- El área natural protegida se ubica en la región Loreto y abarca más de 868 000 hectáreas de bosque en la Amazonía.
- El área natural protegida alberga más de 3000 especies de plantas, 500 especies de aves y 160 de mamíferos, entre otras variedades de biodiversidad.
Desde hoy 868 927 hectáreas de bosque de la región Loreto serán protegidas con la creación del Parque Nacional Yaguas, un ecosistema megadiverso que hasta ayer mantenía la categoría de zona reservada. El decreto supremo que confirma esta declaratoria fue firmado por la Ministra del Ambiente y el Presidente de la República en una sesión del Consejo de Ministros realizada ayer.
Hace 30 años que las comunidades que viven en los alrededores de la nueva área solicitaron que esta parte de la Amazonía se convierta en parque nacional, sobre todo para asegurar la protección de toda la biodiversidad y de un territorio que consideran sagrado.
Liz Chicaje Churay, lideresa del pueblo Bora y representante de la Federación de Comunidades Nativas de la cuenca del río Ampiyacu (Fecona), manifestó su satisfacción por el establecimiento de la nueva área protegida. “Con la creación del Parque Nacional Yaguas se está respetando nuestra cultura, nuestros bosques y nuestra propuesta de vida. El Yaguas representa un territorio sagrado, una fuente de vida que nuestros antepasados defendieron”, dijo Chicaje y agradeció a quienes acompañaron a las comunidades en este proceso.
Pero no fue la única. Benjamín Rodríguez, Presidente de la Federación de Comunidades Nativas Fronterizas del Putumayo (FECNAFROPU), también agradeció al gobierno. “Con la categorización de Yaguas como Parque Nacional se da un paso importante para consolidar la gestión de un gran paisaje de diferentes usos a lo largo de nuestra frontera, que garantizará la vida de 70 comunidades. Este buen vivir es lo que deseamos heredar a nuestras futuras generaciones”, señaló el líder indígena y agregó que espera que las autoridades peruanas implementen los compromisos asumidos en el proceso de consulta previa para la categorización del parque.
A lo largo del proceso de declaración del Parque Nacional Yaguas se realizaron una serie de evaluaciones para determinar cuál sería la mejor categoría para esta zona y uno de los datos más saltantes, que hoy cobra relevancia, es que con esta declaratoria el Gobierno peruano podría percibir una ganancia de alrededor de 23 millones de soles en un período de 20 años.
El beneficio económico al que alude el estudio esta relacionado con el bienestar que brindará la conservación de la biodiversidad a las comunidades ubicadas alrededor de la zona reservada, en los distritos de Putumayo y Yaguas, en la provincia de Putumayo; y a las poblaciones indígenas situadas en Pebas, San Pablo y Ramón Castilla, en la provincia de Mariscal Ramón Castilla.
La preservación de especies para la caza de subsistencia es una de las actividades que está cuantificada en el estudio de Conservación Estratégica. De los 23 millones de soles en beneficios, un poco más de 17 millones de soles corresponde a lo que ahorrarían las comunidades en términos de costo de caza de subsistencia por evitar la reducción o desaparición de especies que forman parte de su sustento alimenticio. El cálculo se hizo con la huangana, un mamífero clasificado en situación de Vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
A esta evaluación económica hay que sumarle el inventario social y biológico que los expertos del Field Museum de Chicago realizaron en el 2010 y que determinó que Yaguas alberga dos tercios de la diversidad de peces de agua dulce de todo el territorio peruano, así como entre 3000 y 3500 especies de plantas, 110 especies de anfibios, 100 especies de reptiles, 500 especies de aves y 160 especies de mamíferos.
Otro de los hallazgos más importantes que realizaron los científicos que trabajaron en la evaluación del nuevo parque nacional fue un gran archipiélago de pantanos de turba, es decir, un almacén gigante decarbono. La presencia de estas turberas convierte a la zona en una de las 10 reservas forestales con los más grandes stocks de carbono en el Perú, por lo tanto, posee un alto valor para en el futuro conseguir beneficios económicos en el mercado de carbono internacional.
Según el informe técnico del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), elaborado en 2016, el nuevo Parque Nacional Yaguas evitaría que se pierdan alrededor de 1.5 millones de toneladas de carbono en los próximos 20 años, equivalentes a 8.3 millones de soles.
Las evaluaciones de la Fundación Conservación Estratégica y del Field Museum de Chicago sirvieron para demostrar la importancia de preservar el área y de evitar situaciones que la afectan como la deforestación, la minería ilegal o la desaparición de fauna como las huanganas, una especie que forma parte de la dieta de las comunidades indígenas.
Corine Vriesendorp, directora del Programa Andes-Amazónicos del Field Museum de Chicago, dijo en una entrevista concedida a Mongabay Latam que recibía esta noticia con mucha emoción y que felicitaba al Gobierno peruano, a las organizaciones que trabajaron arduamente para alcanzar este sueño, a los científicos peruanos y colombianos que realizaron el inventario rápido social y biológico, y sobre todo a las comunidades del Bajo Putumayo que sufrieron mucho durante la época de explotación del caucho y que lucharon todos estos años por proteger la “sachamama”, su lugar sagrado en el Yaguas.
