- Un terremoto en Alaska causó olas de más de 30 centímetros de altura en Devils Hole, en el Parque Nacional Death Valley en Nevada, a más de 3220 kilómetros de distancia.
- Devils Hole es el único hábitat natural conocido del Devils Hole pupfish, un pez increíblemente raro. Inmediatamente después de que las olas golpearan el cuerpo de agua, los peces comenzaron a desovar.
El mes pasado, un poderoso terremoto de 7.9 grados de magnitud removió el noroeste del Pacífico, sacudiendo Alaska, EE.UU.
A más de 3200 kilómetros (2000 millas) de distancia, el terremoto del 23 de enero causó olas de más de 30 centímetros (1 pie) de altura en Devils Hole, una pequeña cueva de piedra caliza llena de agua en el Parque Nacional Death Valley en Nevada. Devils Hole es el único hábitat natural conocido del Devils Hole pupfish (Cyprinodon diabolis), un pez increíblemente raro.
“Es una locura que los terremotos lejanos afecten a Devils Hole”, dijo Kevin Wilson, ecólogo acuático del Parque Nacional Death Valley, en un comunicado. “Hemos visto esto algunas veces, pero todavía me sorprende”.
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Efectos distantes
Las olas provocadas por el terremoto desencadenaron una serie de efectos en cadena en el Devils Hole pupfish, críticamente amenazado, considerado el pez más raro del mundo, y su hábitat.
Ambre Chaudoin, técnico en ciencias biológicas que trabaja en Devils Hole, por ejemplo, observó el desove de los peces inmediatamente después de que las olas golpearan el cuerpo de agua. En momentos de desove las hembras se vuelven de color marrón oliva apagado, lo que hace que el color azul brillante de los machos destaque.
Sin embargo, tal desove no está fuera de lo común, le dijo Wilson a Mongabay. Mientras que los picos de desove del Devils Hole pupfish son en primavera y principios de otoño, también desovan durante todo el año, especialmente después de las perturbaciones.
“El comportamiento de desove aumenta después de eventos de perturbación como terremotos e inundaciones. Esto es inherente al pupfish”, dijo Wilson. “El aumento en la actividad de desove ocurre dentro de varias horas y puede continuar por varios días. Varios machos perseguirán a una hembra durante una cierta cantidad de tiempo y distancia. Una vez que la hembra es receptiva, un solo macho nadará junto a la hembra formando una ‘s’, y luego la hembra pondrá un huevo y el macho lo fertilizará inmediatamente”.
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Cambios alimenticios
Es probable que las olas desencadenadas por el terremoto hayan arrasado con parte de la comida del pupfish, principalmente algas, materia orgánica y otros invertebrados, según los expertos. Esto se debe a que estos peces prefieren permanecer cerca de la superficie del agua, aproximadamente los primeros 2 a 6 metros (6.6 a 19.7 pies) de la columna de agua, y dependen de esta plataforma poco profunda para su alimentación y reproducción.
Esta plataforma es donde crecen la mayoría de las algas y otras fuentes de alimentos. Las olas arrasan con esta comida y la depositan a más profundidad. Sin embargo, los biólogos esperan que la comida se recupere con el tiempo.
“La recolonización de los materiales alimenticios depende de la época del año”, dijo Wilson. “El crecimiento de las algas es mayor a fines de la primavera y hasta principios del otoño cuando la luz del sol llega a la superficie del agua de la plataforma poco profunda. En otros momentos del año, la luz del sol no llega a la plataforma poco profunda porque la superficie del agua está a 15 metros [49 pies] por debajo del nivel del suelo”.
Algunos invertebrados como los escarabajos y los crustáceos recolonizarán de inmediato, agregó, mientras que otros, como los caracoles, podrían tardar más. “La respuesta corta es que la recolonización podría llevar días o varias semanas”.
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Mejoran las condiciones
Los terremotos también pueden “restablecer” el hábitat del pupfish, dijo Wilson. Las olas generadas por el terremoto pueden eliminar material en descomposición de la plataforma poco profunda, por ejemplo, y ayudar a crear mejores condiciones para que los huevos de los peces eclosionen.
“Los terremotos pueden ocasionar olas que despejan la plataforma de desove de las algas en las que se basa el pupfish, pero dependiendo de la época del año, las algas pueden regenerarse rápidamente”, Paul Barrett, biólogo que coordinaba el equipo de recuperación del Devils Hole pupfish en el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE.UU., explicó después de que un terremoto del 2010 desencadenara olas de 1.2 metros (4 pies) en Devils Hole. “Además, los temblores pueden servir para sacudir el sedimento y otras partículas finas que se han vertido en Devils Hole fuera de la plataforma de desove y en aguas profundas. Esto libera espacio importante entre las partículas de sustrato donde las larvas del Devils Hole pupfish buscan refugio”.
El Devils Hole pupfish actualmente figura como En Peligro Crítico en la Lista Roja de la UICN. En el 2013, se creía que el pequeño pez de 2.5 centímetros (1 pulgada) estaba al borde de la extinción cuando las poblaciones de pupfish cayeron a un mínimo de 35 individuos. Los recuentos recientes, sin embargo, estiman que hay alrededor de 115 a 130 peces sobreviviendo hoy en Devils Hole. Los números son todavía bajos. Pero las poblaciones de pupfish se han mantenido relativamente estables en los últimos años, dijo Wilson.
“Somos cautelosamente optimistas de que la población aumentará lentamente con el tiempo”, agregó. “Continuamos monitoreando los parámetros abióticos y bióticos que con suerte nos proporcionarán información sobre los procesos del ecosistema y la dinámica de la población de Devils Hole y el Devils Hole pupfish”.
Esta historia fue publicada por primera vez en la web en inglés el 7 de febrero de 2018.