- Un nuevo estudio descubrió que un árbol ciprés calvo (Taxodium distichum) que crece a lo largo del Río Negro en el estado de Carolina del Norte en los Estados Unidos tiene al menos 2625 años de edad.
- Esta estimación, dicen los investigadores, lo convierte en el árbol vivo más antiguo conocido en el este de América del Norte; la quinta especie arbórea conocida más antigua de propagación no clonal y reproducción sexual; y la especie de árbol de humedal conocida más antigua en el mundo.
Antiguos árboles de ciprés calvos habitan a lo largo del Río Negro en el estado de Carolina del Norte en los Estados Unidos. Muchos de estos árboles vivos tienen más de mil años, según estimaron unos investigadores a fines de los años ochenta. Hoy en día, hay árboles mucho más viejos aún en crecimiento.
Un nuevo estudio descubrió que un ciprés calvo (Taxodium distichum) en el pantano del Río Negro tiene al menos 2625 años de edad. Esta estimación, dicen los investigadores, lo convierte en el árbol vivo más antiguo conocido en el este de América del Norte y en la especie de árbol de humedal más antigua conocida en el mundo. Otro árbol tiene al menos 2088 años de edad.
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“Estudiamos cipreses calvos […] a lo largo de su rango de distribución nativo en América Latina y los EE.UU. Esta es la mejor muestra que hemos encontrado”, dijo David Stahle, distinguido profesor de geociencias de la Universidad de Arkansas, en un video.
De los 110 árboles en el área, el equipo de Stahle sacó pequeñas muestras del tamaño de un lápiz, desde el núcleo de la corteza en el exterior hacia el centro, sin dañar los árboles. Luego estudiaron las muestras bajo un microscopio y usaron la dendrocronología, un método para analizar los anillos de crecimiento ancho y estrecho de los árboles, para estimar la edad de cada ciprés.
El equipo descubrió que uno de los cipreses calvos tiene al menos 2624 años, lo que lo convierte en la quinta especie arbórea —conocida— más antigua de propagación no clonal y reproducción sexual. Los cuatro árboles más antiguos son el enebro occidental (Juniperus occidentalis) de 2675 años en California, una secuoya gigante (Sequoiadendron giganteum) de 3266 años en California, un alerce (Fitzroya cuppressoides) de 3622 años en Chile y un pino longevo (Pinus longaeva) de 5066 años en California. Un dato importante: los árboles de propagación clonal brotan asexualmente del mismo ancestro y pueden sobrevivir durante decenas de miles de años. Por ejemplo, un grupo de árboles de álamo temblón en Utah, conocido como Pando, salieron del mismo sistema de raíces y son genéticamente idénticos. Si bien cada árbol o tallo individual vive en promedio 130 años, se estima que todo el sistema radicular tiene una antigüedad de 80 000 a 1 millón de años.
El ciprés calvo es también la especie de árbol de humedal más antigua conocida en la tierra, aunque los investigadores reconocen que la edad de los árboles de humedal no ha sido bien documentada. Todavía puede que haya cipreses calvos mucho más viejos en el pantano del Río Negro.
“Debido a que hemos recolectado y fechado solo 110 cipreses calvos vivos en este sitio, una pequeña fracción de las decenas de miles de árboles que todavía están presentes en estos humedales, podría haber varios cipreses calvos individuales adicionales de más de 2000 años a lo largo de los aproximadamente 100 km del Río Negro”, escriben los autores en el documento.
Los anillos de los árboles no solo dicen el tiempo, sino que también registran la historia climática. En años cálidos y húmedos, por ejemplo, cuando los árboles crecen bien, los anillos son más anchos, mientras que en años de sequía, los anillos son estrechos. Según los investigadores, el ciprés calvo de 2624 años ha extendido el registro paleoclimático de la región del Río Negro en unos 970 años.
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“Los árboles más viejos en el este de América del Norte también tienen uno de los registros de anillos de árboles más precisos de la estación de lluvia que se ha encontrado”, dijo Stahle. “Es un gran descubrimiento y también es una maravilla que un árbol pueda vivir tanto tiempo. Y cuando esto se suma al hecho de que los anillos anuales registran la historia del medio ambiente, es un tremendo registro paleoclimático”.
Con los bosques antiguos que desaparecen rápidamente en todo el mundo, el antiguo conjunto de cipreses negros es una reliquia extremadamente valiosa. Siguiendo el trabajo de Stahle en la década de 1980, The Nature Conservancy (TNC), una ONG de conservación con sede en los Estados Unidos, adquirió 6500 hectáreas y creó la Reserva del Río Negro.
“El trabajo original de Dr. Stahle en el Río Negro, que mostraba árboles que datan de la época de los romanos, nos inspiró a comenzar la conservación en el Río Negro hace más de dos décadas”, dijo Katherine Skinner, directora ejecutiva de TNC en Carolina del Norte, en el comunicado. “Este bosque antiguo nos da una idea de cómo era la mayor parte de la llanura costera de Carolina del Norte hace milenios”.
Sin embargo, en los últimos años, el equipo de Stahle ha encontrado grandes franjas de cipreses calvos antiguos fuera de la reserva desprotegidos y en necesidad urgente de conservación.
“¿Cuándo fue la última vez que visitaste tu bosque favorito y te diste cuenta de que era 10 veces más grande de lo que pensabas?”, dijo Stahle. “Es una bendición y una maldición porque es mucho más grande de lo que creíamos pero no está todo conservado. Estamos tratando de crear conciencia y hemos separado este antiguo consorcio de cipreses calvos para la investigación, educación y conservación”.
Imagen principal: una alameda de cipreses calvos en invierno. Foto: Barbara (WVS)/Wikimedia Commons
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Referencia:
Stahle, D. W., Edmondson, J. R., Howard, I. M., Robbins, C. R., Griffin, R. D., Carl, A., . . . Torbenson, M. C. (2019). Longevity, climate sensitivity, and conservation status of wetland trees at Black River, North Carolina. Environmental Research Communications, 1(4), 041002. doi:10.1088/2515-7620/ab0c4a
Esta historia fue publicada por primera vez en la web en inglés el 16 de mayo de 2019.
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