“Esta nueva área protegida representa una oportunidad, cada vez más rara, de preservar la totalidad de una vasta e intacta cuenca amazónica. Se trata de un espacio —continúa la experta— que no está representado en ninguna otra área protegida del Perú, pues conservará ecosistemas, especies y poblaciones muy distintas a las que albergan otros parques nacionales peruanos”.
Vriesendorp señaló que la función más importante del nuevo parque nacional será convertirse en el corazón de un mosaico de áreas de conservación y uso sostenible en el nororiente del Perú.
Recordó también que en una visita de trabajo al Alto Yaguas se encontró con una sachavaca, mamíferos que son muy difíciles de ver pues tienden a tener poblaciones muy bajas. No obstante, en ese viaje el equipo que la acompañaba pudo observar hasta 11 veces a esta especie. “Nunca en todos los recorridos que el Field Museum ha realizado en Sudamérica ha registrado más tapires que aquella vez en Yaguas”.
Fernando Alvarado, Presidente de la Federación de Comunidades Indígenas del Bajo Putumayo (FECOIBAP), se refirió a las amenazas que enfrenta Yaguas como la minería ilegal y la tala ilegal y dijo que “el gobierno ha hecho justicia al atender el pedido de los pueblos para conservar esta zona sagrada, donde están los espíritus del bosque y donde la fauna y flora son nuestro sustento”.
El líder indígena añadió que conservar este territorio es la contribución de las comunidades al mundo, la manera en la que enfrentarán el cambio climático y que trabajarán en conjunto con las autoridades ambientales para “consolidar la gestión de nuestro hermoso territorio”.
Un largo proceso
Las comunidades indígenas venían denunciando desde hace por lo menos 20 años la explotación ilegal de madera y la extracción ilegal de oro. Es más, en el expediente técnico del Parque Nacional Yaguas elaborado en 2016 por el Sernanp se indicó que había cuatro puntos de dragas mineras que suelen circular periódicamente dentro del río Yaguas. Además, la explotación forestal ilegal también aparecía como uno de los factores de la destrucción del bosque.
Según cálculos de Conservación Estratégica, la minería y tala ilegales que operaban en el área iban a afectar 157 067 hectáreas en los próximos 20 años. Por el contrario, la creación del Parque Nacional Yaguas significará beneficios que superan los 20 millones de soles en el mismo periodo de tiempo.
Durante el camino para su categorización, se presentaron posiciones a favor y en contra entre las 29 comunidades ubicadas alrededor de la zona reservada, pues seis de ellas se oponían a que el parque nacional alcance a todo el territorio, en su lugar proponían que parte del área que iba a ser categorizada se convierta en Reserva Comunal.
Quienes estaban a favor de la creación del Parque Nacional Yaguas aseguraban que la oposición se debía a que algunas personas de las comunidades estaban ligadas a actividades ilegales. Por el contrario, dirigentes de la Organización de Comunidades Indígenas del Bajo Putumayo y Río Yaguas (Ocibpry) señalaban que las razones para no aceptar que todo el territorio sea declarado parque nacional se debía a que las seis comunidades en contra eran las más cercanas a la reserva y las que hacían uso permanente de estos recursos. El proceso para la creación del Parque Nacional Yaguas se inició en el año 2011, cuando el Estado definió el territorio que correspondía a la Zona Reservada Yaguas y se instaló una comisión para su categorización.
Ana Rosa Saenz Rodríguez, coordinadora regional del Programa Gran Paisaje Indígena Putumayo Amazonas del Instituto del Bien Común (IBC) explica que el proceso para lograr la categorización fue complejo, lleno de aprendizaje, retos y compromisos. Menciona que la relación con los pueblos indígenas del Putumayo data desde los años 90 y que desde el IBC acompañaron todo el proceso.
“Mediante herramientas como el mapeo participativo, análisis de imágenes satelitales, planes de vida, estrategia de fortalecimiento a las federaciones, líderes y lideresas avanzamos en ordenar el territorio de este gran paisaje, pues un paisaje ordenado es una oportunidad grande para la inversión pública y privada que beneficie a las comunidades”, señala Saenz.
Agregó que existen compromisos de cumplimiento obligatorio adoptados durante el proceso de consulta previa para el manejo de los recursos pesqueros dentro del Parque Nacional Yaguas y que éstos deberán ser implementados entre los pescadores de la zona y las autoridades regionales y nacionales. Asimismo destacó que las actividades ancestrales de uso de recursos en beneficio de las familias se respetarán y no se verán afectadas por el establecimiento del Parque Nacional.
“Ha sido un proceso armonioso con vivencias especiales que nos ha permitido ser parte del buen vivir de las comunidades. La alegría y picardía de los pueblos está presente a cada momento. Caminando por sus territorios hemos aprendido sobre su cultura y la riqueza del territorio y en los ríos se puede notar esto, tanto que daba miedo el gran tamaño de los peces y otros animales”, cuenta la experta del IBC.
La ministra del Ambiente, Elsa Galarza, señaló que el Parque Nacional Yaguas es una de las últimas áreas prístinas en Perú con gran cantidad de recursos hidrobiológicos, de flora y de fauna. Recordó que la categoría de parque nacional se refiere a un territorio intangible, sin embargo, aclaró que sí se puede hacer uso de los recursos de manera indirecta mediante actividades de investigación científica y turismo.
Foto de portada: Álvaro del Campo.