- “Será que nos vieron como el basurero, como el patio trasero… yo no sé cómo nos vio el Estado", dice un expescador de Ventanas, en la zona central de Chile
- Nadie quiere comer mariscos de la caleta de Ventanas, “el Chernobyl chileno.”
Cuando Carlos Vega vio que la carne de las ostras japonesas era blanca, se sorprendió. El sólo las conocía medias verdosas. Fue ahí que entendió que los mariscos que cosechaba y vendía estaban contaminados.
Ofrecía las ostras en la playa. En la misma bahía en la que las cultivaba: Ventanas, comuna de Puchuncaví, en la zona central de Chile. ¡Crudas con limón!, ¡ricas las ostras! Carlos, y sus compañeros de pesca, daban de degustar y vendían los mariscos a sus exclusivos clientes. Turistas adinerados, asiduos a este pequeño pueblo de pescadores, organizado en torno a una bahía, donde las olas rompen calmas, como si no se tratara del furioso Pacífico que suele azotar el litoral de Chile.
La historia en 1 minuto. Video: Mongabay Latam.
Era 1996 cuando los pescadores inauguraron su flamante cultivo de ostras y 2000 cuando el Servicio Nacional de Salud lo clausuró, luego de un episodio masivo de intoxicación. Contaminadas por metales pesados, fue la sentencia del Servicio Nacional de Salud y el estigma cayó sobre Ventanas.
La inversión millonaria de materiales, trabajo y tiempo invertido por los pescadores y la ONG alemana que los patrocinó se perdió de golpe. “Fue la primera vez que los pescadores nos dimos cuenta de lo que estaba pasando”, cuenta Carlos con la mirada perdida hacia el parque industrial, instalado a orillas del mar: cuatro termoeléctricas a carbón, de AES Gener SA; una fundición y refinería de cobre, de Codelco Ventanas S.A; una refinería de petróleo, de la estatal ENAP; una comercializadora y distribuidora de productos químicos, con su terminal marítimo correspondiente, de Oxiquim S.A; una cementera, de Cementos Melón S.A; cinco estanques de almacenamiento de gas natural licuado, de GASMAR S.A; un puerto granelero, de Puerto Ventanas S.A; un terminal marítimo de gas licuado, de GNL; una planta de almacenamiento de combustibles con su terminal marítimo, de COPEC; otro terminal de almacenamiento y distribución de petróleo y derivados, de CORDEX.