Hoy, 19 de agosto, se celebra el Día Internacional de los orangutanes, una fecha creada para crear conciencia sobre la necesidad de proteger a estas especies que se encuentran seriamente amenazadas.
Hubo una época en la que los orangutanes, palabra que en la lengua malaya significa “persona del bosque”, vivieron en grandes extensiones del sureste asiático, hoy las poblaciones de esta especie están restringidas a las islas de Borneo y Sumatra.
Estos primates de pelaje color naranja y de brazos largos que pueden llegar a medir hasta dos metros, porque pasan la mayor parte de su vida en los árboles, están en peligro. La destrucción de su hábitat por la industria de palma aceitera, la caza ilegal y su uso como mascotas son las principales amenazas que han llevado al límite a las poblaciones de esta especie. Tanto el orangután que habita la Isla de Borneo, nombrado por la ciencia como Pongo Pygmaeus, como el que habita la isla de Sumatra, Pongo abelii, están clasificados En Peligro Crítico por la UICN.
Con el fin de concientizar acerca de la situación crítica de la población de orangutanes a nivel mundial, Mongabay Latam escogió estas cuatro historias para entender por qué están en peligro de extinción y qué iniciativas existen para promover su conservación.
1.Aumenta la cantidad de grandes simios en espectáculos circenses y también su tráfico
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estima que entre el 2005 y el 2011 el comercio ilegal capturó a 22 218 grandes simios en estado silvestre, de estos, el 56 % son orangutanes. Sin embargo, el sufrimiento para estas especies no termina en su captura, es sólo el comienzo.
Entre las prácticas a las que someten a los orangutanes está la de disfrazarlos como payasos o también obligarlos a imitar acciones humanas como nadar. También los capturan desde bebés para enseñarles piruetas en circos o incluso los entrenan para combates de boxeo entre contrincantes de su misma especie. Todo esto deja una secuela de traumas en los primates jóvenes. Conoce más de esta impactante historia aquí.
2.No alimentar a los orangutanes: una advertencia ignorada en una popular estación de ecoturismo
Bukit Lawang es un pueblo en las afueras del ecosistema de Leuser, en la isla de Sumatra, donde la gran cantidad de turistas que llegan para observar a los primates en su estado natural se ha acostumbrado o mal acostumbrado a darles de comer. Esto daña el ecosistema natural del lugar y ha vuelto hostiles a los orangutanes cuando no se les ofrece algún tipo de alimento. El ecoturismo se ha planteado como alternativa conservacionista, pero el dinero es una fuerte motivación entre la población local y algunos guías informales que alientan el ofrecimiento desordenado de comida a estas especies. Entérate de este caso aquí.
3.Organizaciones no gubernamentales y productores de aceite de palma se unen para ayudar a los orangutanes
En la isla de Borneo, una de las grandes amenazas contra los orangutanes es la destrucción de su hogar por la deforestación causada por las plantaciones de palma aceitera. Frente a ello, la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO por su sigla en inglés) trabaja en buscar nuevas salidas para disminuir la depredación de los bosques.
Sin embargo, algunas organizaciones no gubernamentales están trabajando directamente con las empresas de palma aceitera para que se puedan mantener a los orangutanes en sus hogares originales y no se deprede el ecosistema bajo la creación de enclaves de bosques de “alto valor de conservación”. Lee más sobre esta historia aquí.
4.Preservar la cultura de los orangutanes es clave para su conservación
La amenaza contra la población de orangutanes en el sudeste asiático no solo se resume a lo ambiental, también existe un componente cultural, de acuerdo a investigaciones sobre esta población. De acuerdo a la zona donde viven este tipo de primates sus prácticas varían. Sus “costumbres” están relacionadas a la fabricación de herramientas básicas y su uso para recolectar alimentos, la realización de distintos llamados para cada propósito y la existencia de diversos materiales y métodos utilizados para construir los nidos.
De acuerdo a investigaciones científicas estas prácticas no obedecen a un tema ambiental ni genético, sino cultural. La desaparición del orangután originaría la pérdida de estas costumbres que aseguran a esta especie la sobrevivencia en un entorno cada vez más amenazado por el crecimiento de las industrias y las ciudades. Conoce la historia completa en el siguiente enlace.
Foto de portada: Orangután joven en un árbol en Kalimantan. Foto de Rhett A. Butler.