Por sexto año consecutivo, el mundo celebra el Día Internacional de los Bosques. Esta fecha busca resaltar la importancia de los ecosistemas boscosos para la vida sobre la tierra. Latinoamérica cuenta con grandes extensiones de árboles, como la Selva Lacandona en México y la vasta Amazonía de Sudamérica, por lo que es importante tener conciencia del impacto de las actividades humanas.
Este 21 de marzo quisimos unirnos a la celebración por el Día Internacional de los Bosques y, por eso, presentamos aquí algunas de nuestras historias sobre estos ecosistemas, que en Latinoamérica están comenzando a ser protegidos con mayor decisión por los gobiernos. Si quieres saber más sobre áreas naturales protegidas, puedes revisar nuestra colección de artículos.
Por el Día Internacional de los Bosques, aquí te presentamos historias de bosques que son áreas naturales protegidas.
Ecuador: nuevo Parque Nacional Río Negro-Sopladora protegerá 546 especies
(Por Valeria Sorgato). Son escasos los lugares en los Andes ecuatorianos donde ha habido muy poca intervención humana. Río Negro-Sopladora es uno de estos lugares. Su topografía agreste, con una variación altitudinal que va desde los 800 hasta los 3902 metros sobre el nivel del mar, y su clima lluvioso han impedido que los agricultores y ganaderos colonicen estas tierras…
Durante julio del año pasado, el biólogo Eduardo Toral y su equipo de NCI, se adentraron en los bosques inexplorados de Río Negro-Sopladora. En tan solo 12 días descubrieron tres nuevas especies de anfibios: una rana, una salamandra y una culebra ciega. Esta expedición formó parte de la evaluación biológica de la zona como requisito para declarar un espacio como parque nacional. Lee la historia aquí.
Perú: Parque Nacional Yaguas, un triunfo para la biodiversidad
(Por Yvette Sierra Praeli). Liz Chicaje Churay, lideresa del pueblo Bora y representante de la Federación de Comunidades Nativas de la cuenca del río Ampiyacu (Fecona), manifestó su satisfacción por el establecimiento de la nueva área protegida. “Con la creación del Parque Nacional Yaguas se está respetando nuestra cultura, nuestros bosques y nuestra propuesta de vida. El Yaguas representa un territorio sagrado, una fuente de vida que nuestros antepasados defendieron”, dijo Chicaje y agradeció a quienes acompañaron a las comunidades en este proceso.
(Este es) el inventario social y biológico que los expertos del Field Museum de Chicago realizaron en el 2010 y que determinó que Yaguas alberga dos tercios de la diversidad de peces de agua dulce de todo el territorio peruano, así como entre 3000 y 3500 especies de plantas, 110 especies de anfibios, 100 especies de reptiles, 500 especies de aves y 160 especies de mamíferos. Lee la historia aquí.
Manglares del Bajo Baudó: el encanto de la nueva área protegida de Colombia
(Por María Lourdes Zimmermann). El litoral del municipio del Bajo Baudó, al sur del departamento de Chocó, es uno de los ecosistemas costeros con mayor diversidad biológica de Colombia y hoy se ha convertido en una de las áreas marinas protegidas más grandes del país. El Distrito Regional de Manejo Integrado “El Encanto de los Manglares del Bajo Baudó”, como ha sido nombrado legalmente, tiene una extensión de 314 562 hectáreas y a simple vista luce como un paraíso en el que convergen la selva húmeda del Chocó con el azul intenso del mar pacífico.
Para Neyber Obando, las palmas identificadas en el Bajo Baudó son una muestra singular del buen estado de conservación de los bosques de Guandal y Mangual, ubicados en la zona de transición continental entre el Baudó y el Darién. Se ha reportado también la presencia de especies de machare (Symphonia globulifera), palma jícara (Manicaria saccifera), suela (Pterocarpus officinalis), palma naidi (Euterpe oleraceae), sajo (Camnosperma panamensis), Güino (Carapa guianensis), otobo punta de lanza (Otobo lehemanii), otobo (Dialyanthera gracilipes), palma quitasol (Mauritiella macroclada), hormigo (Miconia rutencens) y cuangare (Otoba gracilipes). Lee la historia aquí.
Bolivia: Parque Nacional Noel Kempff Mercado, una joya natural cruzada por las paradojas
(Por Rodolfo Chisleanschi). [M]uy pocos visitantes pueden hoy recorrer y disfrutar de los múltiples atractivos del Noel Kempff, una reserva que encierra cuatro grandes ecosistemas diferentes —bosques tropicales húmedos, de ribera y secos, y el Cerrado, extensas pampas o sabanas cubiertas de pastizales de variable densidad—, que ofrecen su flora y su fauna particulares, sus animales y sus árboles emblemáticos.
“El parque está básicamente cerrado”, concluye Killeen. El aislamiento tiene un efecto positivo: hoy la reserva es un estallido de naturaleza casi virgen. Los jaguares, ocelotes, tapires, armadillos gigantes, monos arañas, venados de las pampas, ciervos de los pantanos, londras (una variedad de nutria), pecaríes, águilas arpías y caimanes negros campan a sus anchas, la cubierta vegetal desborda cada rincón y hasta los bosques talados por las empresas madereras que abandonaron el área cuando se instituyó el PAC están en franca recuperación. Pero al mismo tiempo, el área incumple las otras funciones que le caben a un parque nacional. Lee la historia aquí.