- Investigadores han desenterrado fósiles de una cueva en la isla de Luzón en Filipinas que datan de hace más de 50 000 años, los cuales dicen que pertenecen a una nueva especie de humano primitivo, ahora llamado Homo luzonensis.
- H. luzonensis tiene una mezcla de rasgos antiguos y modernos: la mayoría de sus dientes son pequeños y de forma simple, se asemejan a los de los humanos modernos, mientras que los huesos de los dedos de las manos y los pies tienen características similares a los del Australopithecus, ancestro de los humanos que habitaban en África hace unos 2 millones de años.
Durante la última década, los arqueólogos han sacado varios pedazos de huesos y dientes de una cueva en la isla de Luzón en Filipinas. Estos restos fósiles, que se estima que tienen al menos 50 000 años de antigüedad, pertenecen a una nueva especie de humano primitivo, según confirmaron los investigadores en un estudio publicado en Nature.
El viaje para descubrir esta especie humana primitiva, apodada Homo luzonensis, ha sido largo.
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El arqueólogo Armand Mijares, profesor asociado de la Universidad de Filipinas y coautor del estudio, comenzó a excavar alrededor de la cueva Callao en Luzón en el 2003, cuando su equipo descubrió evidencia de actividad humana que se remonta a unos 25 000 años. Regresó a la cueva en el 2007, esta vez cavando mucho más profundo que la primera vez. A profundidades de alrededor de 2.4 a 2.7 metros, entre huesos de venados y otros animales, su equipo descubrió un hueso de pie.
El equipo envió el hueso a Philip Piper, profesor de la Universidad Nacional de Australia, quien pronto confirmó lo que Mijares sospechaba: el hueso pertenecía a un humano.
“Cuando el Dr. Armand Mijares (líder del proyecto) y yo encontramos el primer hueso humano que data de hace más de 50 000 años en Callao en el 2007, sabíamos que teníamos algo especial”, dijo a Mongabay en un correo electrónico, Piper, coautor del estudio. “No sabíamos que era una especie nueva entonces, por supuesto, pero sí sabíamos que teníamos los restos humanos más antiguos de Filipinas. A partir de ese momento se ha ido acumulando evidencia”.
El equipo de Mijares llevó a cabo más excavaciones en la cueva del Callao y a su alrededor, y finalmente descubrió dientes de adultos, huesos de dedos de manos y pies, así como también el fémur o el hueso del muslo de un niño. Estos restos pertenecen a al menos dos adultos y un menor, dicen los investigadores.
Florent Détroit, paleoantropólogo en el Musée de l’Homme de Francia y coautor del estudio, y sus colegas compararon meticulosamente los fósiles con todas las especies conocidas de nuestro género Homo, y concluyeron que los fósiles apuntaban a una especie de Homo que era nuevo para la ciencia.
Según los investigadores, H. luzonensis tiene una mezcla de características antiguas y modernas. La mayoría de sus dientes, pequeños en tamaño y de forma relativamente simple, se parecen a los de los humanos modernos. Los dientes pequeños también sugieren que H. luzonensis podría haber tenido cuerpo pequeño, pero sus huesos de dedos de manos y pies tienen características similares a los del Australopithecus, ancestros de humanos que habitaron en África hace unos 2 millones de años. Es esta combinación de rasgos dentales y esqueléticos únicos lo que hace que H. luzonens destaque, dijo Piper.
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Varios expertos que no participan en el estudio coinciden en que la combinación de características descubiertas por Mijares y sus colegas es única y apunta a una nueva especie de Homo. El arqueólogo Adam Brumm, profesor asociado de la Universidad de Griffith, Australia, por ejemplo, dijo a National Geographic que el hallazgo fue “verdaderamente sensacional”.
“El equipo de descubrimiento ha realizado un trabajo muy meticuloso y encomiable al describir estos nuevos fósiles, y el nombre que lleva la nueva especie, en mi opinión, es válido”, dijo Brumm.
Algunos expertos, como Huw Groucutt del Instituto Max Planck para la Ecología Química, no están del todo convencidos. Aunque acepten que los fósiles pintan una imagen convincente de una nueva especie humana, Groucutt le dijo a The New York Times que sacar conclusiones de unos pocos huesos es “arriesgado”.
Sin embargo, los investigadores involucrados en el estudio confían en que H. luzonensis se mantendrá como una nueva especie. “Los elementos esqueléticos y dentales recuperados no tienen equivalentes en el conocido linaje Homo“, dijo Piper.
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“Sumado a los datos antropológicos meticulosamente analizados, debemos tener en cuenta los conceptos de la biogeografía de islas”, agregó. “La isla de Luzón es, y sin duda ha sido en el pasado, un hotspot de biodiversidad. [Es] una isla aislada: los animales llegan allí, se aíslan y, con el tiempo, la adaptación evolutiva conduce a la divergencia de sus ancestros. Algo así como el 90 % de los mamíferos no voladores (excluyendo los murciélagos) de Luzón son endémicos, es decir, se encuentran en Luzón y en ningún otro lugar del mundo, ni siquiera en otras islas filipinas. ¿Por qué no deberíamos esperar lo mismo para una especie homínida que se aisló en Luzón?”
Los estudios de Mijares y Piper no son la única evidencia de homínidos o humanos primitivos en las Filipinas. En el 2018, otro grupo de investigadores publicó un estudio que describía los huesos de un rinoceronte y herramientas de piedra que habían descubierto en Luzón, que datan de unos 700 000 años atrás. No está claro si las herramientas fueron obra de los ancestros de Homo luzonensis o no, pero sugiere que las primeras especies humanas ocuparon Luzón hace entre 700 000 y 50 000 años.
En conjunto, el descubrimiento de H. luzonensis en Luzón y de la diminuta especie humana primitiva H. floresiensis de la isla de Flores en la vecina Indonesia en el 2004, plantea varias preguntas sobre quiénes fueron los ancestros de estos humanos primitivos y cómo se dispersaron en Asia. Los hallazgos también subrayan la importancia de Asia en la historia de la evolución humana.
“Este es un descubrimiento muy emocionante, con restricciones y características inesperadas de la antigüedad”, dijo a Mongabay Shanti Pappu, arqueólogo del Centro Sharma para la Educación del Patrimonio con sede en India que no participó en el estudio. “Estos descubrimientos apuntan a lo poco que sabemos de la historia de la evolución humana y la arqueología asociada en Asia, y dejan espacio para más debates. India también tiene una gran cantidad de nueva información que proviene de estudios recientes de sitios prehistóricos, y junto con otros descubrimientos recientes están surgiendo nuevas perspectivas sobre el Paleolítico Asiático”.
Piper agregó que el descubrimiento de una nueva especie en Filipinas demostró que “hay mucho más que aprender y mucho más que desenterrar”.
“Debido a los numerosos archipiélagos isleños que conforman la isla del sudeste asiático al este de la línea de Wallace y el potencial para llegar a las islas y aislarse, la región tiene el potencial de convertirse en uno de los hotspots reales para comprender la historia evolutiva de los homínidos”, dijo.
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Referencia:
Détroit, F., Mijares, A. M., Corny, J., Daver, G., Zanolli, C., Dizon, E., Robles, E., Grün, R., Piper, P. J. (2019) A new species of Homo from the Late Pleistocene of the Philippines. Nature 568 (7751): 181. DOI:10.1038/s41586-019-1067-9
Esta historia fue publicada por primera vez en la web en inglés el 12 de abril de 2019.