- Las dos nuevas áreas de conservación regional destacan por sus altos niveles de endemismo.
- La ACR Vista Alegre-Omia alberga al mono choro de cola amarilla, al mono nocturno andino y a la lechucita bigotona, entre muchas especies más.
- La ACR Bosques Tropicales Estacionalmente Secos del Marañón asegurará desde ahora la conservación de 143 especies de plantas, 22 de aves, 14 de reptiles y de dos anfibios endémicos.
Hace dos semanas, Amazonas pudo por fin celebrar la creación de sus dos primeras áreas de conservación regional: la ACR Bosques Tropicales Estacionalmente Secos del Marañón y la ACR Vista Alegre-Omia. El camino recorrido para conseguir que estas dos muestras representativas fueran protegidas ha sido largo, pero en la ruta, que empezó en el 2012, algunos pobladores reconocen que fueron sumando aprendizajes que hoy consideran valiosos. Leoncio Vásquez, un comunero que vive en los linderos de la nueva Área de Conservación Regional Bosques Tropicales Estacionalmente Secos del Marañón, cuenta que dejaron de practicar la caza para proteger a la fauna y que se comprometieron a combatir la tala ilegal en su territorio.
“Cuando éramos pequeños por aquí cerca paseaba el oso andino, el venado colorado. Había unos loritos a los que les decíamos ‘chichirichis’ (conocido por los ornitólogos como periquito de cara amarilla) y siempre los seguíamos”. Leoncio hace una pausa. “No sabíamos que estábamos haciendo algo malo. Ahora ya no los perseguimos y educamos a los menores a que no hay que cazarlos”, cuenta.
Las nuevas áreas de conservación regional no solo protegerán una parte de los bosques secos del Marañón y de los bosques húmedos bajo montanos de Amazonas, sino también ayudarán a resguardar especies únicas, tomando en cuenta que se trata de dos espacios naturales con altos índices de endemismo.
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1.ACR Bosques Tropicales Estacionalmente Secos del Marañón
Esta área protegida, que se extiende a lo largo de más de 13 929 hectáreas, abarca una parte del distrito de Balsas, en la provincia de Chachapoyas, y de los distritos de Cocabamba, Ocumal, Pisuquia y Providencia, en la provincia de Luya. Sus bosques son el hogar de más de 143 especies de plantas, 22 de aves, 14 especies de reptiles y de dos anfibios endémicos. Según estudios de la Universidad Nacional Agraria La Molina, la cuenca del Marañón cuenta con una cantidad de especies de seis a ocho veces mayor que la que existe en otros ecosistemas cercanos
Iván Mejía, coordinador de las áreas de conservación de Amazonas y Cajamarca para la ONG Naturaleza y Cultura Internacional, confirma que este espacio,“es una pequeña pero muy singular área de endemismo en el mundo”.
Y esto se reafirma en el decreto supremo que declara la creación de esta área, al señalar que el objetivo de la nueva ACR es “conservar la biodiversidad de los Bosques Tropicales Estacionalmente Secos del Marañón en la Región Amazonas, como una zona geográfica única en el mundo, con un alto nivel de especies endémicas, para garantizar los procesos ecológicos, evolutivos y de especiación de una de las biotas más importantes del país”
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2.ACR Vista Alegre-Omia
La segunda área de conservación regional declarada por el Estado Peruano supera las 48 944 hectáreas y está distribuida entre los distritos de Vista Alegre y Omia, en la provincia de Rodríguez Mendoza, en el departamento de Amazonas.
Se trata de un ecosistema muy especial y biodiverso. La Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (Apeco), que participó en el proceso para la declaración de esta nueva ACR, precisa que en la nueva área protegida se han identificado 168 especies de aves (10 endémicas), 16 especies de anfibios y reptiles (6 endémicos), 39 mamíferos (6 endémicos) y 587 especies de flora (41 endémicas).
El endemismo es una de las características más saltantes de la ACR Vista Alegre-Omia. Apeco destaca especies únicas como el mono choro de cola amarilla y el mono nocturno andino. También menciona a la lechucita bigotona, un ave restringida a los departamentos de Amazonas y San Martín, junto al espinero castaño. Y, entre los anfibios, resalta la presencia de la rana marsupial aguaruna que solo ha sido identificada en Amazonas.
Un punto que ha sido decisivo para la declaración de esta nueva área es el papel fundamental que cumple al funcionar como un corredor biológico que conecta al Bosque de Protección del Alto Mayo con el Área de Conservación Ambiental Huamanpata. Esto es vital para permitir “el flujo de especies que requieren grandes extensiones de territorio como el oso de anteojos y el puma”, señala en su página web Apeco.
La creación de la ACR Vista Alegre-Omia, como señala el decreto supremo publicado el 16 de junio último, no solo permitirá entonces asegurar la conservación de una muestra representativa de los bosques montanos de Amazonas, sino que “contribuirá a reducir el efecto del calentamiento global, garantizando la generación y regulación hídrica y la retención de sedimentos para los departamentos de Amazonas y San Martín”.