- Casi 40 de las 70 especies evaluadas están amenazadas, 31 de las cuales se considera En Peligro Crítico o En Peligro.
- Los expertos advierten que el estado de conservación de los tiburones y de las mantarrayas en el mar Mediterráneo no muestra señales de mejora.
- La disminución rápida del número de las especies de tiburones y de mantarrayas en aguas mediterráneas es consecuencia de la sobrepesca: muchas de estas especies son capturas accesorias, según dice el informe.
La UICN ha declarado que más de la mitad de los tiburones y mantarrayas nativos del mar Mediterráneo corren un alto riesgo de la extinción.
De acuerdo con los investigadores, el motor principal de su declive es la sobrepesca.
En el informe regional de evaluación del mar Mediterráneo, los expertos de la UICN evaluaron la condición de 73 especies de tiburones y mantarrayas en la zona y hallaron que más del 50 % de las especies (22 de las 44 especies de tiburones y 16 de las 32 especies de las mantarrayas) están amenazadas de extinción, 31 de las cuales se considera En Peligro Crítico o En Peligro. Puede ser que la amenaza sea más grave porque resultó imposible categorizar 13 especies por falta de datos.
Los investigadores avisan que el estado de conservación de los tiburones y de las mantarrayas en el mar Mediterráneo no muestra señales de mejora. De hecho, el estado de 11 especies, entre ellas el tiburón peregrino, el tiburón blanco, la tintorera y el tiburón martillo liso, han empeorado por lo menos una categoría en la Lista Roja de la UICN desde que se realizó el último balance en 2007.
Además los autores del informe subrayan que, durante los últimos 50 años, 13 especies han caído en la extinción local. La mayoría de estas extinciones locales ha ocurrido en el noroeste del mar Mediterráneo en aguas españolas, francesas e italianas, y en aguas de los países ribereños del Mar adriático y del noroeste de África.
Según dicen los investigadores la disminución rápida del número de especies de tiburones y de mantarrayas en aguas mediterráneas es resultado de la sobrepesca: muchas de estas especies son capturas accesorias de las pesquerías que pretenden capturar otras especies como el pez espada o el atún.
A pesar de una prohibición que entró en vigor en 2002 el uso de las redes de deriva a través del mar Mediterráneo sigue siendo grave y extenso, declaran los autores del informe. Añaden que es probable que esto sea una de las razones más importantes, y más ocultadas, de la mortalidad de los tiburones.
Nick Dulvy, el copresidente del Grupo especialista en tiburones de la UICN e investigador de la Universidad de Simon Fraser en Vancouver indicó en un comunicado: “los gobiernos deben apoyar el seguimiento del control de las capturas y la recolección de datos, así como regular las artes de pesca, establecer cuotas y promover áreas protegidas a nivel nacional. Además, los consumidores deben ser conscientes del impacto sobre la fauna asociada con la compra de estos productos”.