Starkist, Bumblebee, y Chicken of the Sea están entre las marcas más conocidas de atún enlatado en los anaqueles de los supermercados. También se clasifican como las peores en términos de sostenibilidad y transparencia de sus prácticas laborales y de pesca, de acuerdo al grupo ambiental sin ánimo de lucro Greenpeace USA.
La recientemente lanzada Guía de Compras de Atún del grupo califica 14 de las marcas más populares de atún en los EUA, asignando 8 notas bajas. Greenpeace ha conducido comparaciones paralelas de atún enlatado en el Reino Unido, Francia, España, Italia, Australia y Canadá. El sitio web del grupo señala que, como resultado, las compañías han empezado a mejorar sus prácticas utilizando alternativas menos dañinas.
Atún rojo. Foto por Rhett Butler.
Por cada una de las marcas estadounidenses, Greenpeace evaluó muchos factores para extraer conclusiones: métodos de pesca, localizaciones de pesca, salud de las poblaciones de atún objetivo, alineación a los estándares de ética laboral, entrega clara de una política de sostenibilidad, rastreabilidad del atún desde el mar hasta los anaqueles, disponibilidad de información del producto y evasión de los proveedores que se involucran en prácticas de pesca ilegal.
“Más del 80 por ciento del atún vendido en los EUA viene de fuentes destructivas, no sostenibles”, declara un comunicado de prensa que anuncia la guía. De hecho, estas conocidas marcas por sí solas – Starkist (en el último lugar), Bumble Bee (lugar doce), y Chicken of the Sea (lugar once) – representan un gigantesco 80 por ciento del atún vendido en los EUA.
La guía declara que estas reconocidas marcas se rehusaron a responder a las preguntas respecto a sus prácticas. La pero clasificada, StarKist, se ganó notas bajas por abastecerse con técnicas destructivas que matan accidentalmente muchas otras especies marinas por “captura incidental”. Greenpeace también concedió a la marca bajas calificaciones por su compromiso cuestionable con los derechos humanos; el grupo dice que StarKist tiene una “declaración vaga de responsabilidad corporativa en su sitio web y no detalla cómo asegura que sus productos están abordando las cuestiones de derechos humanos o de abastecimiento equitativo”.
Las tortugas marinas son un ejemplo de los distintos animales que mueren como captura incidental, como resultado de las prácticas destructivas de la pesca de atún. Foto por Rhett Butler.
Existe algo de esperanza para las marcas de las grandes cadenas de tiendas, sugiere la guía. Aunque el atún de las “marcas de casa” como el de Kroger (treceavo lugar), Walmart (décimo lugar), Target (noveno lugar), Costco (octavo lugar) y Safeway (séptimo lugar) recibieron calificaciones reprobatorias, la guía le dio puntajes medios a las marcas de Whole Foods (cuarto lugar), Hy-Vee Select (quinto lugar) y Trader Joe’s (sexto lugar).
Las marcas con mejores puntajes fueron Wild Planet (primer lugar), American Tuna (segundo) y Ocean Naturals (tercero). Estas tres marcas emplean métodos sostenibles de pesca que reducen o eliminan la captura incidental de especies no deseadas: la pesca con caña y línea, que captura los atunes de uno en uno, y la pesca al curricán, en la cual se remolca una línea con señuelo tras un barco que atrae a ciertos peces de forma específica. La marca mejor calificada, Wild Planet, tiene una fuerte política de sostenibilidad, promete no pescar de los santuarios oceánicos propuestos en el Pacífico Central y Occidental, y revela su misión de sostenibilidad en el empaque.
La guía de Greenpeace también explica términos que aparecen comúnmente en las etiquetas de las latas de atún, de tal modo que los consumidores puedan hacer sus propias valoraciones. La albacora (Thunnus alalunga), frecuentemente llamada atún blanco o bonito del norte, existe en poblaciones saludables en algunas localizaciones, y menos saludables en otras. El aleta amarilla (<>T. Albacares), a veces llamado atún claro, ha sido sometido a la sobrepesca y ha sufrido descensos en la población. El atún de ojos grandes (T. Obesus) es una de las especies más explotadas; está clasificado como “vulnerable” por la IUCN. La guía sugiere evitar el atún aleta amarilla y el de ojos grandes. El listado (Katsuwonus pelamis), a veces vendido como light [en los EUA], es la especie más abundante y la mejor elección sobre los otros tipos de atún.
Algunas etiquetas en las latas de atún pueden describir el tipo de técnicas de pesca usadas. Las redes de cerco, gigantescas redes que pueden rodear bancos enteros, y los palangres, líneas de pesca que pueden tener longitudes de docenas de millas y cargar miles de ganchos; ambos capturan vida marina indiscriminadamente y están entre las prácticas más destructivas de pesca de atún. (Hasta el 35 por ciento de la captura por palangres puede ser captura incidental, de acuerdo al comunicado.)
Atún rojo. Foto de Rhett Butler.
Los ganchos circulares, a veces arrojados en palangres, tienen una forma curveada que se supone disuade a las tortugas marinas. Aunque ofrecen una mejora sobre el palangre tradicional, no son perfectos. Los Dispositivos de Concentración de Peces (DCP) son objetos flotantes que atraen a criaturas marinas indiscriminadamente, lo cual resulta en la muerte no deseada de muchos animales. Son usados frecuentemente en conjunto con las redes de cerco (en la captura de la mayoría del atún); las etiquetas Libre de DCP o Libre de Captura de Bancos indican que los DCP no fueron usados, un paso en la dirección correcta. La mejor opción para el atún enlatado es la pesca con caña y línea.
Greenpeace señala que algunos términos en las etiquetas de atún enlatado son engañosos o confusos. Por ejemplo, el atún marcado como Seguro para los Delfines o Amigable con los Delfines puede haber sido capturado usando equipo que mata rayas y tortugas. Friend of the Sea, Marine Stewardship Council (MSC) y Ocean Wise son tres programas de certificación que intentan asegurar que el atún sea producido de forma sostenible, pero Greenpeace sugiere que su rigor puede variar entre uno y otro.
Greenpeace espera que su Guía de Compras de Atún tanto persuada a las marcas con bajas calificaciones a cambiar sus maneras, como permita y aliente a los consumidores a votar con sus carteras y a elegir al atún éticamente producido.