- Petroperú indica que indígenas no permiten que la empresa de limpieza haga su labor, pero el apu de la comunidad nativa, Gilter Yuyarima, desmiente esta versión y la califica de “malentendido”.
- Derrame fue controlado y no alcanzó a quebrada afluente del río Marañón.
El área total del territorio amazónico que fue afectado por las dos fugas ocurridas el pasado 21 de agosto en la comunidad nativa de Nueva Alianza, en la región amazónica de Loreto, alcanza la extensión de más de 3 piscinas olímpicas, según datos exactos reportados por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Según el organismo ambiental las dos expulsiones de petróleo se dieron en el kilómetro 54+200 y en el kilómetro 55+500, lo que produjo un área amazónica afectada de 3473 m2 y otra de 952 m2, respectivamente.
Si bien se logró la canalización del derrame con barreras de contención y la utilización de grapas de 24” por 10 centímetros de ancho en ambos puntos de falla, se produjo la contaminación del suelo, agua, flora y fauna (peces) del canal de flotación de Petroperú, que es una instalación para confinar el crudo en caso de fugas en el Oleoducto Nor Peruano, según el reporte del OEFA.
Por otro lado, la posibilidad de que el crudo llegase a la quebrada de Sabaloyacu, lo que hubiera ocasionado que la contaminación alcanzara el río Marañón, ya fue descartada por los estudios que ha realizado personal del OEFA en el área. Trabajadores han recogido muestras de suelo y aguas superficiales para el posterior análisis de laboratorio.
¿Indígenas impiden labores de limpieza?
A través de un comunicado, Petroperú señala que “desde ayer 23 de agosto la población de Nueva Alianza del distrito de Urarinas, provincia de Loreto, encabezada por el APU local, no permite el ingreso al personal de Lamor, empresa contratada por Petroperú para realizar los trabajos de limpieza y remediación de las fugas de crudo ocurridas en los Km 54 y 55 del Oleoducto Norperuano”.
En comunicación con Mongabay Latam, el apu de la comunidad nativa de Nueva Alianza, Gilter Yuyarima, explica que fue un malentendido y que hasta el momento ningún personal de Petroperú ha llegado a la zona del derrame y Lamor no fue exactamente a limpiar la zona.
“Hubo un malentendido, si bien es cierto que en un comienzo la población no los dejó pasar, fue porque la empresa no explicó bien lo que quería hacer. Es mentira que hayan venido a limpiar, solo fueron tres personas de Lamor y no todo un equipo. Y no fueron a limpiar, sino solo a observar el área, nada más. Luego yo me comuniqué con la comunidad y dije que les permitieran ingresar. Ellos ya ingresaron hoy (24 de agosto), con las autoridades pertinentes e incluso ya se retiraron”, dijo Yuyarima.
Asimismo, señala que toda la comunidad, con las más de 600 personas de población indígena Kukama, se mantiene alerta desde que se dio el derrame del 21 de agosto. “Mientras Petroperú no llegue, no permitiremos que la empresa contratada Lamor ingrese a hacer su trabajo de limpieza, pueden ingresar a observar con las autoridades, como ya lo hicieron, pero no a limpiar todavía”, dijo el líder y además recordó que ellos hicieron un “mal trabajo” en el pasado derrame de Cuninico.
¿Causado por terceros?
Al cierre de esta nota, Petroperú afirmó que el derrame de petróleo fue originado por terceros con corte hecho con motosierra en el último comunicado de titular “Fugas de crudo en Urarinas fueron ocasionadas por terceros”. En el documento se afirma que en el Km 54+200 se dio un corte de 3 pulgadas. “Allí el crudo está confinado en un espacio de 12 metros de ancho (que corresponde al ancho del canal de flotación) y 1200 metros de largo”, apuntan. Por otra parte, en el derrame del Km 55+500 hay un corte de 2.5 pulgadas. “El crudo se encuentra confinado en un espacio de 12 metros de ancho (que corresponde al ancho del canal de flotación) y 800 metros de largo”, describen en el oficio.
Yuyarima niega esta versión a Mongabay Latam. “Eso no es cierto, siempre dicen que ellos no son los culpables”, afirma; mientras que Martín Garzón, vocero de OEFA, no confirma lo que señala Petroperú, ya que las investigaciones aún no terminan.
¿Y el derrame en Uchichiangos?
En comunicación con Mongabay Latam, fuentes locales y con personal de la Oficina de Diálogo de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) confirmaron que llegaron el domingo pasado al distrito de Santa Rosa de Nieva, provincia de Condorcanqui, región de Amazonas, el jefe de la Oficina de Dialogo de la PCM, José Antonio Caro, un representante de Ministerio de Energía y Minas y el represente del directorio de Petroperú, quienes se reunieron con la fiscal provincial de Condorcanqui, la doctora Liliana Bereche Alvarado, y el mayor PNP Edwin Araujo Quispe, jefe de la comisaria sectorial de Nieva, por el reciente desalojo de personal de la empresa Lamor dedicada a la limpieza del derrame petrolero producto de otra fuga en el Oleoducto Nor Peruano del 10 de agosto.
Son más de 300 indígenas awajún de la comunidad nativa de Puerto Tunduza los que llegaron al campamento 1 en el centro poblado de Uchichiangos al mediodía del jueves 18 de agosto para desalojar a más de 80 personas que se dedicaban a la limpieza del último derrame de petróleo, producto de un corte en el Oleoducto Nor Peruano, según Ever Pangoa, periodista local. Los indígenas llegaron a esta medida porque Lamor no contrató personal de limpieza de la comunidad, y a los pocos que contrató les pagaron menos (80 soles y no 120 soles) que a quienes contrataron en el pasado derrame en la provincia de Imaza, según el periodista. Estas exigencias también se confirman en el último memorial fechado de 16 de agosto que comuneros de Tunduza enviaron al Gobierno central, al que accedió Mongabay Latam.