- Los trabajadores centroamericanos de caña de azúcar son las principales víctimas de la nefropatía mesoamericana.
- El Salvador, Nicaragua y Honduras se encuentran entre los 10 países con mayor mortalidad por enfermedades de hígado a nivel mundial.
- Este fenómeno de "deshidratación exacerbado por la dieta" se cree que es causado por impactos del cambio climático, entre otros.
Se cree que se ha llevado la vida de más de 20.000 personas — en su mayoría hombres jóvenes o de mediana edad, trabajadores en fincas de caña de azúcar — quienes vivían en zonas bajas de la costa pacífica en Centroamérica.
“Inicialmente no se presentan los síntomas”, dice el Dr. Richard J. Johnson de la Universidad de Colorado Anschutz Medical Campus, uno de los autores principales del reciente estudio sobre la nefropatía mesoamericana, más comúnmente referida como creatinina. “Se descubre a través de un examen de sangre que muestra niveles elevados de creatinina”. La creatinina es un químico producido por el cuerpo que se utiliza para proporcionar energía principalmente a los músculos. En exámenes de sangre u orina, la creatinina permite ver cómo funcionan los riñones.
Johnson ha estudiado esta enfermedad misteriosa desde el 2002, cuando los primeros casos surgieron en El Salvador. No pudo explicar sus causas por muchos años; sólo se la denominó como una enfermedad renal crónica avanzada provocada por la hiperuricemia, el aumento de la concentración del ácido úrico en la sangre. Pero la Organización Mundial de la Salud cree que habría aparecido al sur de México, y en zonas rurales de Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Costa Rica al menos dos décadas atrás.
La enfermedad también se ha documentado entre campesinos, mineros, pescadores, y trabajadores en las industrias de la construcción y el transporte por toda la región del Pacífico.
“Estos trabajadores se distinguen de otros al trabajar típicamente en áreas con poca sombra, bajo temperaturas altas y con mucha humedad. Hacen trabajos pesados”, explicó Johnson a Mongabay.
Pero las zonas bajas del oeste de Centroamérica no son las únicas que reportan síntomas de nefropatía mesoamericana. Se han visto enfermedades similares que afectan a los riñones y que pueden hasta causar la muerte en Andhar Pradesh en la India y en el norte de Sri Lanka.
Desde 2002, tres hipótesis han emergido sobre las causas de la nefropatía mesoamericana: “una etiología infecciosa, la exposición ambiental a una toxina o un fenómeno de deshidratación exacerbado por la dieta”, como le explicó a SciDev.Net Peter Hotez, de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Baylor College of Medicine.
El estudio liderado por Johnson estudió los casos de 284 trabajadores de caña de azúcar contratados por una compañía al noroeste de Nicaragua, y recogió muestras de sangre y de orina antes y después de la época de cosecha, que dura alrededor de seis meses.
Lo que se observó al final del estudio sugiere que esta epidemia está empeorando a causa del calentamiento global, y a la deshidratación crónica que provoca en la gente que trabaja en el campo.
“Las temperaturas han estado subiendo progresivamente en El Salvador a lo largo del siglo pasado, con un promedio de 0,5 grados Celsius por encima de las temperaturas del año 1980”, dijo el estudio. “Se ha demostrado que hasta un incremento tan bajo como este, está asociado con el cambio climático y es responsable por 75 por ciento de los extremos en las temperaturas diarias”.
Aunque aún se debate el origen de la nefropatía mesoamericana, se piensa que puede estar causada por razones ambientales u ocupacionales. En el caso de los países Centroamericanos, se sabe que la epidemia está correlacionada con lugares donde la radiación solar y el calor son más fuertes.
“Si tenemos razón, debemos identificar mejores formas de hidratar a los trabajadores para prevenir la nefropatía mesoamericana”, dijo Johnson, “y asegurarnos de que hayan prácticas laborales que permitan tomar pausas en la sombra durante las jornadas de trabajo”.