- Cinco personas fallecieron durante el incendio forestal que ocurrió en el distrito de Ihuayllo, en la provincia de Aymaraes, Apurímac.
- Cuatro incendios forestales en áreas protegidas y 11 en zonas de amortiguamiento se han registrado en lo que va del 2023.
En lo que va del 2023, los incendios forestales en Perú superan el medio millar. El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha documentado 591 de estos eventos en el país, entre el 1 de enero y el 28 de agosto de 2023. La mayoría de ellos fueron provocados por acciones humanas.
El reporte presentado por el jefe del Indeci, Carlos Yañez, muestra que Cusco ha sido, hasta el momento, la región en la que se han registrado más incendios forestales con 161 en lo que va del año; seguido por Áncash (85), Apurimac (56) y Ucayali (55). “Los incendios forestales se han registrado en 20 regiones del país”, asegura Yañez.
Uno de los incendios que ocurrió a fines de agosto en el distrito de Ihuayllo, en la provincia de Aymaraes, Apurímac, cobró la vida de cinco personas, quienes fallecieron al intentar apagar el fuego; además, 11 personas resultaron heridas.
Cada vez más incendios forestales
“Cada año van aumentando los incendios forestales, alrededor de 100 a 150 eventos más con respecto al año anterior. Y estos ocurren porque la población quema pastizales y vegetación para tratar de ganar suelos para la siembra”, señala Arturo Liza, especialista en emergencias del Centro de Estudios y Prevención de Desastres (Predes).
Liza explica que entre 2003 y 2015, el registro de emergencias por incendios forestales no superaba los 100 eventos por año. A partir del 2016 esta situación empezó a cambiar. Ese año, se documentaron aproximadamente 300 incendios forestales en Perú; para el 2017, el número de eventos bajó a 150, pero a partir del 2018 la cifra subió a casi 500 incendios forestales en el año.
Las cifras que presenta Defensa Civil indican que en el 2019, los incendios forestales llegaron a 664; para el 2020, se duplicaron alcanzando 1343 eventos. En el 2021, se registraron 817 incendios forestales; mientras que en 2022 la cifra se elevó a 1432.
“El estudio de escenario de riesgo por incendios forestales elaborado por el Cenepred [Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres] nos muestra que desde el año 2017 a la fecha, el incremento de incendios forestales ha sido alto en comparación a todos los eventos registrados entre 2003 al 2015”, explica Liza.
El experto de Predes también señala que entre agosto y noviembre ocurren la mayor cantidad de incendios forestales al año en Perú, debido a que existe menor humedad y se reducen las precipitaciones. “El clima en esta temporada es más seco, hay menos humedad, poca precipitación y los vientos son mucho más fuertes. Se generan condiciones para los incendios forestales, sin embargo, el factor desencadenante es la mano del hombre, ahí está el problema”, comenta.
Liza menciona que ante la presencia del Niño global y el riesgo de sequías en la sierra sur del Perú, donde se ha presentado la mayor cantidad de incendios forestales, es probable que estos eventos sigan ocurriendo en los próximos meses.
De acuerdo con los datos disponibles en el visor para incendios forestales del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), los incendios forestales están presentes en gran parte de Perú, principalmente en la sierra y selva central. A principios de septiembre, este sistema de monitoreo detectaba fuego en las regiones de Lambayeque, Cajamarca, San Martín, Loreto, Huánuco, Junín, Cusco, Ucayali y Madre de Dios.
Una investigación del Instituto Geofísico del Perú (IGP), publicada en el International Journal of Wildland Fire en febrero de 2023, señala que el número de incendios forestales en Perú se ha incrementado de manera severa durante los últimos 20 años. En el documento se precisa que la región andina, ubicada entre los 1500 y 4000 metros sobre el nivel del mar, concentra el 80 % de estos incidentes.
“La ocurrencia de incendios forestales ha aumentado drásticamente en las últimas dos décadas en los Andes peruanos”, señala la investigación que exploró las condiciones propicias para estos eventos durante 2020. Para ello, los investigadores analizaron imágenes satelitales para estimar el desarrollo de la vegetación, así como datos de precipitaciones mensuales, el Índice Global de Humedad de la Vegetación y la frecuencia de días secos. “El período seco jugó un papel importante entre septiembre y noviembre de 2020, produciendo condiciones similares a las sequías de 2005, 2010 y 2016”, señala el documento.
La información permitió determinar que el número de incendios forestales se incrementa sobremanera en “años secos”, es decir, en temporadas de sequías. Como ejemplos se tiene lo sucedido durante 2005, 2010 y 2016, años en los que se apreció un incremento del 400 % en el número de incendios, indica la publicación.
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Incendios forestales en áreas protegidas
“Al interior de las áreas protegidas hemos registrado cuatro incendios y 11 en zonas de amortiguamiento en los que va del año”, señala Deyvis Huamán, director de gestión de las Áreas Naturales Protegidas del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp).
Las áreas protegidas afectadas por los incendios de este 2023, según menciona Huamán, ocurrieron en la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, en Laraos, en el mes de junio; otro en Pacaya Samiria, en Loreto; un tercero en el Parque Nacional del Manu, cerca del mirador de Tres Cruces, y el último en la Reserva Nacional de Titicaca, en Puno.
Huamán también menciona que durante los meses de julio y agosto tres incendios forestales se registraron en el sector de Colpano, en la zona de amortiguamiento del Santuario Histórico de Machu Picchu. Hasta principios de septiembre, el último incendio aún no se había liquidado, porque se registra en una zona agreste e inaccesible, “lo que estamos haciendo es monitorearlo, pero ya está controlado y no está avanzando”.
El funcionario de Sernanp menciona que actualmente existe más tecnología para detectar los incendios, además de que los sistemas de vigilancia, control y monitoreo son más eficientes. “Probablemente ahora estemos detectando más incendios que en años anteriores porque tenemos un sistema mucho más moderno de monitoreo, sin embargo, en comparación con los que teníamos en el año 2016, las cifras son bastante desalentadoras porque tenemos más incendios y se incrementa su intensidad. Esta intensidad también se debe al clima”.
Sernanp cuenta con alrededor de 300 guardaparques que son bomberos forestales —señala Huamán— quienes están preparados para responder ante estas emergencias dentro de las áreas naturales protegidas y en las zonas de amortiguamiento. Además, también apoyan en incendios fuera de estas zonas cuando es necesario.
En las áreas naturales protegidas se realiza un constante monitoreo con imágenes satelitales y drones, además de que se tiene la información de los focos de calor que proporciona el monitoreo de Serfor. Huamán menciona que, además, en cada área natural protegida hay aliados estratégicos. “Las comunidades reportan a los guardaparques y al personal de las áreas protegidas, pero lo más importante es el tema de prevención”.
* Imagen principal: Incendio forestal en Apurímac. Foto: Indeci Apurímac.
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