- En el vídeo grabado por la propia minera se observan entre 15 a 20 personas del cuerpo privado de seguridad de la minera.
- La minera, en un comunicado oficial, señala que removió un campo de cultivo de la familia Chaupe que consideraban “ilegal” por invadir una porción de su territorio.
- La comunidad internacional y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos se ha pronunciado en contra del ataque y reclaman acción pronta del Estado peruano para proteger la integridad de la familia Chaupe.
- Máxima Acuña ganó el premio Goldman, conocido como el Nobel verde, por su defensa pacífica del territorio contra la minera Yanacocha, que quiere desarrollar en dicho predio la extracción de cobre y oro como parte del proyecto minero “Conga”.
“¡Se ha desmayado!”. Con este comentario de un personal de seguridad de la minera Yanacocha finaliza el video que publicó la propia minera sobre el último ataque al predio de la activista ambiental y campesina, Máxima Acuña, sucedido la mañana del 18 de setiembre. Fueron entre 15 a 20 miembros de la seguridad privada de la empresa minera quienes ingresaron al terreno de la líder ambiental la mañana del domingo y se encargaron de contener el reclamo de Máxima Acuña y su esposo, Jaime Chaupe, quienes protestaban por la intromisión ilegal en su propiedad. Mientras una parte del equipo de seguridad enfrentaba a la pareja, la otra removía un campo de cultivo de 200 metros cuadrados donde la familia plantaba papas y yucas. En total fueron 80 personas las que ingresaron a la propiedad de los Chaupe, sostiene Julia Ortega de la ONG Grufides.
La pareja de esposos al observar el ingreso del personal de Yanacocha a la plantación localizada a 300 metros de la casa donde viven, los ahuyentaron con gritos y piedras lanzadas con hondas. Mientras tanto, la seguridad privada se protegía con escudos e iban cercando a la pareja de esposos, que poco a poco, se vieron rodeados. En el forcejeo, Máxima sufrió numerosas contusiones en el cuerpo y su vestimenta se rompió por el impacto constante con los escudos del personal de seguridad.
“Si bien se observan en el vídeo a 15 miembros de seguridad de Yanacocha, fueron como 80 personas que fueron el domingo a agredir a la familia de Máxima Acuña. Ella, junto a su esposo, se acercaron pacíficamente al personal que estaba destruyendo sus cultivos para preguntar qué pasaba, es ahí cuando la seguridad de la minera los ataca”, narra a Mongabay Latam Julia Ortega, administradora de Grufides, organización de abogados que viene apoyando en la defensa legal a los Chaupe Acuña desde hace cinco años, cuando comenzaron los ataques contra la familia por parte de la minera Yanacocha por la disputa sobre la propiedad del terreno de “Tragadero Grande”. Esta porción de territorio localizada en el distrito de Sorochuco, región de Cajamarca, le pertenece a la familia Chaupe Acuña y no ha sido ocupada ilegalmente, según dictaminó la Corte Superior de Cajamarca a fines de 2014, aunque hasta hoy la minera Yanacocha sostiene lo contrario.
Según el comunicado oficial de Yanacocha, el personal de seguridad de la minera ejerció “la defensa posesoria retirando lo sembrado de manera pacífica […]. La empresa está actuando dentro de su propiedad, en firme defensa de sus derechos, y protegiendo la integridad física y los derechos humanos de nuestros trabajadores y los miembros de la familia Chaupe, que no cuentan con autorización judicial para expandir sus actividades en los terrenos de Yanacocha, por lo que la actividad realizada hoy responde al cumplimiento estricto de la ley”.
¿Policías encubiertos?
En el video se observa al personal de Yanacocha con un equipamiento particular parecido al de la Policía Nacional del Perú. “No es la primera vez que atacan a Máxima Chaupe, antes ya lo han hecho. Pero esta vez el ataque es más cuestionable porque esas intervenciones, por Ley, deben estar acompañadas por el cuerpo policial, sin embargo, esta vez no se ha hecho así. El cuerpo de seguridad que se observa en el video podría confundirse con la policía. Esto debe aclararse”, responde a Mongabay Latam la secretaría ejecutiva adjunta de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Ana María Vidal.
Por su parte, en su cuenta de Twitter, el ministro del Interior, Carlos Basombrío, señaló que “NO” es legal la participación de personal de la Policía Nacional del Perú en actividades de carácter privado. De esta forma el ministro del interior de Perú deslindó que miembros de la policía hayan integrado el cuerpo privado de seguridad de la empresa minera Yanacocha que agredió a la familia Chaupe Acuña.
Yanacocha corrobora esta versión en un comunicado. “La Fiscalía y la Policía Nacional no participaron en esta remoción por tratarse de una acción civil que puede ser realizada por la misma empresa afectada, dentro de los plazos que otorga la ley (quince días luego de constatarse la invasión, según lo indica el artículo 920 del Código Civil)”.
Más de cinco años de ataques
“Desde 2011 se vienen dando las agresiones físicas y psicológicas a nuestra familia. Exigimos al Estado que tome las medidas correspondientes para paralizar a esta empresa (Yanacocha). Las garantías o medidas cautelares son solo en papel. No es cierto que estuviéramos plantando fuera del terreno en litigio, como dice Yanacocha, estamos dentro del terreno. Ellos no tienen ningún derecho de hacernos esto. Primero nos atacaban y luego cuando mi madre se defiende, la graban para acusarla de agresora. Es falsa cualquier acusación contra ella”, dijo Isidora Chaupe, hija mayor de los Chaupe, a un medio local.
La propiedad en litigio conocida como “Tragadero Grande” es reclamada por Yanacocha como suya para poder desarrollar el proyecto minero “Conga”. Los Chaupe Acuña reclaman la propiedad del predio y han presentado su título de propiedad como prueba. El último ataque contra Máxima Acuña se dio pese a que existen medidas cautelares vigentes emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que velan por la protección personal de la dirigente ambiental desde el 2014.
“Hasta ahora nos preguntamos dónde estaba el Estado para proteger a la familia Chaupe. Más aún si Máxima goza de medidas cautelares. La han maltratado y golpeado. Existe un ataque sistemático. Exigimos una investigación exhaustiva de lo sucedido”, dice Vidal de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. Asimismo, organizaciones internacionales como AIDA, Amazon Watch y la Goldman Prize se han pronunciado en redes sociales condenando el ataque contra la líder ambiental.
Estado actual de Máxima
Según la última información proporcionada por Julia Ortega de Grufides, Máxima Acuña ingresó a un hospital de la ciudad de Cajamarca a las 8 de la noche del domingo, el día del ataque. A la medianoche fue dada de alta, luego de haber sido tratada por los golpes que recibió en la cabeza, los brazos, el pecho y las piernas. “Se le dio calmantes porque estaba en estado de shock. Ahora está con el equipo de abogados de Grufides para sentar la denuncia e iniciar la investigación correspondiente”, concluye Ortega.