- Fotografías satelitales nos llevan por la ruta de la madera desde la extracción de los árboles hasta su embarque en los ríos de la selva de Perú.
- El Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) ofrece un panorama de las actividades que rodean a la tala legal e ilegal de madera.
Por primera vez, imágenes de alta resolución captadas por sistemas satelitales nos permiten seguirle los pasos a la tala selectiva en la Amazonía peruana, en un recorrido que va desde el lugar donde se cortaron los árboles hasta su viaje por río para salir de la selva.
En este especial presentado por el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) se observan fotografías en alta resolución que presentan cada una de las actividades que rodean a la tala legal e ilegal dentro de la selva peruana.
Las imágenes tomadas en las regiones de Ucayali, Loreto y Madre de Dios, presentan ejemplos de tala selectiva, en algunos casos corresponde a lugares de posible tala legal en áreas de aprovechamiento forestal, mientras que otros son espacios de tala ilegal confirmada en áreas no autorizadas.
Matt Finer, investigador principal de MAAP, considera que lo más importante de utilizar esta tecnología consiste en “el potencial que existe para detectar la tala ilegal en la Amazonía y monitorear también las actividades legales en tiempo casi real, que podría reemplazar a los complicados viajes de campo”.
Para Sidney Novoa, director de Tecnologías de Conservación Amazónica (ACCA) “la importancia de las imágenes radica en el gran desafío que significa identificar todas las estructuras involucradas en la actividad de tala, legal e ilegal, desde el espacio”. Novoa menciona que las imágenes de este reporte corresponden a zonas remotas de la Amazonía peruana, “donde hubiera sido muy difícil y costoso acceder para confirmar la presencia de la actividad en campo”.
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1.- La tala selectiva
Estas fotografías muestran densos bosques con espacios deforestados por cuenta de la tala selectiva de árboles de alto valor, es decir, que de una zona forestal solo se extraen las especies más cotizadas y se deja el resto en pie. En las primeras fotos se aprecia la extracción selectiva de árboles de concesiones forestales autorizadas.
La tala selectiva también es una práctica ilegal, principalmente en bosques que aún conservan árboles muy cotizados. En algunos casos se trata de especies que no deben ser aprovechadas porque se encuentran con algún grado de vulnerabilidad como la caoba, especie conocida como ‘oro rojo’.
Finer comenta que las imágenes de alta resolución como las que se muestran en este informe -provenientes de satélites como Skysat- permiten detectar la pérdida de bosque aún en áreas pequeñas. Una ventaja en comparación con otros satélites como Landsat y Sentinel, cuya resolución media no ofrece una adecuada visualización de las actividades de tala.
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2.- Los caminos forestales
El segundo paso para extraer la madera de los bosques consiste en abrir caminos en medio de la selva, de tal forma que los árboles talados puedan llevarse a los centros de acopio. Desde el aire se visualizan surcos marrones en una capa tupida de color verde.
Las siguientes imágenes presentan caminos forestales en la región de Ucayali y Loreto. Las tres primeras corresponden a vías habilitadas; mientras que la última muestra un camino no autorizado.
En este proceso, que se realiza tanto si se trata de madera extraída legalmente de concesiones como de tala ilegal en lugares no autorizados, los caminos terminan llevándose gran parte del bosque, no solo por el espacio que se desbosca para convertirse en carretera, sino por las actividades conexas que se crean alrededor.
Tom Bewick, gerente de Rainforest Foundation señala que muchas veces estas carreteras que salen de una zona autorizada terminan atravesando bosques que no deberían ser tocados, además que alrededor de estas vías se crean nuevos puntos de deforestación. “Si en un sector se aprovechan unos cuantos árboles, la carretera que se construye para sacarlos ocasiona un impacto mayor”, comenta.
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3.- Los campamentos de madera
En estas imágenes se observan los campamentos que se instalan en medio de la selva para las actividades de tala de madera. En las fotos se distinguen perfectamente los techos azules de las carpas, entre otros elementos.
Las dos primeras fotografías corresponden a campamentos autorizados dentro de una concesión, mientras que las siguientes corresponden aespacios ilegales que apenas se distinguen en medio del bosque, en un intento de permanecer ocultos.
Bewick comenta que la información que se obtiene a través del monitoreo satelital debe servir para que “las autoridades puedan enfrentar la tala ilegal, pero también para monitorear mejor las actividades dentro de las concesiones”.
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4.- El lugar de embarque
Estas últimas imágenes revelan las zonas de acopio donde se acumula la madera antes de ser enviada por río. Se trata de las zonas de acopio, último punto de la selva al que llega la madera antes de ser trasladada por río hacia los aserraderos. Estos centros significan grandes extensiones de bosque deforestados donde se van acumulando enormes cantidades de madera.
Las imágenes muestran no solo los trozos de árboles apilados, sino también las embarcaciones que llegan hasta los puertos donde se ubican los aserraderos.
La última imagen muestra cómo con los satélites de radar, como Sentinel, se pueden identificar los barcos en pleno río.
“El camino de la tala ilegal requiere ser afrontado desde diferentes aristas. La tecnología es una herramienta para combatirla, pero no es la solución”, comenta Novoa, quien considera que la estrategia para enfrentar la ilegalidad debe ser integral y coordinada, entre todos los sectores involucrados en la cadena comercial de la madera, desde su extracción hasta su venta.
Foto portada: DigitalGlobe / MAAP