- Una nueva investigación halla que el banco de semillas por sí solo no es suficiente para conservar las especies de plantas y árboles amenazadas del mundo.
- Según un artículo publicado en la revista Nature Plants, los investigadores del Real Jardín Botánico de Kew del Reino Unido encontraron que el 36 % de las especies en peligro crítico de extinción producen "semillas recalcitrantes”.
Una nueva investigación halla que el banco de semillas por sí solo no es suficiente para conservar las especies de plantas y árboles amenazados del mundo.
Según un artículo publicado en la revista Nature Plants en noviembre del 2018, los investigadores del Real Jardín Botánico de Kew del Reino Unido encontraron que el 36 % de las especies en peligro crítico de extinción producen “semillas recalcitrantes”, lo que significa que no pueden tolerar secarse y, por lo tanto, no pueden “congelarse a -20 °C, el proceso requerido para que se conserven en un banco de semillas.
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La Meta 8 de la Estrategia Global para la Conservación de Plantas (GSPC, por su sigla en inglés) exige que el 75 % de las especies de plantas amenazadas se conserven ex situ (fuera de los hábitats naturales) para el 2020. Debido al enfoque de conservación ex situ en el banco de semillas, los investigadores escriben en Nature Plants: “El objetivo del 75 % es inalcanzable sin una inversión urgente en técnicas alternativas”.
Por otro lado, se encontró que muy pocos parientes silvestres de especies de cultivos y plantas medicinales no eran adecuados para los bancos de semillas convencionales. La Meta 9 de la GSPC requiere que se conserve el 70 % de la diversidad genética de los cultivos y sus parientes silvestres, así como otras especies de plantas de valor socioeconómico.
“Descubrimos que es probable que las listas de parientes silvestres de cultivos y plantas medicinales tengan solo una pequeña cantidad de especies que no se pueden almacenar en un banco de semillas convencional, y que, por lo tanto, los bancos de semillas pueden hacer una gran contribución para alcanzar la Meta 9 del GSPC”, dijo la autora principal, Sarah Wyse, a Mongabay. Wyse era una científica en Kew Gardens cuando se realizó la investigación, y ahora está en el Centro de Investigación de Bio-Protección en la Universidad de Lincoln en Nueva Zelanda.
“Sin embargo, también encontramos que las especies amenazadas en la Lista Roja de la UICN contienen una gran proporción (36 % para la categoría “En Peligro Crítico”) de especies que no pueden conservarse utilizando los métodos tradicionales de bancos de semillas”, agregó Wyse. “Es probable que esto ocurra porque muchas de estas especies amenazadas son árboles de bosques húmedos tropicales, el grupo de plantas que contiene el mayor número de especies recalcitrantes. Muchas de las especies más amenazadas del mundo son aquellas que no se pueden preservar utilizando bancos de semillas convencionales”.
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Wyse explicó que Kew Gardens ha estado investigando la conservación de las plantas durante más de 20 años y ha compilado una base de datos con información sobre cerca de 20 000 especies de árboles y plantas. El equipo de investigación que ella dirigió usó esa base de datos, junto con información sobre los hábitats de las especies, las características de las plantas y las semillas, y otros factores, para desarrollar un modelo para predecir lo que ella llamó “comportamiento probable de almacenamiento de semillas”, ya que una especie puede ser almacenada o no en un banco de semillas convencional. El modelo fue publicado el año pasado en Annals of Botany.
“Para nuestra investigación actual, combinamos los datos existentes con las predicciones de nuestro modelo para las especies que aún no se han probado para estimar las proporciones probables de especies en varias listas de plantas que se pueden almacenar en bancos de semillas convencionales”, dijo Wyse. “Estas listas eran la Lista Roja de la UICN, una lista de plantas medicinales conocidas, parientes silvestres de los cultivos y también una lista de todas las especies de árboles conocidas”.
