- La variedad de bosques en la Reserva de Biosfera del Manu permite que exista grandes cantidades de especies de anfibios.
- Entre las especies que se encuentran en la guía están ranas, sapos, salamandras y cecilias.
Algunas son poco conocidas por el ojo humano o su aspecto recién está por describirse. Hay especies venenosas, incluso con marsupios (bolsas) donde llevan a sus crías, o también las hay cristalinas porque a través de sus pieles transparentes se ven sus órganos internos. Así de sorprendentes son las 111 especies de anfibios registradas en la Reserva de Biosfera del Manu e incluidas en una guía bilingüe elaborada por investigadores de la Fundación Crees.
Los investigadores y autores de la nueva guía de anfibios son los biólogos Jennifer Serrano Rojas, Jaime Villacampa y Andy Whitworth. Mongabay Latam conversó con quien encabeza la investigación, el biólogo Jaime Villacampa. “En la guía, desarrollada en la Reserva de Biósfera del Manu en específico, hemos incluido 111 especies de anfibios y en todo [la provincia] Manu se encuentran más de 160 especies. La mayoría son especies que hemos encontrado en el Manu Learning Center, pero hemos incluido un buen número de especies de los bosques montanos, punas y selvas bajas de la región. La mayor parte son ranas y sapos, pero incluimos también a los otros grupos de anfibios, las cecilias y las salamandras. Entre las especies que incluimos se encuentran especies potencialmente nuevas para la ciencia, muy poco conocidas o con una historia natural muy curiosa”, dijo.
El estudio se desarrolla desde el 2011, pero la Fundación Crees viene trabajando desde 2002 en la zona de la Reserva de Biósfera del Manu, declarada como tal en 1977 por la Unesco. Si bien el acceso a la guía bilingüe ya es libre, la investigación no se ha cerrado porque constantemente se ingresa nueva información a la base de datos de las especies de anfibios.
Una de las razones por las que la Reserva de Biosfera del Manu tiene alta variedad de anfibios es por las diferentes gradientes de ecosistemas que posee la zona. “Las regiones montañosas de la vertiente oriental de los Andes contribuyen enormemente a esta impresionante diversidad y complejidad de hábitats, desde los 200 a más de 4000 metros; desde las punas, pastizales de alta montaña, los bosques nublados enanos y los bosques bajos del piedemonte hasta las vastas extensiones de los bosques tropicales de tierras bajas. Los anfibios son un grupo con requerimientos ecológicos muy específicos, con hábitats restringidos, y esta diversidad de hábitats ha potenciado que haya este elevado número de especies. Además ayuda el hecho de que Manu es una región en un muy buen estado de conservación y con baja presión humana”, explicó Villacampa.
Jaime Villacampa agregó que la constante inundación de aguas naturales en la zona permite que exista un ecosistema que promueve la heterogeneidad natural en los bosques de la región. “Las inundaciones periódicas en las riberas de los principales ríos crean unos complejos gradientes de sucesión vegetal que favorecen la heterogeneidad del hábitat. Estos procesos generan un mosaico de tipos de bosques que explica en buena medida la extraordinaria diversidad de la Amazonía Occidental, lo que incluye a los anfibios”.
¿Por qué los anfibios?
“Elegimos a los anfibios ya que son un grupo extremadamente diverso en Manu, muy importante en la cadena trófica de los ecosistemas, que nos proporcionan servicios importantes (como el control de plagas), y que se encuentran muy amenazados, más que cualquier otro grupo de vertebrados. En Manu, la destrucción de sus hábitats, el cambio climático y la quitridiomicosis (una enfermedad) son sus principales amenazas”, afirmó el especialista.
Sin embargo, más allá del fin científico, señaló Villacampa, es necesario conocer a los anfibios porque uno protege lo que conoce. Y la guía es una forma para identificar la riqueza natural del Manu. “Nuestro principal objetivo es expandir el conocimiento sobre los anfibios y sobre los bosques que los albergan, y ayudar de esa manera a su conservación a largo plazo. Manu es el lugar más diverso de la Tierra para los anfibios y es algo que sus pobladores deben conocer, valorar y de lo que sentirse orgullosos. Creemos que es muy importante que la guía sea gratuita ya que el conocimiento y la ciencia deben ser de libre acceso para todos: población local, investigadores, turistas, estudiantes, curiosos, etc. Cuantas menos barreras se pongan a más gente podrá llegar y más útil será”, manifestó.
