El inconfundible ibis Eremita (Geronticus eremita). Foto: Waldrappteam.
El ibis calvo del norte (Geronticus eremita), llamado también ibis eremita o waldrapp, es un ave migratoria. Hace tiempo, el ibis Eremita vivía en Oriente Medio, el norte de Africa y el sur y centro de Europa pero debido a la caza, la pérdida de su hábitat y el uso de pesticidas, estas aves desaparecieron de la mayoría de estos lugares y actualmente está en peligro de extinción. Llegó a desaparecer completamente en Europa hace 300 años; ha desaparecido casi en su totalidad en Siria, con un solo ejemplar hallado en una solitaria zona de cría en 2013; y el único bastión que queda en una pequeña población de unas 500 aves en Marruecos. Pero ahora, un equipo de científicos de Austria está trabajando para restablecer una población autónoma y migratoria de ibis Eremitas en Europa.
En 2002 Johannes Fritz, estudiante de Doctorado en biología en el centro de investigación Konrad Lorenz de Austria, tuvo la idea de recoger ibis Eremitas de los zoológicos y marcarlos (para ser posteriormente identificados), con el objeto de apadrinarlos para enseñarles una nueva ruta migratoria a Italia. Después de más de diez años de investigación y estudiar un plan de viabilidad, el Waldrappteam Austríaco, junto con colegas de Alemania e Italia (el parque zoológico Parco Natura Viva Garda) han recibido financiación de la Unión Europea para llevar a cabo el proyecto Life+ entre 2014 y 2019. El objetivo del proyecto es crear una población Europea de al menos 120 ibis que emigren de manera autónoma de Alemania a Italia.
Los experimentos realizados durante los años 90 demostraron que los ibis criados en zoológicos mantienen su instinto migratorio pero no tienen un sentido de qué dirección deben tomar. Por este motivo, Johannes Fritz decidió enseñar a los ibis a migrar a través de una ruta hacia el Oasis del WWF en la ciudad toscana de Orbetello.
El ibis Eremita siguiendo a los ecologistas por una nueva ruta migratoria. Foto: Waldrappteam.
Nicoletta Perco, Directora del proyecto por parte de Italia, comentó a mongabay.com que “El proyecto comenzó en 2002 y en 2003 fracasó la primera migración dirigida por el hombre. Así que el primer grupo de ibis calvos del norte llegó a la Toscana en 2004.” Desde entonces se han llevado a cabo un total de siete migraciones dirigidas por el hombre.
La laguna de Orbetello, dentro del oasis protegido por la WWF en el sur de la Toscana, es una laguna con un microclima favorable durante el invierno debido a que está enfrente de una isla. Debido a que diversas especies de aves pasan aquí el invierno, los ornitólogos aconsejaron al equipo esta zona para dirigir la migración del ibis. Los ibis Eremitas se agrupan en colonias, ponen de dos a tres huevos por nido y se alimentan de insectos y animales pequeños.
Pero enseñar a los ibis a migrar por medio de rutas no fue una tarea sencilla. Las aves tenían que aprender a seguir a sus padres adoptivos en parapentes y los científicos debían hacer que el vuelo les resultase lo más fácil posible.
Durante los primeros años del proyecto, Fritz no sabía dónde y cuándo parar para descansar. Tenía que pedir permiso con frecuencia a los agricultores y propietarios de terrenos para acampar de noche en propiedades privadas. Las corrientes de aire cálido hacían el vuelo más rápido y fácil y Fritz comenzó a organizar paradas para descansar en estos lugares.
En el mes de Julio de 2011, un ibis de nombre Goya, volvió al punto de partida de Burghausen, Alemania por primera vez. Goya, dotado de un dispositivo GPS, tomó un atajo en su viaje de regreso. Esta fue la primera vez que se observó este comportamiento en las aves migratorias. En 2012 Goya engendró polluelos, siendo ésta la primera población migratoria de ibis Europeos en lograrlo. Pero ese mismo año, los cazadores lo mataron en Italia, el mismo destino que compartieron alrededor de la mitad de los ibis que volaron a Italia durante diez años. Muchos de ellos fueron víctimas de los cazadores en los Apeninos, en la Toscana o en el Valle del Po.
