- Lo único que falta es que la Corte Suprema de Lima confirmé el veredicto en segunda instancia, indicó el abogado Juan Pablo Quispe, del Instituto de Defensa Legal (IDL).
- Los delitos de los que fueron absueltos fueron homicidio calificado, instigación al desorden público y obstaculización al acceso de servicios públicos.
- La sentencia actual se refiere de forma particular al conflicto ocurrido en la ‘Curva del Diablo’, aún quedan pendientes los juicios por la desaparición del Mayor de la Policía Felipe Bazán y los responsables políticos del Gobierno del expresidente Alan García.
Más de siete años después de los hechos ocurridos en la Curva del Diablo, y tras un largo proceso judicial, los 52 acusados, entre 23 indígenas y 29 mestizos, por los hechos de violencia ocurridos en el denominado ‘Baguazo’ fueron declarados inocentes.
El conflicto se produjo el 5 de junio de 2009 en la zona de la Cordillera del Cóndor, provincia de Bagua, y fallecieron 33 personas, entre policías y civiles. La población reclamaba el respeto al derecho a la consulta previa que no se había reconocido con dos decretos legislativos emitidos por el Gobierno de Alan García.
Aproximadamente a las 6 de la tarde del jueves, la Sala Penal de Apelaciones y Liquidadora Transitoria de Bagua declaró inocentes a todos los acusados por el conflicto ambiental que remeció el Perú el 5 de junio de 2009, conocido como ‘Baguazo’. Una de las primeras absoluciones que se dieron durante la sentencia fue la de siete líderes indígenas, entre ellos, Alberto Pizango, del delito de homicidio calificado.
Luego se absolvió a los 52 procesados de las acusaciones de ser instigadores de la protesta y del desorden público con el bloqueo de carreteras, entre ellos también están los dos líderes indígenas, Alberto Pizango y Santiago Manuin. Durante la lectura de sentencia se precisó que la razón de la obstrucción de la vía pública fue la defensa del medio ambiente, al que calificaron como “un fin superior”, según la transmisión en vivo que se dio de la lectura de sentencia.
De las 52 personas acusadas en el proceso judicial, dos estuvieron presas, Danny López y Feliciano Cahuasa. Los 50 restantes se mantuvieron entre la prisión domiciliaria, el hospital debido a las heridas producidos en el enfrentamiento u ocultados en el bosque o en casas particulares para que no los atraparan debido a la orden de captura.
Ese fue el caso de Joel Chilpucana Tasso, de 52 años de edad. “Nos dijeron luego de siete años que iba a haber sentencia el 22 de setiembre. Ni yo ni mis hermanos lo podíamos creer. Al fin unos iban a salir de la cárcel y otros, como yo, íbamos a poder hacer nuestras vidas con normalidad. Yo estuve cinco años escondido en el bosque y cuando podía iba a ver a mi familia, porque temía que me apresaran”, cuenta a Mongabay Latam.
“No te imaginas lo que uno pasa cuando sabes que te han enjuiciado sabiendo que no eres culpable, que no tienes problemas con nadie, te sientes frustrado porque solo estábamos defendiendo la tierra, el agua, nuestro territorio”, recuerda Chilpucana Tasso.
“Nuestra justicia es como la serpiente, muerde a los cansados. A los que luchamos por proteger la tierra y el territorio. Por eso se nos acusa a nosotros y no a los políticos del gobierno de Alan García. Ellos no saben gobernar porque no conocen a su pueblo, lo atacan. Pese a todo, tenemos que seguir trabajando por nuestro planeta. Seguimos a favor del bosque como nuestros ancestros”, dice Chilpucana por vía telefónica. En medio de la llamada se escucha un grito: “¡Viva el pueblo awajún-wampis!”.
Quien sí estuvo en la cárcel fue Dany López Shawi, de 33 años. Él vivió sin libertad durante cinco años. Fue acusado de homicidio calificado y arrebato de arma a un efectivo policía, según información del abogado de IDL Juan José Quispe. “¿Te imaginas vivir cinco años en prisión sabiendo que eres inocente, sin tu familia al lado? Has sido ajusticiado por la defensa de su territorio”, dice Quispe a Mongabay Latam.
El secretario de la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Amazonía Peruana (Aidesep), Bernabé Impi, reclama: “Por qué nos acusan a nosotros y por qué no a los jefes de la policía y a los señores ministros del Gobierno de Alan García: Yehude Simon, Mercedes Cabanillas y Mercedes Aráoz. Queremos justicia. Ahora celebramos, pero todavía que se capture a los verdaderos culpables”, dice a Mongabay Latam.
“Sentencia histórica”
De acuerdo a Juan José Quispe, “la sentencia es histórica, sin precedentes, porque en la lectura de la misma el tribunal priorizó la defensa del medio ambiente y el territorio indígena por encima de la obstrucción de la vía pública que significó la protesta. Asimismo, el juicio se dio con una mirada pluricultural, ya que se consideró la relación histórica de los pueblos indígenas y su entorno. Por último, también se reconoció que la manifestación se dio por la falta de aplicación de la consulta previa de los pueblos indígenas”.
Según Quispe, todos los acusados han vuelto con sus familias. Sin embargo, lo único que falta es que la Corte Suprema de Lima confirmé el veredicto en segunda instancia. “No creo que se opongan, la sentencia es firme. Los acusados no tienen que ir a Lima, es solo un proceso oral que debemos llevar los abogados. Sin embargo, no olvidemos que esta sentencia es exclusiva al enfrentamiento de la Curva del Diablo, aún faltan los procesos de la desaparición del Mayor de la Policía Nacional Felipe Bazán así como los juicios orales a los ministros del Gobierno de Alan García responsables del ataque a la población indígena”, agrega.