- “Haber regresado vivo ya era un logro no menor. Antes de mí hubo dos intentos, un argentino y una campaña de franceses, pero ambos fracasaron”.
- “El problema va a ser poder comunicar, de forma seria, que en el hábitat que estoy explorando el humano no es bienvenido. ¿Cómo puedo evitar que el hombre no se meta aquí a destruirlo todo?”
Katalalixar: lugar de muchas islas, en el idioma de los Kawesqar. El pueblo nómada que habitaba Patagonia occidental y Tierra del Fuego, recorriendo en canoas el laberinto de canales enroscados entre miles de islas, antes de que fueran exhibidos en los zoológicos humanos de Europa, como piezas extrañas de la salvaje América.
Desde 1993, esta reserva nacional de la austral región de Aysén en Chile, se conserva como uno de los rincones más inexplorados del país por su difícil acceso, únicamente posible por vía marítima, y por las duras condiciones climáticas de viento, hielo y lluvia.
Rodrigo Poliche, explorador y camarógrafo, recorrió durante 83 días, en kayak y completamente solo, la desconocida Katalalixar.
Financiado por CIEP, National Geographic y Patagonia, Poliche recorrió, en cuatro viajes de 17, 15, 21 y 30 días, un territorio comprendido entre Caleta Tortel y Puerto Edén. Un viaje en solitario para documentar y crear el primer registro fotográfico de uno de los lugares más vírgenes del mundo.
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