- Un reciente estudio analizó seis décadas (1959 - 2018) de políticas de gobernanza de la biodiversidad. Se encontraron 186 normas que abordan esta temática, pero la mayoría se refieren al tema de forma general y no ahondan en ecosistemas, especies o recursos genéticos.
- A lo largo del tiempo se ha visto cómo Colombia pasó de un enfoque basado en la conservación estricta de la biodiversidad a su uso sostenible y, recientemente, a un enfoque basado en restauración y compensación.
Colombia es considerado uno de los países megadiversos del planeta, pues concentra aproximadamente el 10 % de las especies de fauna y flora conocidas en el mundo. Además, es reconocido en el escenario internacional por ser uno de los países líderes en la conservación de la biodiversidad.
El discurso político de protección ambiental lo ha llevado a la creación de leyes, normas, acuerdos y otro tipo de recursos para la gobernanza de la biodiversidad. ¿Cómo han evolucionado esas políticas en el tiempo?, ¿cuál ha sido su enfoque?, ¿qué tan específicas han sido? y ¿cómo se combinan entre ellas para enfrentar las amenazas a la biodiversidad colombiana?
Un estudio publicado en febrero de este año en la revista Nature Ecology and Evolution analizó seis décadas (1959 – 2018) de políticas ambientales para tratar de responder esas preguntas. “Identificamos 186 políticas relacionadas con la biodiversidad que rigen múltiples ecosistemas, utilizan diferentes instrumentos y abordan las principales amenazas a la biodiversidad (es decir, agricultura y acuicultura, y uso de recursos biológicos)”, dice la investigación.
Una de las principales conclusiones es que la integración del tema de la biodiversidad en algunas políticas sectoriales, como las relacionadas con el cambio climático, la pobreza y la contaminación, se ha vuelto más común en la última década, pero que es necesaria una mayor coordinación efectiva entre sectores y actores públicos y privados. Así mismo, hallaron que los principales vacíos de política en la gobernanza de la biodiversidad están en el comercio de vida silvestre y el manejo de especies invasoras.
Lee más | ESPECIAL | Los pequeños y olvidados gatos silvestres de Latinoamérica
La biodiversidad se sigue abordando de manera muy general
Los investigadores trataron de analizar qué tan detalladas y específicas eran las políticas de gobernanza de la biodiversidad en Colombia —en el término políticas incluyeron leyes, resoluciones, decretos, planes de ordenamiento territorial, compromisos del sector privado, iniciativas de cadena de suministro y estrategias financieras de desarrollo bilateral y multilateral— y las ubicaron en seis categorías: generales, ecosistemas, especies, poblacionales y genéticas.
Encontraron que la mayoría de las 186 políticas se referían a la biodiversidad de manera general, en lugar de referirse a niveles más específicos como los ecosistemas, a niveles individuales como especies o más detallados como el análisis genético.
“La biodiversidad como concepto es muy global y si lo que queremos es preservarla a futuro, hay que preservarla en todos sus niveles: en genética, en especies, en poblaciones, en ecosistemas. Es importante integrar más la parte técnica en la política ambiental”, le dice a Mongabay Latam, Alejandra Echeverri, bióloga colombiana que realiza su trabajo de posdoctorado en la Universidad de Stanford en Estados Unidos y autora principal del artículo científico.
En 120 de las 186 políticas (65 %) se hablaba de ecosistemas pero no se especificaban cuáles. En aquellas donde se especificaban los ecosistemas, los más mencionados fueron los bosques en 32 políticas (17 %) y los agroecosistemas en 29 (16 %).
A pesar de esto, una de las cosas que más le llamó la atención a Echeverri, que hizo este estudio dentro de su trabajo de grado de doctorado, es el vínculo de la gobernanza de la biodiversidad de Colombia con temas de cambio climático y pobreza. “No sabía que en la agenda de biodiversidad había tanto vínculo con aliviar la pobreza o con el cambio climático, porque en otros países no es así. Eso fue algo muy interesante que se encontró. Lo otro que me llamó la atención fue la cantidad de temas que se abordan en esas políticas, contamos 17 en total [silvicultura, agricultura, turismo, agua, minería, salud, áreas protegidas, especies invasoras, especies en peligro, comercio de vida silvestre, bioeconomía, ciencia, contaminación, paz, cambio climático, pobreza y pueblos étnicos], eso es un montón y vemos un crecimiento exponencial de las políticas en los últimos años”, dice, y agrega que cada vez más se vincula la biodiversidad con nuevos sectores como la minería o el turismo.
A pesar del gran número de políticas, uno de los resultados que se destaca es la enorme brecha en las políticas relacionadas con especies invasoras, pues se encontró que son una gran amenaza para la biodiversidad pero están presentes en menos del 2 % de las políticas. En contraposición, el estudio identificó que la modificación de los sistemas naturales tuvo una presencia del 26 % en las políticas de gobernanza de la biodiversidad, pero representó un 8 % de las amenazas detectadas.
Entre los creadores de estas políticas, durante las seis décadas de análisis, estuvieron el gobierno nacional de Colombia, el sector privado, las comunidades campesinas y étnicas, los bancos multilaterales de desarrollo y los gobiernos regionales (departamentales y municipales). La investigación encontró que cerca del 70 % de las políticas fueron creadas por el gobierno nacional y que la mayoría de las elaboradas a nivel regional eran similares, por lo que sus funciones se duplicaban en cuanto a escalas, instrumentos y temas abordados.
