El Parque Nacional (PN) Lauca, ubicado en la Región de Arica y Parinacota, fue nombrado como tal en 1970, y en 1981 fue reconocido como Reserva de la Biósfera por la UNESCO. Originalmente abarcaba 520 000 hectáreas (ha), sin embargo, en 1983, se fijaron nuevos límites para el parque. Cerca de 382 000 se desafectaron y se crearon dos nuevas categorías de manejo de áreas silvestres. Con esto, el antiguo gran parque se dividió en tres zonas: el PN Lauca, la Reserva Nacional Las Vicuñas y el MN Salar de Surire.
Hoy, lo que es el Parque Nacional Lauca cuenta con cumbres que superan los 6.000 metros sobre el nivel del mar. En su territorio, que abarca zonas de la precordillera y el altiplano, se protegen especies como la vicuña, el puma, el zorro, el guanaco, la vizcacha, la taruca, la tagua gigante, y una gran variedad de aves que anidan en sus bofedales.
En esta expedición virtual, Andrés Puigross recorre uno de los parajes más hermosos de Chile y narra algunas de sus experiencias más inolvidables fotografiando la rica biodiversidad de esta área protegida.
Primera Parada: el paisaje
Uno de sus principales atractivos es el lago Chungará, uno de los más altos del mundo, que se encuentra a los pies de los Nevados de Payachatas, que en lengua aymara quiere decir gemelos o mellizos, y que se refiere a dos volcanes activos, el Parinacota y el Pomerape, situados en la frontera que divide Bolivia y Chile.
Estaba ya de noche, habíamos empacado todo después de un intenso día de fotografía. Armé equipo nuevamente y pude capturar los relámpagos de la tormenta en la preciosa hora azul. Foto: Andrés Puigross.
La época estival en el Parque Nacional Lauca, entre diciembre y marzo, se caracteriza por la presencia de tormentas aisladas. Es lo que se conoce como invierno altiplánico. Foto: Andrés Puigross.
En los meses de invierno hay poca presencia de nubes. Esto, combinado con la altitud a más de 4500 msnm y el estar en uno de los lugares con menor contaminación lumínica del mundo, permite capturar la magia de la noche con nuestras cámaras. El punto luminoso que se ve en el horizonte es el Complejo Fronterizo Chile-Bolivia, Tambo Quemado, la única fuente de luz artificial permanente del Parque Nacional. Foto: Andrés Puigross.
Los atardeceres pueden ser mágicos en el Parque Nacional Lauca. La combinación de nubes altas después de las lluvias y las grietas en el borde de una pequeña laguna salina hacen una buena combinación. Foto: Andrés Puigross
Segunda Parada: la fauna
De las especies mamíferas presentes en el Parque Nacional, entre las más importantes por su fragilidad son el quirquincho de la puna (Euphractus nationi), el chinchillón (Chinchillula sahamae) y el puma (Puma concolor).
Vizcacha peruana (Lagidium peruanum). Una madre con su cría. La paciencia y respeto por la naturaleza son claves para no romper estos momentos de intimidad. Foto: Andrés Puigross.
Ratón orejudo boliviano (Auliscomys boliviensis). Este pequeño roedor habita generalmente en las riberas de cauces de agua fresca o en sectores rocosos cercanos a ellas. Foto: Andrés Puigross.
El zorro culpeo (Lycalopex culpaeus) esuno de los mamíferos carnívoros del Parque Nacional Lauca. Foto: Andrés Puigross.
Vicuña, (Vicugna vicugna). Una de las cuatro especies de camélidos que se pueden apreciar en el Parque Nacional además del Guanaco, la Llama y la Alpaca. El parque destaca especialmente por su gestión ligada al Plan de Conservación de la Vicuña, que permitió evitar la extinción de esta especie en la década de los setenta. Foto: Andrés Puigross.
