- Latinoamérica alberga 380 especies de murciélagos y 76 de ellas están en alguna categoría de amenaza, según la UICN. La destrucción de sus hábitats y refugios, los conflictos con el hombre y los parques eólicos son algunos de los peligros que enfrentan.
- En 1991 en Bolivia solo se conocían 90 especies, hoy la cifra bordea las 135 y asegura el biólogo Luis Aguirre que existe mucho más por descubrir. Pero para él, tan importante como describir nuevas especies es promover espacios de conservación.
A los ocho años, el biólogo Luis Aguirre vivía fascinado como muchos niños con las historias de monstruos, vampiros y hombres lobo. Pero su interés por estos personajes tenebrosos evocados en los más populares cuentos de terror, no fue un mero gusto y se fue convirtiendo con el paso del tiempo en aquello que dispararía su vocación. A los 11 años, cuando por primera vez vio a un murciélago en Bolivia, supo que no descansaría hasta aprender todo lo que pudiera de esos mamíferos poco carismáticos pero tan misteriosos para él en ese momento.
Sus padres le abrieron las puertas hacia el fascinante mundo de la ciencia, sobre todo, al de la biología, y él encontró rápidamente su camino. Se graduó de biólogo en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz y siguió su maestría en Ecología y Conservación en el Instituto de Ecología de la misma universidad. Para su doctorado se mudó por un tiempo a Bélgica para estudiar en la Universidad de Amberes, pero tras acabar sus estudios volvió a Bolivia.
La historia en 1 minuto: El ‘Batman boliviano’ nos cuenta sus experiencias con estos incomprendidos animales, “poco carismáticos”, pero fundamentales “para mantener el balance en los ecosistemas terrestres”. Video: Mongabay Latam.
Luis Aguirre lleva más de 30 años estudiando murciélagos, ha participado como coautor en un centenar de publicaciones científicas y ha colaborado —junto a su esposa, Isabel Galarza, especialista en educación ambiental en la temática de los murciélagos— en la fundación del Programa para la Conservación de los Murciélagos de Bolivia y de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM). Hoy el ‘Batman boliviano’, como lo llaman sus colegas, es director y docente investigador del Centro de Biodiversidad y Genética, de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad Mayor de San Simón en Cochabamba.
Sus investigaciones las ha realizado sobre todo en las sabanas inundables del departamento del Beni en Bolivia y es ahí donde ha buscado respuestas a preguntas que van desde qué comen los murciélagos, qué refugio usan, hasta cuán poderosas pueden ser sus mordidas. A sus cincuenta años y con decenas de anécdotas acumuladas en los trabajos de campo, como aquellas en las que por estudiar murciélagos lo vincularon con la brujería, el biólogo boliviano se tomó unos minutos para contarle a Mongabay Latam por qué los murciélagos merecen hoy nuestra atención.