- Anteriormente se creía que la subespecie de ballenas de aleta del norte incluía poblaciones en los océanos Atlántico Norte y Pacífico Norte; sin embargo, un análisis genético reciente de más de 150 muestras de ballenas de aleta de ambas cuencas oceánicas y el hemisferio sur mostró que las dos poblaciones en realidad califican como dos subespecies.
- Al comparar el ADN de las ballenas de aleta en el Pacífico Norte y el Atlántico Norte, los investigadores determinaron que las poblaciones han sido genéticamente distintas durante cientos de miles de años.
- Mejorar nuestra comprensión de la taxonomía de las ballenas de aleta puede tener implicaciones importantes para la conservación de la especie que figura como Vulnerable en la Lista Roja de la UICN.
Científicos han descubierto una nueva subespecie de ballena de aleta en el Océano Pacífico, la segunda especie más grande en la tierra después de la ballena azul.
Actualmente hay tres subespecies reconocidas de ballenas de aleta (Balaenoptera physalus): la ballena de aleta del norte (B. p. Physalus), la ballena de aleta del sur (B. p. Quoyi) y la ballena pigmea de aleta (B. p. Patachonica). Anteriormente se creía que la subespecie de ballenas de aleta del norte incluía poblaciones en los océanos Atlántico Norte y Pacífico Norte; sin embargo, un análisis genético reciente de más de 150 muestras de ballenas de aleta de ambas cuencas oceánicas y el hemisferio sur mostró que las dos poblaciones en realidad califican como dos subespecies.
La historia en 1 minuto: Científicos crean método para calcular el peso de las ballenas sin manipularlas. Video: Mongabay Latam.
Aunque son la segunda especie de ballena más grande en la tierra, las ballenas de aleta son consideradas los nadadores más rápidos. Se sabe que habitan principalmente en el océano abierto, lejos de las costas donde serían más fáciles de estudiar, por lo que también son una de las grandes especies de ballenas que los científicos conocen menos.
Otro factor que dificulta el estudio de las ballenas de aleta en un entorno de laboratorio es su tamaño. Los científicos con un trabajo taxonómico tradicional comparan características del esqueleto de un animal, como el cráneo; sin embargo, eso no es del todo factible con las ballenas de aleta. Las ballenas pueden alcanzar a medir 18 a 21 metros de largo. Solo sus cráneos pueden llegar a medir 4.5 metros de largo y sus esqueletos pueden pesar cientos de kilogramos. Las instituciones de investigación tendrían dificultades para obtener y almacenar una colección lo suficientemente grande como para permitir comparaciones de diferentes especímenes de ballenas de aleta de todo el mundo.
Es por eso que el análisis genético, que se puede hacer usando ADN extraído de muestras de tejido del tamaño de un borrador de lápiz recogido de animales en la naturaleza, ha demostrado ser muy útil para el estudio de especies marinas como las grandes ballenas.
“Es la única forma realista de hacer esto, porque no se pueden obtener suficientes ejemplos para determinar la diferencia solo a través de la morfología”, dijo en un comunicado Eric Archer, genetista del Centro de Ciencias Pesqueras del Suroeste de NOAA Fisheries en La Jolla, California. Archer es el autor principal del estudio publicado en el Journal of Mammalogy la semana pasada que identifica a la ballena de aleta del Pacífico norte como una subespecie distinta.
Archer y un equipo internacional de investigadores utilizaron muestras encontradas en una colección de material genético de mamíferos marinos en el Southwest Fisheries Science Center (SWFSC), así como muestras obtenidas de otros museos y colecciones para analizar el ADN de las ballenas de aleta. Al comparar el ADN de las ballenas de aleta en el Pacífico Norte y el Atlántico Norte, determinaron que las poblaciones han sido genéticamente distintas durante cientos de miles de años.
“En lugar de excavar a través de las instalaciones de almacenamiento del museo de cráneos para describir especies o subespecies, los datos genéticos expanden nuestra capacidad de describir poblaciones únicas de ballenas en todo el mundo”, dijo en un comunicado la coautora del estudio Barbara Taylor, líder del Programa de Genética de Mamíferos Marinos del SWFSC. “Es una nueva forma de ver a estos animales”.
Lee más | ESPECIAL | La carrera por conservar la riqueza ambiental de Latinoamérica
Al nombrar la nueva subespecie, los investigadores recurrieron al nombre más antiguo registrado para la ballena de aleta del Pacífico Norte y se le ocurrió Balaenoptera physalus velifera, que se basa en la palabra latina “velifer“, que significa “vela”. En el estudio notan que “no se ha publicado ninguna descripción de la fuente del nombre” pero teorizan que se refiere a las grandes aletas dorsales falcadas de las ballenas.
Según el estudio, el rango de B. p. velifera “se extiende desde el Golfo de California, a lo largo de la costa occidental de los Estados Unidos y Columbia Británica, Canadá hasta el Golfo de Alaska, y a lo largo de las Islas Aleutianas. Se encuentran en el mar de Bering y en el mar de Chukchi hasta aproximadamente 70°N. En el Pacífico occidental, se encuentran en Kamchatka, el mar de Okhotsk y Japón. También se encuentran en las aguas del norte de Hawái, aunque en menor cantidad”.
La historia en 1 minuto: Chile: expedición al fin del mundo, donde las ballenas jorobadas han aumentado en un 375%. Video: Mongabay Latam.
Mejorar nuestra comprensión de la taxonomía de las ballenas de aleta puede tener implicaciones importantes para la conservación de la especie que figura como Vulnerable en la Lista Roja de la UICN. La Ley de Especies en Peligro de Extinción de los EE.UU., por ejemplo, permite salvaguardas específicas para las subespecies que necesitan protección, incluso en los casos en que otros miembros de la especie no están amenazados o ya se han recuperado. Hay alrededor de 14 000 a 18 000 ballenas de aleta en el Pacífico Norte que ahora pertenecen a la subespecie B. p. velifera, afirma el estudio, y se cree que su número está aumentando.
Archer dijo que el descubrimiento de la nueva subespecie de ballena de aleta es solo uno de los numerosos avances en la taxonomía de mamíferos marinos que están haciendo los científicos hoy en día.
“El creciente estudio de la genética de los cetáceos está revelando una nueva diversidad entre las ballenas y los delfines del mundo que no ha sido previamente reconocida”, dijo Archer en un comunicado. “Estamos aprendiendo sobre otras especies y subespecies nuevas gracias a la tecnología que lo ha hecho posible. Está cambiando el campo”.
Videos Mongabay Latam | Los animales de Latinoamérica
Conoce más sobre la situación de animales emblemáticos de Latinoamérica como el jaguar, el oso de anteojos y más.
Si quieres conocer más sobre animales de Latinoamérica y el mundo, puedes revisar esta colección de artículos de Mongabay Latam. Y si quieres estar al tanto de las mejores historias de Mongabay Latam, puedes suscribirte al boletín aquí o seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.
Referencia:
Archer, F. I., Brownell Jr, R. L., Hancock-Hanser, B. L., Morin, P. A., Robertson, K. M., Sherman, K. K., … & Panigada, S. (2019). Revision of fin whale Balaenoptera physalus (Linnaeus, 1758) subspecies using genetics. Journal of Mammalogy, 100(5), 1653-1670. doi:10.1093/jmammal/gyz121
Esta historia fue publicada por primera vez en la web en inglés el 1 noviembre de 2019.