- ¿Qué se podrá detectar utilizando los drones?
- ¿El Gobierno peruano podrá utilizar los drones para detectar la contaminación en el aire?
Los drones ya no solo servirán para tomar fotografías panorámicas o filmar en vivo un partido de fútbol. El proyecto qAIRA (Quality Air Automation) tiene como objetivo medir la contaminación ambiental utilizando estas herramientas. Mongabay Latam entrevistó a la ingeniera mecatrónica Mónica Abarca, quien lidera el equipo científico que entre febrero y marzo usará drones para monitoreo de la calidad del aire en la ciudad andina de La Oroya y en la región amazónica de Madre de Dios afectadas por la contaminación de la minería.
Todo comenzó cuando Mónica Abarca estaba desarrollando su proyecto de investigación de tesis de pregrado en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y tenía como asesores al ingeniero aeronaútico Carlos Saito y al ingeniero electrónico Javier Calvo. Luego se unió al proyecto Javier Calvo como uno de los primeros financistas.
Abarca vio en los drones “un mayor significado e impacto social en su uso para medir la calidad del aire. Los drones son más baratos que establecer, como se hace actualmente, una estación o caseta en un área determinada que cuesta hasta 300 000 dólares para su implementación, a esto súmale el costo adicional del mantenimiento anual. Con los drones solo se invierte entre un 20 % a 30 % de ese monto”, dijo a Mongabay Latam la ingeniera mecatrónica, quien ideo qAIRa.
Cuando Abarca presentó su proyecto a la PUCP recibió una financiación inicial, sin embargo, esta no era suficiente, así que presentó su proyecto a un programa de emprendimiento localizado en Silicon Valley llamado Singularity University. Para esto recibió una beca del programa Cienciactiva del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) del Estado peruano. En el centro de innovación, a comienzos del 2016, Mónica Abarca contó con el apoyo de mentores que le mostraron el potencial de su proyecto.
Beneficios de los drones
“Actualmente qAIRa tiene cinco drones, entre los modelos de aviones, híbridos y demás. Pero dos de ellos los estamos usando para fines exclusivamente ambientales. Uno es un modelo híbrido, es decir tipo avión y multicóptero, esto le permite ir de arriba hacia abajo de manera uniforme con una cámara especial, además de una unidad de procesamiento para material molecular. Por otro lado, está el hexacóptero, que permite reconocer gases en el ambiente”, explicó Abarca.
Los drones, de acuerdo a Abarca, pueden soportar ambientes de hasta 5000 ms.n.m. y pueden volar a una distancia entre 80 y 200 metros del suelo, de acuerdo al objetivo que se tenga. “Esto conviene porque entre febrero y marzo de este año vamos a visitar La Oroya, una de las ciudades más contaminadas, y Madre de Dios, donde se desarrolla la minería ilegal, gracias un fondo de robótica con fines humanitarios de la institución IEEE (The Institute of Electrical and Electronics Engineers) del Grupo Sight. Con ambos drones podremos reconocer la presencia de sustancia nocivas para el sistema respiratorio y cardíaco del ser humano, como el dióxido de carbono, el ozono, el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre, el sulfuro de hidrógeno y material particulado conocido como polvo”, advirtió.
El objetivo de este primer uso de los drones, afirmó Abarca, es que el Estado peruano pueda acoger su proyecto y desarrollarlo en todo el Perú.
Durante el 2016, el exviceministro de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente, Mariano Castro, escuchó acerca del proyecto y pudo conversar con el equipo sobre el mismo. “El proyecto es interesante y muy bueno, pero deberían trabajar en el futuro de la mano con el Estado peruano, como con el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), porque si bien los drones son muy útiles, deben ser utilizados de acuerdo a los estándares de calidad del aire y los límites máximos permisibles ya establecidos por el Estado. Se debe homologar los protocolos de medición de los drones a los ya existentes en normas”, manifestó a Mongabay Latam.
Además, señaló que esto es posible porque el Estado peruano ya ha comenzado a utilizar drones con fines ambientales e incluso arqueológicos. “El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) ya utiliza drones para la vigilancia de áreas protegidas. También otros organismos del Estado los utilizan para la protección de restos arqueológicos”, agregó Castro.
Buscan financiamiento
Si bien entre febrero y marzo Abarca y su equipo ejecutarán un primer uso de los drones en La Oroya y Madre de Dios, necesitan de una mayor financiación para que el proyecto pueda mantenerse en los lugares un mayor tiempo, y así tener información más precisa. Además, planean que la iniciativa se replique en todo el país.
“Estamos buscando inversiones porque salir a medir con los equipos es costoso, además nos proyectamos a hacer un mapa completo de la contaminación en el Perú con el uso de drones. Debemos aprovechar esta época de la irrupción de la tecnología. No esperemos que Lima u otra ciudad del país deba llegar a los niveles alarmantes de contaminación de aire que tienen Beijing o Santiago de Chile para recién empezar a trabajar”, apuntó Abarca.
Solo en Lima, de acuerdo a la ingeniera, existe un aproximado de 10 estaciones de medición de aire. “Somos más de 10 millones de personas en un territorio de 3000 km2, no puede ser posible que haya tan pocas estaciones de medición. Si es así en la capital, imagínate en el resto del país. Creo que en Arequipa solo hay dos y en el norte del Perú dos más”, manifestó Abarca.
Portada: Imagen referencial de Pixabay