- Había recibido amenazas de muerte e insultos durante años por su activismo contrario al proyecto de una presa hidroeléctrica que se beneficiaría de las aguas del río Marañón, uno de los más importantes en la cuenca del Amazonas.
- Los habitantes de Yagen dicen que Rojas Gonzales había jurado que defendería el río Marañón “con su propia vida”.
- Se espera que la construcción de la presa Chadín 2, de más 166 metros de altura, cause el desplazamiento de unas 1000 personas y una serie de impactos medioambientales.
El año 2015 acabó con una nota sombría: otro líder ecologista que se oponía abiertamente a una represa fue asesinado en su casa en el pueblo de Yagen, en la región de Cajamarca.
Hitler Ananías Rojas Gonzales, de 34 años, recibió cinco disparos la mañana del 28 de diciembre cuando se dirigía a su casa. Había recibido amenazas de muerte e insultos durante años por su activismo contrario al proyecto de una presa hidroeléctrica que se beneficiaría de las aguas del río Marañón, uno de los más importantes en la cuenca del Amazonas.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos del país (CNDDHH) contó para web de noticias en línea La Mula que el asesinato de Rojas Gonzales sigue a los de “Alberto Roque Conislla en Apurímac, Francisco Ariza Espinoza en Ancash y Ronald Núñez Valdez en Cuzco. Todos estos crímenes contra líderes ecologistas siguen sin resolver”.
Según el portal de noticias Servindi, los habitantes de Yagen afirman que Rojas Gonzales había jurado que defendería el río Marañón “con su propia vida”. Parece ser que se oponía firmemente a la construcción de la presa Chadín 2, de más de 166 metros de altura, porque causaría el desplazamiento de unas 1000 personas y una serie de impactos ambientales.
Chadín 2 es el proyecto del conglomerado brasileño Odebrecht, que en la actualidad está implicado en un importante escándalo de corrupción por contratos y blanqueo de dinero. En estos momentos, la construcción está detenida por la oposición generalizada de las comunidades cercanas en las regiones de Cajamarca y el Amazonas, pero cuando se complete, Chadín 2 generará unos 700MW de electricidad, el equivalente a un 10 % de la demanda nacional de Perú. Odebrecht está desarrollando otros dos proyectos de represas polémicos en la región: Río Grande I y Río Grande II.
Según sus vecinos, Rojas Gonzales no se sentía intimidado por las amenazas que recibía de los supuestos partidarios de la presa, así que nunca tomó ninguna precaución y siempre salía solo, sin ningún guardaespaldas. Cuando lo asesinaron, era presidente de una organización local de campesinos, vicepresidente de un grupo comunitario que se opone a la presa, y acababa de ser elegido alcalde de Yagen.
Existen planes para construir 151 nuevas represas en Perú durante las próximas dos décadas, más que en cualquier otro país andino; todas ellas en cinco de los seis afluentes del río Amazonas en el país. Un análisis de 2012 realizado por el investigador Matt Finer decía que el 47 % de las futuras presas tendrían un gran impacto en el medioambiente, y más de un 80 % acarrearía un aumento de la deforestación debido a la construcción de carreteras y las inundaciones.
Se cree que si no se detienen los planes de Chadín 2, los efectos se notarán más allá de la zona inmediatamente contigua, en comunidades indígenas como la Awajún y en los cambios que sufrirá la biodiversidad río abajo en la región del Amazonas.