- Imágenes satelitales de alta resolución descubrieron un cambio de tendencia de deforestación a gran escala a deforestación a pequeña escala en la Amazonía
- Los resultados indican nuevas zonas de gran deforestación en Perú y Bolivia, probablemente creadas por la agroindustria.
Un nuevo estudio halla que la deforestación a pequeña escala en la Amazonía ha ido incrementando durante la última década, con nuevas zonas de gran deforestación emergentes en Bolivia y Perú. Esta noticia empaña un poco el éxito proclamado por Brasil en la lucha contra la deforestación, ya que los investigadores sostienen que el sistema de seguimiento forestal del país no es capaz de detectar pequeñas zonas de pérdida forestal.
Durante la última década, las cifras del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE) han mostrado un descenso importante en la deforestación en la Amazonía brasileña. Después de que la pérdida forestal ascendiera hasta unos 27 000 kilómetros cuadrados en 2004, los datos del INPE indican que la deforestación disminuyó a menos de 5000 kilómetros cuadrados en 2012. Desde entonces los datos muestran que la deforestación en la región ha seguido siendo relativamente baja en comparación con años previos, y los expertos atribuyen el descenso principalmente al fortalecimiento de las regulaciones ambientales a mediados de los años 2000.
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El tamaño sí importa (para los satélites)
Pero quizás el descenso en la deforestación brasileña no sea tan marcado como sugieren estos números. El INPE usa un sistema de monitoreo de satélites llamado PRODES para buscar la pérdida de cubierta arbórea en la Amazonía, un sistema que ha sido alabado por los conservacionistas como una gran fuerza tras la disminución de la deforestación en la Amazonía brasileña. Pero el PRODES solo puede detectar brechas en la cubierta superiores a 6,25 hectáreas, lo que quiere decir que hay brechas menores que puede que no esté percibiendo.
Para tener un esquema más detallado de las tendencias de deforestación en la Amazonía, un equipo de científicos del Reino Unido y Brasil empleó otro conjunto de datos de seguimiento de satélite que puede detectar brechas forestales a menor resolución. Producido por la Universidad de Maryland (EE.UU.), este conjunto de datos Global Forest Change (GFC) es capaz de detectar pérdidas en la cubierta arbórea de 30 metros de tamaño. Recientemente se publicaron los resultados en la revista Nature’s Scientific Reports.
Al usar el conjunto de datos de GFC el equipo examinó las ocurrencias de deforestación a través de la Amazonía que sucedieron entre 2001 y 2014.
Descubrieron que la gran mayoría (a saber, el 96 %) de las brechas de pérdida forestal eran inferiores a 6,25 hectáreas. Brasil y Bolivia eran los únicos países amazónicos donde el tamaño medio de las brechas era superior a una hectárea. El tamaño medio de las brechas en Brasil era de 15,6 hectáreas, pero el equipo encontró que ha ido disminuyendo desde 2004. Los investigadores escriben que la reducción de este tamaño medio significa que las instancias de deforestación a gran escala están disminuyendo y la deforestación a pequeña escala está aumentando.
En total los datos indican que el 34 % de las brechas de pérdida forestal en la Amazonía brasileña eran inferiores a 6,25 hectáreas. En otras palabras, el estudio encontró que más de un tercio de las instancias de deforestación ocurridas en la selva brasileñas entre 2001 y 2004 quizás fueran demasiado pequeñas para que las detectara el sistema de monitoreo PRODES.
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La situación en Perú y Bolivia
El equipo también desveló que algunas tendencias específicas empiezan a surgir en la Amazonía. Primero el infame “arco de deforestación” en Brasil (un enorme cinturón de pérdida forestal que se extiende en la sección central del país) parece estar ralentizándose. Los datos muestran que hubo menos pérdida de cubierta arbórea en la región entre 2008 y 2014 que entre 2001 y 2007.
El estudio también revela que nuevas zonas de gran deforestación se están desarrollando en Bolivia, Perú y, en menor medida, Colombia. La zona de más deforestación en Bolivia, que se encuentra en los estados de Santa Cruz y Beni, se presenta como la más grande y más intensa. De alrededor de 300 kilómetros cuadrados de pérdida forestal entre 2001 y 2007, la deforestación incrementó vertiginosamente entre 2008 y 2014 a aproximadamente 9560 kilómetros cuadrados.
En Perú los datos GFC muestran una nueva zona de pérdida forestal en la parte central del país que solo emergió en la segunda mitad del periodo del estudio. Aquí, los datos indican 2066 kilómetros cuadrados de pérdida forestal entre 2008 y 2014. Colombia también tiene una zona de deforestación emergente cerca de la frontera con Ecuador y Perú.
En su estudio los investigadores escriben que la nueva zona de gran deforestación en Perú es probablemente el resultado de un repunte en la producción de aceite de palma en las regiones de Ucayali y San Martín. En Bolivia se supone también que la agroindustria ha sido de causa, más específicamente el aumento en la producción de soja en la frontera con Brasil debido a la moratoria en soja al otro lado de esta frontera.
En cuanto al repunte del desmonte a pequeña escala en Brasil, los investigadores apuntan que sus resultados apoyan investigaciones previas que indican un aumento en la deforestación causada por pequeños agricultores. Pero sostienen que puede ser que también “refleje en parte los intentos de grandes propietarios de tierras de evadir el monitoreo de sus actividades de deforestación”.
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Un inquietante desafío
El estudio no encontró mucho refugio de esta tendencia en el aumento de deforestación a pequeña escala, con aumentos parecidos dentro y fuera de las zonas protegidas.
“Estas pérdidas de cubierta arbórea a pequeña escala ahora representan un nuevo desafío inquietante para los esfuerzos de conservación en la Amazonía, ya que son intrínsecamente más difíciles de seguir y controlar”, redactan los investigadores. “Las zonas protegidas se ven como la piedra angular en la reducción de la deforestación y las emisiones de carbono. Nuestros resultados surgieren que tal vez haya que revisar las estrategias de gestión de las zonas protegidas en la Amazonía para dar cuentas de la amenaza creciente de la pérdida forestal a pequeña escala y de baja densidad”.
En su estudio los investigadores escriben que la resolución de 6,25 hectáreas del sistema PRODES no es suficiente, y recomiendan encarecidamente que Brasil implemente un conjunto de datos permanente de una resolución más alta con el fin de luchar contra la deforestación.
“En conjunto, estos resultados crean conciencia sobre las nuevas amenazas que las estadísticas nacionales no desvelan y constituyen nuevos retos para la conservación de la Amazonía”.
Referencias:
Kalamandeen, M., Gloor, E., Mitchard, E., Quincey, D., Ziv, G., Spracklen, D., … & Galbraith, D. (2018). Pervasive Rise of Small-scale Deforestation in Amazonia. Scientific Reports, 8(1), 1600.