- Patricia Álvarez, investigadora principal de la Red Team Network, destaca el excelente estado de conservación del Manu.
- El estudio científico utilizó 60 cámaras de trampa que fotografiaron a especies terrestres en 16 lugares de todo el mundo.
- En el Parque Nacional del Manu existen 14 diferentes ecosistemas, lo que define su alta biodiversidad, según Álvarez.
El Parque Nacional del Manu, localizado entre las regiones de Madre de Dios y Cusco, en Perú, mantiene el primer puesto como el lugar con mayor diversidad en especies terrestres en comparación con otras áreas emblemáticas del mundo, según la información actualizada por la organización Red Team Network. Los expertos llegaron a esta conclusión tras analizar entre 38 000 y 40 000 imágenes capturadas con la ayuda de 60 cámaras trampa. Los lugares de monitoreo fueron la Estación Biológica de Cocha Cashu y el sector Pakitza en la región amazónica de Madre de Dios.
Los resultados recogidos fueron ingresados en el Sistema de Análisis de Imágenes de Vida Silvestre de la Red Team-Network que reúne a organizaciones dedicadas a la conservación de la biodiversidad como Conservación Internacional, el Instituto Smithsonian y Wildlife Conservation Society. De la misma forma se procedió con la captura de imágenes de otros 15 lugares emblemáticos en biodiversidad de África, Asia y Latinoamérica. Entre los analizados están el Bosque Protegido de Bwindi en Uganda, la Reserva de Bosques de Pasoh en Malasia, el Parque Nacional de Yasuní en Ecuador, el bosque de Manaos en Brasil, y el Parque Nacional Yanachaga Chemillén de Perú.
“El Parque Nacional del Manu es el mejor conservado y por eso tiene el mayor índice de biodiversidad de los 16 lugares analizados por la Red Team Network. Si bien la data que se encuentra en Internet está actualizada hasta fin del 2015, hace una semana he terminado de procesar la del 2016 y el Manu continúa en primer lugar”, dice a Mongabay Latam Patricia Álvarez, investigadora principal de la Red Team Network y autora de la parte peruana del estudio en diversidad biológica que ha posicionado al área natural del Perú entre los lugares más biodiversos.
Los resultados indicaron que el Parque Nacional del Manú ocupó el primer lugar en especies terrestres (entre mamíferos y aves) al registrar un valor de 1.08, frente al índice asiático de 0.72, el índice de Latinoamérica de 0.93, el índice de África es 0.98 y el índice global de 0.93. Es decir, en el análisis de la Red Team-Network, el Manu es el espacio con mayor diversidad de especies terrestres entre el total de áreas monitoreadas. “Esto quiere decir que en el lapso de 3 años, desde el 2014 hasta el presente año, el Manu se ha posicionado como uno de los más biodiversos comparado con lugares de América Latina, África y el sudeste asiático”, interpreta Álvarez.
“Estos índices se mantienen desde que en 2011 la Red Team Network inició la recolección de datos alrededor de las estaciones y publicó un primer avance en 2014. Sin embargo, hubo una situación particular entre los años 2012 y 2013 con el número de especies en el Manu, el cual se elevó mucho por encima de los demás índices. Esto sucedió por las huanganas, que son una especie de chanchitos que se alimentan de insectos y plantas, que son a la vez alimento y hogar de muchas otras especies. Cuando las huanganas desaparecieron entre estos años, las demás especies se multiplicaron”, precisa Álvarez.
La investigadora principal de la Red Team Network señala que ya en el 2014 las huanganas volvieron al parque nacional y la población se estabilizó. “Hay dos teorías que explican la desaparición de las guanganas, una por un ciclo migratorio natural y otra por una especie de epidemia que les afectaba en el lugar y decidieron huir”, agrega la experta.
¿Por qué tanta diversidad biológica?
El exviceministro peruano de Gestión Ambiental, Gabriel Quijandría, explica que el lugar donde se encuentra el Parque Nacional del Manu, entre la zona andina y la amazónica, es la razón principal de su biodiversidad. “Es un punto de encuentro de la zona baja amazónica y la zona andina, su área varía entre los 4500 de altura hasta la baja llanura amazónica, lo que le otorga una diversidad y nichos ecosistémicos bastante importante, eso explica por qué hay tanta variación de especies”, dice Quijandría.
Patricia Álvarez señala que existen 14 tipos de ecosistemas que otorgan al área protegida este estatus de uno de los lugares más biodiversos del mundo. “Hemos encontrado desde la data recogida en el 2015 hasta la información que procesé este año 2016, entre 28 a 32 especies de mamíferos y entre 32 a 34 especies de aves para esta actualización de la Red Team Network con las capturas de las cámaras trampa. La riqueza biológica se debe a los 14 ecosistemas que tiene esta área protegida”, dice.
“Al lugar especial que ocupa el Manu, que acoge varios ecosistemas, le agregaría su extensión y además las defensas naturales que tiene, como el istmo de Fitzcarrald, que lo protegen frente a actividades que lo puedan dañar, como la minería ilegal que se encuentran en la zona de amortiguamiento pero de manera focalizada. El istmo de Fitzcarrald también lo protege de actividades extractivas, ya que ni los mineros ni los taladores ilegales ven fácil cruzar esta gran formación rocosa”, sostiene Gabriel Quijandría.
Patricia Álvarez señala que aparte de ser uno de los lugares más biodiversos del mundo, el Parque Nacional del Manu es el mejor conservado y protegido. “Al Parque Nacional del Manu lo único que le afecta es el cambio climático, no hay actividad que haya intervenido su ambiente. Cuando llegamos en el 2011 nosotros hemos caminado kilómetros y kilómetros y no hemos hallado a nadie, solo rastros de no contactados. Es increíblemente prístino”, dice.
Las amenazas
Entre las amenazas al Manu se encuentra la pequeña agricultura que sin respetar estándares ambientales hace espacio en el bosque para sus cultivos en la zona de amortiguamiento. Por otro lado, existen proyectos de explotación petrolera y la construcción de una carretera que penetrarían también en la zona de amortiguamiento, lo que vulneraría su biodiversidad, según Quijandría.
“En el caso del Manú la presión es por la actividad agrícola en la zona de amortiguamiento, que es la zona alta. El parque siempre tuvo una ventaja geográfica que lo alejaba de las actividades productivas que lo podrían afectar, pero tampoco olvidemos que esta área protegida está al lado del proyecto de extracción de gas de Camisea. Por otro lado, lamentablemente el gobernador regional [de Madre de Dios], Luis Otzuka, desea construir una carretera de penetración. Decía que era un camino vecinal, pero no, un camino vecinal no tiene 25 kilómetros de ancho. Lo que buscaba era beneficiar a los mineros ilegales. Recordemos que Otzuka es un minero de oro, no sé si ilegal o legal, pero es una amenaza a futuro”, advierte Quijandría.
Finalmente, Álvarez señala que la relevancia de este estudio reside en reconocer la importancia de la fauna y de las áreas de protegidas que deben permanecer intangibles para resguardar la diversidad biológica del mundo en que vivimos. “En el Manu existe fauna que debería existir en todos los parques nacionales, es la población antes de la destrucción del hombre. No hay muchos estudios que se centren en la fauna, más que todo estudias el almacén de carbono que representan los bosques. Pero la fauna que tenemos es increíble y en eso enfatizamos nosotros”, apunta.