Ibis Eremita con sus polluelos. Foto: Waldrappteam.
“Actualmente, en 2013, hemos hecho un total de 18 migraciones,” comentó Johannes Fritz a mongabay.com. “Dos de ellas están haciendo todavía su ruta y las otras ya están en la zona donde pasan el invierno. Hasta ahora no hemos tenido ninguna pérdida en Italia debido a la caza ilegal durante la migración del otoño de 2013. Es una noticia estupenda pero se debe principalmente a la intensa labor que realizamos.
Cuando las personas y aves que forman el equipo tienen que parar para descansar, los ecologistas informan a los cazadores, la policía y el público. Seguir a las aves de una manera tan rigurosa puede inquietarlas. Sin embargo, Fritz comentaba que ésto será necesario durante los próximos dos o tres años para incrementar el número de aves migratorias.
Las aves que llegaron a la zona donde pasan el invierno estuvieron encerradas hasta 2011 para evitar que los cazadores las matasen durante la temporada de caza en Italia.
“Desde el invierno de 2012, las aves empezaron a volar libremente también durante el invierno. Esto fue posible gracias a los dispositivos GPS,” dice Perco. “Una o más personas están presentes en el Oasis durante toda la temporada para seguir detenidamente a las aves y evitar accidentes. De esta manera, se desarrolla el comportamiento natural y migratorio de las aves.”
El proyecto Life+ fundado por la UE para crear una población estable de ibis incluye un componente de seguimiento. La mayoría de las aves irán equipadas con dispositivos GPS y podremos localizarlas mediante una aplicación en un smartphone. Además, el proyecto incluye la puesta en práctica de actividades para sensibilizar a la sociedad y campañas de cacería en colaboración con importantes asociaciones de caza Italianas.
El ibis Eremita se encuentra con los habitantes locales. Foto: Waldrappteam.
Aunque pudimos evitar algunas pérdidas debido a la caza ilegal en 2013 –gracias a que pudimos capturar a las aves durante la migración- la caza furtiva es aún nuestro mayor problema,” comentó Fritz. “Afortunadamente, las asociaciones de caza están dispuestas a apoyar nuestro proyecto. Además, pretendemos interponer una querella contra un cazador que ha sido identificado y que disparó a dos de nuestras aves el pasado otoño cerca de Livorno.”
Se va a llevar a cabo una campaña para cazadores Italianos a través del proyecto Life+ en colaboración con importantes asociaciones Italianas de caza.
Los científicos también llevarán a cabo análisis genéticos en las aves para controlar la variabilidad genética y realizarán seis migraciones más guiadas por el hombre con polluelos criados a mano recogidos en colonias sedentarias donde vuelan libremente y en zoológicos.
“Soy cada vez más optimista y creo que al final conseguiremos una población de ibis migratoria y autónoma en Europa,” dijo Fritz. “Espero que con algo de ayuda, como la reducción de la caza ilegal de las aves migratorias en Italia.”
Y así, después de 300 años, el ibis Eremita pueda volar libre –e incluso seguro- de nuevo en Europa.
Mapa de la migración del ibis Eremita en Europa. Pulsa en la foto para ampliarla.
Ibis Eremitas migrando en Europa. Foto: Waldrappteam.
El ibis Eremita. Foto: Waldrappteam.
El ibis Eremita. Foto: Waldrappteam.
Fotografía del ibis Eremita por Waldrappteam.
El ibis Eremita migratorio. Foto: Waldrappteam.
Johannes Fritz con un ibis Eremita. Foto: Waldrappteam.