Los científicos han aplicado un programa de priorización de especies a los diversos mamíferos del Brasil para deducir cuáles especies deberían convertirse en el centro de los esfuerzos de conservación durante los siguientes pocos años en un nuevo artículo publicado en el periódico de acceso abierto Tropical Conservation Science de mongabay.com.
Más que contar solamente con el peligro de extinción para priorizar a las especies, el programa – propuesto originalmente por los investigadores del Centro de Ecología para las aves venezolanas, pero aplicado a la fauna brasilera por los investigadores de la Universidad Federal de Golás – también toma en cuenta la singularidad de una especie, su flexibilidad o naturaleza geográfica, y su encanto público. A las especies de los mamíferos brasileros se le asignaron un puntaje para cada una de estas clases, las cuales luego se multiplican todas juntas para obtener un puntaje total de prioridad. Entonces las especies podrían categorizarse en prioridad baja, media y alta.
El Muriqui norteño (Brachyteles hypoxanthus) mamá y bebé en Caratinga, Brasil. Foto por: Bart van Dorp bajo la Creative Commons Attribution 2.0 Autorización Genérica. |
De 100 especies de mamíferos en el estudio, 23 fueron los encontrados con alta prioridad. Como sigue en pié, más de la mitad de éstas no tienen un programa actualmente en su sitio para su protección. 17 de estas especies de alta prioridad eran primates, incluso el saki de barbudo negro – para el cual se está preparando un plan de acción – y el muriqui norteño.
Cuatro especies de roedores también se clasificaron como seres de alta prioridad; pero a diferencia de los mamíferos, estas especies casi no han recibido atención, probablemente debido al desinterés de los grupos públicos y de conservación. El candango mouse es una de estas especies de alta prioridad y su estado de conservación es ampliamente discutido. El ratón se descubrió en 1965 mientras se construía la ciudad de Brasilia y, desde entonces, no se lo había visto. Esto ha conducido a disparidades en su estado – siendo clasificado por la IUCN como extinto, pero por La Lista Roja Nacional de Brasil como en peligro de extinción de manera crítica. Se necesita emprender más investigación para determinar si el candango mouse necesita una acción inmediata de conservación, o si es ciertamente demasiado tarde.
Este programa de priorización también se aplicó a varias ecorregiones brasileras. Se asignó una puntuación a cada región en base al número de las especies de mamíferos de alta prioridad encontradas allí. 13 de 48 áreas se clasificaron por ser de alta prioridad, 7 de las cuales se encontraban dentro del bosque pluvial Amazónico; reiteran que la protección y la conservación del bosque pluvial más grande del mundo permanecen crítica.
Aunque la mayoría de los planes de conservación se elaboran en base al riesgo de extinción, los investigadores argumentan que debería tenerse en cuenta otros parámetros para asegurar la supervivencia de algunas de las especies más amenazadas del Brasil. El puercoespín espinoso es un ejemplo de cómo no es suficiente solamente con la acción con base conservadora sobre el peligro de extinción – clasificado por la IUCN como vulnerable, esta especie no sería el centro de la acción conservadora; sin embargo, en base a este nuevo programa de clasificación, es una especie de alta prioridad. El puercoespín es endémico del Brasil, no encontrado en ninguna otra parte del mundo y es el único representante del género Chaetomys, haciéndolo sumamente único. Este nuevo método de priorización puede marcar una diferencia considerable en la protección de tales especies ignoradas.
Las implicaciones de este método para la conservación serían significativas, ya que es “simple, comprensible y puede usarse para otros grupos taxonómicos y/o regiones”, según los autores; y toman en cuenta los asuntos socioeconómicos, políticos y culturales que pueden no respetarse en otros proyectos de conservación.
Citas:
- Alves, D.M.C.C. and Brito, D. 2013. Priority mammals for biodiversity conservation in Brazil. Tropical Conservation Science. Vol 6(4): 558-583.