- En su décima edición, se reconoció a cinco profesionales y se otorgó dos becas de investigación.
- Figuras de larga trayectoria así como jóvenes valores recibieron este galardón.
En su décima edición, el Premio para la Conservación Carlos Ponce del Prado, que entrega anualmente Conservación Internacional, Andes Amazon Fund y Profonanpe, reconoció la labor de siete personas destacadas que trabajan activamente por la conservación de la diversidad biológica en el Perú.
En la ceremonia de premiación, realizada el 23 de agosto, se recordó la trayectoria de Carlos Ponce, quien dedicó 40 años de su vida a la conservación ambiental en Perú. “Fue un ejemplo y un modelo para quienes ahora se dedican a proteger la biodiversidad. Además, una figura importante en el establecimiento de las áreas naturales protegidas en Perú”, dijo Luis Espinel, vicepresidente Perú de Conservación Internacional, durante la inauguración del evento.
Dos becas de investigación y cinco premios en las categorías de Personalidad ambiental, Artífice de la conservación, Guardaparque ilustre, Guardaparque destacado y Joven profesional destacado se entregaron en la edición 2018 del premio ambiental.
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Compromiso de vida por la conservación
El premio reconoce el esfuerzo de personas que con su larga trayectoria han aportado en la conservación de la biodiversidad peruana. Asimismo, ofrece reconocimiento a jóvenes valores que recién empiezan en este largo camino, así como a profesionales que están a medio camino de su vida profesional.
El premio como Personalidad ambiental fue destinado a Marc Dourojeanni, ingeniero forestal de profesión, docente y reconocido conservacionista que, además, fue amigo de Carlos Ponce. Dourojeanni ha sido uno de los artífices de la creación de las áreas naturales protegidas en Perú.
“Este galardón se entrega a una figura honorífica reconocida por su trayectoria, su creatividad, su dedicación constante y, en especial, su pasión por la conservación que motiva y estimula a todos los profesionales que se desempeñan en ese campo”, indican los creadores del premio.
Dourojeanni no pudo estar presente en esta ceremonia y fueron sus hijos Lucas y Diego quienes recibieron el trofeo de manos de la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz.
Un momento emotivo compartió Luis Huanca, al recibir el premio como Guardaparque Ilustre por su labor en el Parque Nacional del Manu. Este galardón busca reconocer a la persona cuyo trabajo ha sido ejemplo del compromiso en el cuidado de las áreas naturales protegidas.
Huanca lleva 33 años de servicio en el Manu y ha sido elegido dos veces como guardaparque del año en esta área protegida. “Este es un homenaje para todos mis compañeros, porque nuestro esfuerzo está destinado a proteger el equilibrio del planeta”, dijo Huanca.
El premio Artífice de la conservación fue para Shaleyla Kelez Sara, por su trabajo activo en el movimiento conservacionista, líder en la investigación, acción y educación. Kelez recibió su premio acompañada de su pequeña hija. “Estamos poniendo en agenda la situación real de las especies marinas”, dijo en su mensaje de agradecimiento.
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Los jóvenes valores
El premio al Guardaparque Destacado es para quien se encuentra al inicio de su carrera en esta especialidad y este año le correspondió a Herminio Pedraza, del Parque Nacional Cutervo, en Cajamarca.
Técnico en agroindustrias y estudiante de ingeniería ambiental, Pedraza empezó en la protección de áreas naturales en el año 2010 y desde entonces se ha centrado en la mitigación de las acciones ilícitas en el interior de la reserva. “Recibo este premio con mucha humildad a nombre de todos mis compañeros”, dijo el guardaparque que también ha sido el artífice de la creación del herbario virtual en este parque nacional.
El ingeniero forestal Óscar Damián fue reconocido con el premio Joven profesional destacado. El ingeniero forestal y del ambiente de la Universidad Nacional del Centro del Perú, en Huancayo, ha sido el cofundador y director del grupo Respuestas y Acciones para la Naturaleza y sus Amenazas (RANA). Esta propuesta busca promover el desarrollo e implementación de proyectos de conservación de las ranas de Junín, al mismo tiempo que difunde información científica a través de redes sociales. “No debemos permitir que quienes creen en la conservación abandonen este camino”, señaló.
Además de las cinco categorías mencionadas, también se premiaron proyectos de investigación científica a través de dos becas entregadas por las organizaciones Conservación Amazónica (ACCA) y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).
El biólogo Wiliam Cárdenas recibió la beca de ACCA para realizar su investigación en la Estación Biológica Wayquecha, en Cusco, que pertenece a Conservación Amazónica. Su proyecto denominado Relación espacial de la diversidad de aves con el índice de vegetación de diferencia normalizada, se enfoca en las aves y en la dinámica de los ecosistemas altoandinos.
La segunda beca, entregada por la SPDA, fue para la abogada arequipeña Mónica Alejandra Lozada por su proyecto La importancia de la opinión técnica del SERNANP como garantía de ANP: algunos alcances para la carretera Iquitos-Saramiriza y la Hidrovía amazónica.
Sobre este galardón, Pedro Solana, director de SPDA, dijo que “finalmente se reconoce que puede haber investigación jurídico ambiental del marco legal y político de conservación de la biodiversidad en las áreas naturales protegidas”.
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