- El BioBlitz es un inventario de la biodiversidad que se ejecuta normalmente durante 24 horas.
- En el Gran inventario realizado en el Santuario Histórico de Chacamarca participaron en total 80 científicos.
- En el BioBlitz peruano se encontraron más de 100 especies entre mamíferos, peces, insectos, plantas y otras especies de vital importancia para el ecosistema altoandino.
Desde la noche del viernes 17 hasta el amanecer del domingo 19 de junio, un grupo de 80 expertos de diferentes ramas de la biodiversidad se juntaron para registrar todas las especies de la fauna y flora presentes en el ecosistema alto andino del Santuario Histórico de Chacamarca en la región de Junín. Durante la jornada intensa de trabajo se dieron con la sorpresa de hallar 30 individuos de un anfibio que se consideraba extinto: la rana gigante de Junín.
Esta especie anfibia que puede llegar a medir hasta 60 centímetros de largo, deambula en un ecosistema superior a los 4100 metros sobre el nivel del mar y puede soportar temperaturas de hasta 3 grados bajo cero. “También hallamos a las especies de las que se alimenta, los pequeños peces orestia”, dijo Ronald Medrano, jefe del Santuario Histórico de Chacamarca.
La contaminación ambiental de relaves mineros y el cambio climático son responsables de la reducción de la población de ranas gigantes en la zona, según explican los expertos. Y a esto hay que sumarle que en las localidades cercanas cazaban a este anfibio de forma indiscriminada para consumirlo. También se sabe que en los años anteriores hubo un descenso mundial en la población de ranas por la expansión de una enfermedad llamada “quitridio”.
Sin embargo, este descubrimiento de la rana gigante de Junín no se hubiera dado si uno de los guardaparques voluntarios del Cuerpo de paz de EE.UU., Andrew Watson, no hubiera propuesto que se realizara por primera vez en Sudamérica y en un área protegida de los Andes peruanos el gran inventario de la biodiversidad “Bioblitz”.
“Se ha encontrado a una especie que se creía extinta como la rana gigante de Junín, al zorro de los Andes y muchas especies de ratones de montaña. En peces hemos visto a la trucha arcoíris y más de 80 especies de plantas que aún estamos terminando de contabilizar. La investigación ha sido un éxito”, precisó Watson.
El inventario reunió a 80 científicos especializados en el estudio de anfibios, reptiles, peces, aves, mamíferos, entre otros. Además se contó con la ayuda del personal del Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (Sernanp), del Cuerpo de Paz de los EE.UU., del Zoológico de Denver (EE.UU.) y el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). También se sumaron universidades como la Continental de Ciencias e Ingenierías de Huancayo, la Universidad Católica Sede Sapientiae de Tarma, la Universidad Nacional del Centro del Perú, la UNMSM, colegios y comunidades locales.
Los científicos trajeron consigo una gama de herramientas que sirven para capturar especies sin dañarlas y facilitar el registro, como: cámaras fotográficas trampa, trampas Sherman para hacer capturas, mallas para especies acuáticas y aves.
“El alcance de esta investigación en biodiversidad en ecosistemas altoandinos ha retomado la importancia económica de la naturaleza con el manejo de recursos naturales. La naturaleza también es una inversión y nos brinda recursos económicos, pero si no la conocemos y evaluamos, no la podremos aprovechar”, dijo a Mongabay el jefe del Santuario Histórico de Chacamarca.
Más Bioblitz en Perú
Debido al enorme avance del proyecto, el ingeniero Medrano y sus colegas esperan que el próximo año el “BioBlitz” no solo se realice en esta área natural protegida sino también en la Reserva Nacional de Junín. Les gustaría también que se unieran otras áreas protegidas como el Parque Nacional Tingo María, el Parque Nacional Yanachaga-Chemillen y la Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas.
“Queremos que este primer BioBlitz sea como una puerta de entrada para que los jóvenes puedan ver que hay oportunidad de analizar una variedad biológica que todavía falta estudiar, para que podamos prepararnos mejor frente al cambio climático y las actividades del hombre y así podamos mantenernos como uno de los países más biodiversos a nivel mundial”, dijo Medrano.