- Este es el número de individuos salvados del comercio ilegal en lo que va del año, hasta agosto de 2017.
- Ranas, pericos, tortugas y primates son las especies que con mayor frecuencia se hallaron en los operativos de rescate.
- Las regiones con más casos de tenencia o tráfico ilegal de especies son Puno, Lambayeque, Piura y Loreto.
Antes de extraer una especie y destinarla al tráfico ilegal, esta cumplía un papel importante en su ecosistema, explicó Yovana Murillo, Coordinadora de Tráfico y Salud de la Vida Silvestre de WCS Perú. Estos ejemplares de fauna silvestre son arrancados de su entorno natural y lo que se consigue es ir matando poco a poco el ambiente, sostuvo al ser consultada por Mongabay Latam sobre el reciente balance de especies de fauna silvestre rescatadas elaborado por la Dirección de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional del Perú (PNP),
El hallazgo principal del informe policial concluye que se rescataron 3870 animales silvestres desde enero hasta el 22 agosto del 2017.
“Al mencionar que son especies rescatadas, quiere decir que son especies vivas que han sido halladas sea en el tráfico ilegal, es decir, el crimen comercial, o en posesión de personas como mascotas, que es lo que se conoce como tenencia ilegal”, explicó a Mongabay Latam el general de la Dirección de Protección del Medio Ambiente de la PNP, José Baella Malca, quien lideró el rescate de de los animales silvestres.
Entre las especies más rescatadas en lo que va del año, según el general Baella Malca, se encuentran las aves, primates y anfibios. Para ser más específicos, se salvaron 1897 ranas, siendo la rana gigante del Lago Titicaca (Telmatobius culeus) una de las más frecuentes; entre las especies de aves más rescatadas destacan el perico esmeralda (Forpus coelestis) y el loro de cabeza roja (Psittacara erythrogenys); los monos machines negros (Cebus apella) predominaron dentro del grupo de los 106 primates encontrados. Las especies citadas solo son las más frecuentes.
Existen otras que incluso están en estado de amenaza a nivel mundial como los dos osos de anteojos rescatados (Tremarctos ornatus), que se encuentran en estado Vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). También se salvó a un puma (Puma concolor), categoría de Menor Preocupación, según la UICN. Finalmente, se rescató también a dos cóndores andinos (Vultur gryphus) que es una especie considerada como Casi Amenazada.
Los métodos que utiliza la Dirección de Protección del Ambiente de la PNP, según explicó el general Baella, para detectar los lugares donde se encuentran las especies son dos: los reportes de inteligencia policial y las denuncias ciudadanas. Las regiones que con mayor frecuencia han tenido reportes de tráfico o tenencia ilegales de fauna silvestre son Puno con 1923 animales rescatados, Lambayeque con 740 ejemplares, Piura con 398, Loreto con 199, San Martín con 91, La Libertad con 96 y Lima con 68 ejemplares de fauna silvestre viva.
No es coincidencia que la mayoría de regiones citadas sean costeras o se encuentren en una zona limítrofe con otro país. “Su posición estratégica, cercana al mar o a países vecinos, permite la exportación fácil de las especies extraídas ilegalmente de la naturaleza”, detalló el general Baella.
Entre los rescates más emblemáticos que recuerda el general Baella está el hallazgo de un oso de anteojos que fue abandonado dentro de una casa en la región de Cajamarca, en marzo de este año. Otro fue el rescate de un tigrillo (Leopardus pardalis) que se usaba como atractivo turístico en un restaurante de la ciudad amazónica de Iquitos (región de Loreto) o las decenas de ranas gigantes del Titicaca confiscadas en Puno, la principal región para el tráfico ilegal de especies en la ruta del sur.
Yovana Murrillo de WCS resaltó que son diferentes escenarios en que se rescatan a las especies de fauna silvestre. “A veces no es necesario que sean comercializados de manera ilegal, a veces también se los abandona porque resulta muy costoso su mantenimiento, tienen alguna enfermedad o el animal atacó a quienes lo cuidaban, imagino que eso pasó con el oso de anteojos”, apuntó la experta en fauna silvestre.
Tanto las especies citadas como las situaciones en las que fueron encontradas no son exclusivas de 2017, el mismo escenario se repitió en años anteriores, de acuerdo a la base nacional de intervenciones del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) que va del 2000 al 2015. En este período de tiempo, las especies más rescatadas fueron las ranas acuáticas como la Telmatobius marmoratus y la rana gigante del Titicaca, entre las aves figuraba el pihuicho (Brotogeris versicolurus), entre los primates el mono ardilla (Saimiri sciureus macrodon) y entre los anfibios la tortuga taricaya (Podocnemis unifilis).
Un arma poderosa contra el tráfico
Este balance de los más de 3800 individuos de fauna silvestre rescatados por la PNP se da en el contexto de la reciente aprobación por Decreto Supremo de la “Estrategia Nacional para Reducir el Tráfico Ilegal de Fauna Silvestre en el Perú, periodo 2017 – 2027 y su Plan de Acción 2017 – 2022”.
Yovana Murillo de WCS, organización que también participó en la elaboración de la Estrategia Nacional, explicó que si bien el documento en sí tiene un período de 10 años de vigencia, su plan de acción 2017 – 2022 sirve para afinar el diagnóstico nacional acerca del tráfico y tenencia ilegal de especies. “Es muy importante porque es una herramienta contra el tráfico bastante eficaz. La Estrategia consta de 35 acciones que sirven de líneas base para futuros planes. Ha sido firmada por 10 ministerios, eso la convierte en un arma interinstitucional y la hace más poderosa”, resaltó.
Un caso representativo de este tipo de situaciones es el de las tortugas gigantes de las islas Galápagos que fueron halladas en territorio peruano y cuyo proceso de repatriación hacia Ecuador aún no finaliza, según el general Baella.
Mongabay Latam se comunicó con Jessica Gálvez-Durand, directora de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), quien destacó que la importancia de la Estrategia reside en que es un instrumento de gestión importante para unificar esfuerzos a nivel nacional porque el control estatal frente al tráfico ilegal de especies en regiones “es débil”.
“Los gobiernos regionales no lo combaten debitadamente, pese a que el tráfico ilegal es la segunda causa mundial para la disminución de especies silvestres. La primera es la pérdida de hábitat y la tercera es la invasión de especies foráneas”, informó la especialista.
La prevención es lo más importante
Tanto para el general Baella de la PNP y para Yovana Murillo de WCS, si bien es importante el control y punición de los responsables del tráfico y de la tenencia ilegal de fauna silvestre, también es imprescindible el tema de la prevención. “Esta actividad va enlazada de manera estrecha a la educación. Por eso el Ministerio de Educación también firmó la estrategia, y se hará una gran campaña nacional de comunicación para que se concientice que comprar especies silvestres de manera ilegal está mal”, advirtió Murillo.
La experta en fauna silvestre agregó que incluso si se quiere analizar el tema desde un punto de vista económico, resulta “más rentable” prevenir, ya que el trabajo del Estado no solo se resume a un tema de rescate, sino de mantenimiento de la especie en un centro especial con el fin de lograr con el tiempo reintroducirla a su entorno natural. “Eso es bien difícil y costoso. La mayoría de especies se quedan en el centro de rescate de por vida y eso no beneficia a nadie. Las especies que se mantienen en los centros ya están muertas para la naturaleza”, manifestó Murillo.
Foto de portada: Pericos esmeraldas enjaulados/Serfor.