- El gato tigre chico o tirica solía confundirse con las tigrinas u oncillas, pero científicos descubrieron que se trataba de una nueva especie
Los felinos, como familia, son los animales más estudiados en el mundo, pero estos carnívoros expertos no dejan de sorprendernos. Este año, científicos anunciaron el asombroso hallazgo de una nueva especie de felinos, el gato tigre chico o tirica, que solía confundirse con las tigrinas u oncillas.
Al observar la información molecular de felinos de tamaño reducido en Brasil, los investigadores hallaron que las conocidas como tigrinas se dividen, de hecho, en dos especies diferentes. La nueva especie recibió el nombre de Leopardus guttulus y se halla en la Mata Atlántica del sur de Brasil, mientras que la otra, denominada Leopardus tigrinus se halla en el cerrado y la Caatinga, ecosistemas ubicados en el noreste de Brasil.
“[Los marcadores moleculares] señalan que las dos poblaciones de tigrinas no se entrecruzan (ya que no comparten ningún alelo o haplotipo), y que han permanecido separadas por un período de tiempo considerable”, el autor principal del ensayo publicado en Current Biology Eduardo Eizirik de la Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul, le explicó a Mongabay. “Esta es la razón por la cual las reconocemos como especies diferentes. Sus niveles de divergencia genética también son similares a aquellos que se observan entre otros pares de especies dentro de este grupo”.
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Separados hace milenios
Eizirik sostiene que la información inicial demuestra que estas dos especies de felinos han estado separados, por lo menos, durante 100.000 años.
Los gatos tigre chicos tienen el tamaño de un gato doméstico y se alimentan de mamíferos de tamaño reducido, lagartijas, huevos y pájaros, sobre todo, durante la noche. A pesar del hecho de que son depredadores carismáticos, se conoce muy poco sobre estos felinos aunque están muy relacionados a los más grandes y conocidos ocelotes y tigrillos. De hecho, estos animales se hallan en el norte, hasta Costa Rica, y en el sur, hasta Perú y Ecuador. Sin embargo, los científicos todavía no pueden demostrar cómo estas otras poblaciones pertenecen a las dos especies brasileñas.
El Leopardus tigrinuss se encuentra en las regiones del cerrado y Caatinga de Brasil y, de hecho, es el menos conocido de las dos tigrinas. Fotografía de: Projeto Gatos do Mato – Brasil/Proyecto felinos salvajes de Brasil.
“En este momento no poseemos mucha información sobre las tigrinas de America Central y del norte de Sudamérica (es decir, norte y oeste de la selva Amazónica), por lo tanto, no es seguro que constituyan otra especie. Sin embargo, esto es posible”, Eizirik expresó a Mongabay, y agregó que “el desafío principal es obtener suficientes muestras biológicas de estas regiones pero estamos haciendo todo lo posible para superarlo”.
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Una subespecie diferente
Hoy en día, a las tigrinas de América Central, conocidas como oncillas en su lugar de origen, se las considera una subespecie diferente, Leopardus tigrinus oncilla, aunque no se las reconoce como especie.
“Hemos publicado información sobre el análisis de secuencia de ADN mitocondrial de tigrinas pertenecientes a América Central, y estas eran muy diferentes, lo que sugiere que podrían constituir otra especie. Sin embargo, la distinción del ADN mitocondrial no es suficiente para garantizar la distinción del nivel de especie, por lo tanto, nuestro objetivo actual es realizar análisis (como aquellos que hoy en día publicamos de las poblaciones de Brasil) de todo el complejo, los que esperamos llevar a cabo pronto”, establece Eizirik.
De las dos especies brasileñas, el Leopardus tigrinus del noreste de Brasil, hoy en día, es “prácticamente desconocido”, y se necesita de manera desesperada que se realicen más investigaciones sobre este felino elusivo, de acuerdo a Eizirik.
Una especie vulnerable
En la actualidad, la tigrina se encuentra clasificada como Vulnerable en la Lista Roja de la UICN, mientras que a las subespecies de América Central se las considera en peligro de extinción. Sin embargo, Eizirik señala que el hallazgo de las dos especies (por lo menos), en vez de sólo una, podría cambiar el nivel de amenaza de estos felinos.
“En todo caso, la clasificación de cada especie será más reducida que su distribución geográfica conjunta, así que, en sí, debería incitar a que se realice una nueva evaluación de cada una de ellas”, explica. Tanto el Leopardus tigrinus como el Leopardus guttulus son propensos a estar en peligro por la pérdida y degradación del hábitat.
La Mata Atlántica, donde habita el Leopardus guttulus es una de las selvas más degradadas del mundo, de la cual sólo resta un 7 por ciento, y de la mayor parte de este sólo quedan fragmentos reducidos. Mientras tanto, más de la mitad del cerrado, sabana donde habita el Leopardus guttulus, se ha perdido por la ganadería y el cultivo de soja en sólo unas pocas décadas. A pesar de que su difícil condición es menos conocida que la del Amazonas, el cerrado está desapareciendo dos veces más rápido y los expertos advierten que podría desaparecer totalmente para 2030. El ecosistema adyacente, Caatinga, es una selva tropical y seca y también se encuentra bajo presión por la gran agricultura de Brasil como también por el cambio climático.
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La amenaza de la hibridación
Mientras que las dos especies de tigrinas no se entrecruzan, el Leopardus guttulus se encuentra amenazado por la hibridación con otro pequeño felino salvaje de la región, el gato de Geoffroy (Leopardus geoffroyi).
Aunque fue necesario realizar examénes de ADN para descubrir que existe más de una especie de tigrinas en Brasil, hace varios años, otros investigadores plantearon esta posibilidad.
“Hace cincuenta años, Leyhausen sugirió que podría existir más de sólo una especie de tigrina, en base a observaciones morfológicas y de conducta”, relatan los investigadores en su ensayo. “La información limitada sobre la cría en cautiverio le indicó que los animales que probablemente representan al Leopardus tigrinus y al Leopardus guttulus podrían tener un nivel de incompativilidad reproductiva, sin embargo, esta intrigante hipótesis no se estudió hasta el día de hoy”.
El hallazgo de nuevas especies de felinos mediante exámenes de ADN no es algo insólito: en 2006, científicos anunciaron la existencia de una nueva especie de pantera nebulosa, la pantera nebulosa de Borneo, en base a exámenes de ADN y a los patrones de los pelajes del animal. Si la amplia comunidad de científicos lo acepta, el Leopardus guttulus será la especie de felinos número 41 del mundo. Sin embargo, dado el aumento de la utilización de pruebas de ADN para distinguir las especies, es probable que se hallen aún más felinos escondidos en el mundo.
Imagen principal: Los exámenes de ADN revelaron una nueva especie salvaje de felinos de tamaño reducido: el Leopardus guttulus. Como se observa en la imagen, la nueva especie se halla principalmente en la Mata Atlántica. Fotografía de: Projeto Gatos do Mato – Brasil/Proyecto felinos salvajes de Brasil.
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Citas:
- Trigo et al. Molecular data reveal complex hybridization and a cryptic species of Neotropical wild cat. Current Biology. 2013.