La tortuga radiada que una vez fue tiempo muy común en todo lo ancho de Madagascar ahorra enfrenta extinción dentro de los próximos 20 años debido a la caza furtiva de su carne y el comercio ilegal de mascotas, de acuerdo con los biológos de la Alianza de la Supervivencia de la Tortuga (TSA, por sus siglas en inglés) y la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre (Wildlife Conservation Society [WCS, por sus siglas en inglés]).
De regreso de los sondeos de campo en el bosque espinoso del sur de Madagascar, ellos encontraron regiones sin una sola tortuga. Los pueblerinos dijeron que bandas armadas de cazadores furtivos estuvieron llevándose cargas de tortugas para venderlas en los mercados de carne. La tortuga es además muy popular en el comercio del contrabando de mascotas, aunque esta protegida por CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
“Aquellas zonas en donde docenas de tortugas radiadas se podían ver hace tan solo unos años atrás ha quedado limpia por la caza furtiva,” dice James Deutsch, director del Programa Africano de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre. “En aquel entonces apenas se podía comprender que esta bella tortuga pudiera algún vez estan en peligro de extinción, pero así es el mundo en el que vivimos, y las cosas pueden – y – cambian rápidamente.”
Considerada una vez la tortuga más abundante del mundo con una población estimada en los millones, la tortuga radiada es hoy en día clasificada por la Lista Roja de la UICN como Críticamente en Peligro de Extinción.
Los investigadores dicen que los cazadores, habiendo decimado la tortuga cerca de las zonas pobladas, ahora se están moviendo dentro de las zonas protegidas. Un golpe de gobierno y la instabilida política continuada ha abierto muchos de los parques de Madagascar de renombre mundial a la tala ilegal y la caza furtiva de la tortuga y de incluso los lémures. Los parques tienen poco personal haciendo la aplicación de las leyes de cazería furtiva muy díficil, sino imposible.
Además de la cazería, el hábitat de la tortuga ha sido degradado. El bosque espinoso ha sido infiltrado por especies exóticas después de que se quemo y se limpio para la agricultura. Hoy día el bosque espinoso, casa de varias especies de lémures, es el bosque de Madagascar en más peligro de extinción.
“Las tortugas radiadas verdaderamente se encuentran bajo estado de sitio hoy día más que nunca, y si no podemos dibujar una línea en la arena alrededor de las zonas protegidas, entonces perderemos esta especie,” dijo Rick Hudson, presidente de TSA. “No puedo pensar de una especie de tortuga que haya sido objeto del más rápido descenso que la tortuga radiada. Esta es una crisis de gran magnitud.”
Además, la sequía y la caída de la producción agraria ha aumentado la pobreza en la gente de Madagascar, llevando a muchos a cazar tortugas para alimento y dinero. Dos terceras partes de la población de Madagascar vive a niveles más bajos que la línea internacional de pobreza.
La ayuda de dinero internacional se ha secado en Madagascar después del golpe de estado muchos ONGs del medio ambiente y sociales se vieron obligados a cerrar sus puertas.