Las semillas recalcitrantes se desprenden de su planta madre con un alto contenido de humedad y son metabólicamente activas, mientras que las semillas ortodoxas se secan al alcanzar la madurez y se desprenden con un bajo contenido de humedad y en un estado latente, anotó Wyse. “Las especies con semillas recalcitrantes son típicamente especies de árboles de dosel principal de bosques húmedos tropicales. La teoría es que hay una ventaja evolutiva para las semillas recalcitrantes en estas condiciones: al permanecer metabólicamente activas, son capaces de germinar y las plántulas se establecen muy rápidamente, lo que les da una ventaja sobre las semillas que necesitan “despertarse” antes de ponerse en marcha”.
En las condiciones altamente competitivas del sotobosque de un bosque tropical, el establecimiento temprano puede ser determinante en las posibilidades de supervivencia de una plántula joven, lo que le permite mantenerse en las brechas de luz recién abiertas, por ejemplo. “En los bosques tropicales, donde las condiciones ambientales son bastante estables durante todo el año, las semillas no necesitan tener una fase inactiva para sobrevivir durante el invierno, a diferencia de las regiones templadas”, dijo Wyse. Los robles son una especie templada que produce semillas recalcitrantes, pero la teoría de por qué lo hacen es similar a la teoría de las especies de árboles tropicales: “Germinan y colocan una raíz muy rápidamente, luego las plántulas en desarrollo entran en una fase latente durante el invierno. En primavera, la raíz ya está abajo y puede poner rápidamente sus hojas y desarrollarse, lo que le da la ventaja del tiempo sobre sus competidores cuando se trata de monopolizar los claros de luz”.
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Wyse y sus coautores sugieren la crioconservación, que consiste en extraer el embrión de una semilla y luego usar nitrógeno líquido para congelarlo a -196 °C, como una alternativa al banco de semillas. Una de las razones por las que el banco de semillas se considera una opción tan buena para la conservación ex situ es que permite la preservación de un gran número de individuos y, por lo tanto, de la diversidad genética, en un espacio relativamente pequeño. “La crioconservación tiene este mismo beneficio”, dijo Wyse. “Sin embargo, es mucho más arduo en investigación y trabajo que los bancos de semillas convencionales, y más costoso. Si se trata de una técnica que tendrá un rol importante en la conservación ex situ, necesitamos aumentar los esfuerzos de investigación e inversión”.
Los investigadores también enfatizan el valor de la conservación in situ, en la cual las especies se conservan en sus hábitats naturales. “La conservación ex situ como los bancos de semillas, es el último recurso, o como para su uso en la propagación de especies en proyectos de restauración para reintroducirlos a la naturaleza”, según Wyse. “Para los bosques húmedos tropicales, por ejemplo, sugerimos que puede ser ingenuo y peligroso suponer que la conservación ex situ es un medio válido para salvaguardar estas especies de la extinción. Conservación in situ puede ser la única herramienta viable y realmente necesitamos aumentar esfuerzos de conservación en estas áreas antes de que sea demasiado tarde”.
Wyse también señala que, incluso si aproximadamente el 36 % de las especies en Peligro Crítico de Extinción tienen semillas recalcitrantes y no aptas para bancos, es probable que el 64 % restante tenga semillas ortodoxas y aptas para bancos. “Es una cuestión de saber cómo se comportarán las semillas de cada especie antes de que planifiquemos su recolección y conservación; y para eso está diseñado el modelo predictivo que usamos aquí”.
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Referencias:
• Wyse, S. V., & Dickie, J. B. (2017). Taxonomic affinity, habitat and seed mass strongly predict seed desiccation response: a boosted regression trees analysis based on 17 539 species. Annals of botany, 121(1), 71-83. doi:10.1093/aob/mcx128
• Wyse, S. V., Dickie, J. B., & Willis, K. J. (2018). Seed banking not an option for many threatened plants. Nature Plants 4. doi:10.1038/s41477-018-0298-3
Esta historia fue publicada por primera vez en la web en inglés el 15 de noviembre de 2018.