Tercera Parada: la vegetación
En áreas donde el agua escurre constantemente, surgen, en medio del paisaje desértico, verdes bofedales donde habitan distintas especies de flores y en sectores de mayor altitud reina la yareta (Azorella compacta), una especie que se distribuye por la Puna de los Andes en Perú, Bolivia, Chile y Argentina. En la zona precordillerana, que comprende desde los 3200 msnm a 3800 msnm, se aprecian bosques de queñoa o queuña (Polylepis rugulosa), un pequeño árbol considerado en peligro de extinción por la pérdida de hábitat.
Yareta (Azorella compacta). Se dice que es una de las especies más antiguas del mundo. Esta planta crece entre 1 y 2 milímetros por año y lo hace solo a altitudes que superan los 4000 msnm. Es una especie protegida y muy apreciada por los pueblos originarios del sector por sus propiedades medicinales. Foto: Andrés Puigross.
Caminando por las alturas es posible ver varias especies florales. Esta flor del genere (Nototriche sp) , que generalmente crece a ras de suelo, mide aproximadamente 5mm y la planta entera no sobrepasa los 5cm. Foto: Andrés Puigross.
Puskayo (Cumulupuntia boliviana ssp ignescens). Una de las cactáceas tradicionales que se ve el Parque Nacional Lauca. Foto: Andrés Puigross.
Queñoa de altura (Polylepis tarapacana). Es el árbol que crece a mayor altitud en el mundo. Su corteza es muy llamativa y las comunidades indígenas la utilizan por sus propiedades medicinales. Foto: Andrés Puigross.
Cuarta Parada: las aves
Más de 60 especies de aves habitan el Parque Nacional Lauca entre las que destacan el ñandú o suri (Rhea pennata tarapacensis), la perdiz de la puna o kiula (Tinamotis pentlandii), el flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis), la parina grande (Phoenicoparrus andinus) y parina chica (Phoenicopterus jamesi).
Gaviota andina (Chroicocephalus serranus). Para muchos es muy raro ver una gaviota en las alturas del Parque Nacional Lauca, sin embargo, esta especie es muy común. En ciertas épocas del año se puede ver, al mismo tiempo, tanto en la costa de Arica como en las alturas del Parque Nacional. Foto: Andrés Puigross.
Dormilona de nuca rojiza (Muscisaxicola rufivertex). Para fotografiar aves es muy importante conocer sus hábitos y comportamientos. Esta Dormilona, en particular, se alimentaba y volvía reiteradamente a este posadero. En el Parque Nacional Lauca habitan varias especies de Dormilonas. Foto: Andrés Puigross.
Flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis). Las tres especies de Flamenco que se avistan en Chile se pueden encontrar en el Parque Nacional Lauca. Foto: Andrés Puigross.
Suri o Ñandu del norte (Puna rhea). No es común verlos debido a la capacidad que tienen de pasar desapercibidos en su medio ambiente. Foto: Andrés Puigross.
Quinta Parada: la inspiración
Dependiendo de la horas y de las estaciones del años, los paisajes del Parque Nacional Lauca le dan material a Andrés Puigross para fotografiar de distintas maneras la rica biodiversidad de esta área protegida.
Vizcacha peruana (Lagidium peruanum). Es muy común verlas quietas disfrutando baños de sol. Foto: Andrés Puigross.
Cuando los elementos de la naturaleza se conjugan entre sí, la magia ocurre. En una laguna estos Flamencos chilenos se alimentaban mientras el sol salía a su espalda. Esperé un buen rato para ver si se alineaban de una forma atractiva. Foto: Andrés Puigross.
Durante un atardecer a 4600 msnm el sol jugó a esconderse con una capa de nubes baja. Fue una maravilla. Foto: Andrés Puigross.
Los rayos de luz en el atardecer iluminan una solitaria nube que parece querer escapar de la tormenta que la acecha. Foto: Andrés Puigross.
*Imagen principal: Andrés Puigross.
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