Para respaldar la afirmación sobre la gran diversidad de anfibios en el Manu los especialistas mencionan el estudio titulado The amphibians and reptiles of Manu National Park and its buffer zone, Amazon basin and eastern slopes of the Andes, Peru (Catenazzi et al. 2013). “Este es el artículo principal y más reciente que cubre la diversidad de anfibios en Manu. En ese artículo se citan otras obras previas, y desde entonces se han descubierto otras especies en la zona (nuevos registros o nuevas especies para la ciencia). Nuestra guía añade varias especies más a la lista”, dijo Villacampa.
Principales resultados
“Uno de los principales resultados de nuestra investigación es que los bosques en regeneración, en ciertos escenarios, pueden ser muy valiosos para la conservación de la biodiversidad, inclusive para los anfibios. Los bosques primarios son irreemplazables, pero considerando la cada vez mayor superficie de bosques secundarios estos deberían ser tenidos en cuenta en las estrategias de conservación locales, regionales y nacionales. Nuestros resultados apoyan la idea de que en situaciones en las que estos bosques se encuentran bien protegidos, cercanos a zonas de bosque primario y se dejan regenerar por un período largo, podemos tener como objetivo volver a tener altos niveles de biodiversidad en ecosistemas de bosque tropical fuertemente alterados”, explicó Villacampa.
Otro de los resultados es el enorme potencial de biodiversidad. “Quizás uno de los resultados más sorprendentes es que hemos descubierto especies de anfibios todavía no descritos formalmente por la ciencia. Esto subraya lo mucho que nos queda por conocer sobre la diversidad en el Amazonas, y el valor de los bosques en regeneración. En la guía hemos incluido 111 especies de anfibios, y en todo Manu se encuentran más de 160 especies. La mayoría son especies que hemos encontrado en el Manu Learning Center, pero hemos incluido un buen número de especies de los bosques montanos, punas y selvas bajas de la región”, enfatizó el científico.
Entre los métodos usados para el registro de las especies de anfibios están, de acuerdo a la información de los científicos, las siguientes metodologías: encuentro visual (andar despacio, por lo general de noche, intentando detectar cualquier individuo de anfibio), trampas de caída (implica la instalación de varios conjuntos semipermanentes de trampas), parcelas de hojarasca (consiste en delimitar una parcela de 5×5 o 10×10 metros. Los investigadores están equipados con guantes y buscan minuciosamente el suelo del bosque).
Amenazas a la conservación
Entre las principales amenazas o dificultades que encontraron los científicos cuando desarrollaron el registro de especies de anfibios para la guía están las condiciones climáticas. No obstante, existen otras amenazas como la incursión de proyectos de infraestructura que permitirían ingresar actividades ilegales como la tala y la minería.
“Una de las principales amenazas a la conservación de esta región es la extensión de la carretera que va por Salvación y que eventualmente supondrá una conexión directa con Puerto Maldonado. Esta carretera supondría un aumento muy considerable de la tala ilegal, caza y en general un perjuicio ambiental muy considerable. El parque nacional está bien protegido y de momento los impactos que ha recibido son muy pocos; aunque es su zona de transición la que los está sufriendo, y de momento no hay ningún plan de manejo del área de transición lo que a medio plazo va a poner en riesgo al parque nacional”, afirmó Villacampa.
Si bien dentro de la reserva no hay actividades ilegales, sí existen en los alrededores. “Dentro de la reserva no hay tala ni caza, pero sí que hay bastante deforestación ilegal en las zonas aledañas de la reserva”, apuntó.
Con la publicación de la nueva guía bilingüe de especies de anfibios en la Reserva de Biosfera del Manu los investigadores quieren lograr que la población local, nacional e internacional conozca la riqueza natural del área y así sean conscientes de su protección. “La conservación de la naturaleza no es posible si la gente no conoce y ama el lugar en el que vive”, finalizó el científico Villacampa.