El gran dominio del gobierno nacional en la creación de políticas fue evidente, pero se ha empezado a observar una reciente diversificación, “donde el sector privado y los bancos se están convirtiendo en actores importantes en la política de biodiversidad”, indica el estudio.
Lee más | Cumbre Amazónica: Declaración de Belém deja un sinsabor en los pueblos indígenas y la sociedad civil
Tres años clave para la biodiversidad en Colombia
La investigadora Alejandra Echeverri comenta que, al revisar las seis décadas de políticas de biodiversidad en Colombia, se encontraron algunas tendencias en torno a la conservación. Al principio, afirma, las políticas tenían una visión más conservadora y restrictiva, por ejemplo, con la creación de parques nacionales. Luego se pasó al uso sostenible de la biodiversidad y, recientemente, hay un enfoque creciente hacia las relaciones recíprocas entre las personas y la naturaleza, lo que está llevando a la creación de políticas sobre restauración de la biodiversidad y la compensación por su pérdida.
El artículo científico detalla que a partir de 2015 se vio cómo las políticas migraban de la conservación estricta de la biodiversidad a su uso sostenible, aunque ambos enfoques siguen presentes en la actualidad. “Si bien las políticas de compensación fueron las menos frecuentes (29 entre las 186), se hicieron más comunes a partir de 2017”.
La investigación identifica tres años clave para las políticas de gobernanza de la biodiversidad en Colombia. El primero es 1987, cuando se publicó el informe Nuestro futuro común de la Comisión Brundtland. El segundo es 1992, cuando se celebró la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro, también conocida como Cumbre de la Tierra. El tercero es 2015, cuando ocurrieron dos eventos: el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y la Cumbre de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que lanzó la agenda 2030 para el desarrollo sostenible con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Echeverri sostiene que “esos fueron años importantes para convenciones sobre medioambiente en los que Colombia hizo compromisos y empezó a generar políticas para regularlos […] El análisis nos permite ver que hay una coincidencia entre el aumento de políticas y estos eventos internacionales, pero no se puede concluir que esos eventos sean la causa del aumento en el número de políticas”.
Próximo paso: evaluar la efectividad de las políticas
Para Alejandra Echeverri, una de las principales falencias de Colombia en materia de gobernanza ambiental es que hay muchas entidades con responsabilidades en el tema ambiental. “Por ejemplo, tenemos al DANE [Departamento Administrativo Nacional de Estadística] haciendo cuentas ambientales, tenemos al Ministerio de Ambiente regulando, al DNP [Departamento Nacional de Planeación] haciendo planes de ordenamiento territorial. Se necesita una efectiva coordinación interinstitucional, de lo contrario empezamos a ver vacíos en la gobernanza”, comenta.
También considera que las políticas de gobernanza de la biodiversidad, no solo en Colombia, van respondiendo a los cambios económicos y culturales que se van dando. “El turismo es algo a lo que el nuevo gobierno [de Gustavo Petro] le quiere apostar mucho, entonces yo esperaría que ahora esa sea la política que vamos a empezar a ver más”, dice.
En cuanto a los retos, la investigadora considera que es urgente trabajar en el tema de las especies invasoras y el tráfico ilegal de flora y fauna silvestres. “Sabemos que son problemas muy graves y no estamos viendo que haya suficientes políticas que los mitiguen o los prevengan, o si las hay, como en el caso de los hipopótamos [una especie invasora], no se están ejecutando”, comenta. Adicionalmente, cree que Colombia está muy bien en cuanto a capacidad técnica, pero esa capacidad está muy concentrada en Bogotá y en el departamento de Antioquia. “Tenemos departamentos con muchos datos y otros con muy pocos, a pesar de ser extremadamente biodiversos”, agrega.
Una de las conclusiones del artículo científico es que las políticas de gobernanza de biodiversidad en Colombia son pioneras en la región y “podría ser un ejemplo de lo que está sucediendo en otros países con fuertes presiones para desarrollarse conservando su biodiversidad”.
La investigación no analizó la efectividad en la implementación de las 186 políticas, pero ese es uno de los próximos estudios que quiere hacer Echeverri, ya que le interesa conocer qué tantas de ellas están siendo útiles para los tomadores de decisiones, “¿o será que siempre se basan en una sola política marco?”, se pregunta.
REFERENCIA
Echeverri, A., Furumo, P. R., Moss, S., Figot Kuthy, A. G., García Aguirre, D., Mandle, L., … & Lambin, E. F. (2023). Colombian biodiversity is governed by a rich and diverse policy mix. Nature Ecology & Evolution, 7(3), 382-392.
*Imagen principal: Arasarí caripardo o tucanillo, encontrado en la reserva de Guillermo Navarro en Belén de los Andaquíes, Caquetá, Colombia. Foto: Jhonattan Navarro.
———
Videos | Las deudas del petróleo: más de 6 mil desechos sin limpiar en cuatro países de Latinoamérica
Si quieres conocer más sobre la situación ambiental en Latinoamérica,puedes revisar nuestra colección de artículos aquí.
Si quieres estar al tanto de las mejores historias de Mongabay Latam,puedes suscribirte al boletín aquío seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram, YouTube, LinkedIn, WhatsApp, Telegram, Spotify, TikTok y Flipboard