- En Brasil se tiene constancia 103 registros de avistamientos de pueblos indígenas en aislamiento, entre referencias y confirmados.
- Se confirmó que el pueblo aislado “Mashco Piro” vive entre los países de Brasil, Bolivia, Perú y Venezuela.
- El Gobierno de Colombia recién en el 2010 confirmó la existencia de los pueblos indígenas en aislamiento.
Es un hecho que existen y son miles, no se les ve porque viven en los lugares más recónditos de la Amazonía. Se trata de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial (PIACI), una población numerosa que por haber permanecido durante mucho tiempo fuera del contacto con la cultura occidental, trae consigo una serie de desafíos porque su avistamiento es cada vez más común.
Brasil: un gran territorio de PIACI
En el país con la mayor extensión de bosques amazónicos, se cuenta con más de 26 millones de hectáreas (ha) destinadas para los pueblos indígenas no contactados. De esta porción de territorio, 2 millones de ha son exclusivas para pueblos indígenas aislados y 24 millones de ha de territorio son compartidas con pueblos en contacto inicial, según Fabricio Amorim de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI).
En el Brasil existen tres niveles para el reconocimiento de pueblos aislados: “información”, cuando la noticia que se tiene de ellos es solo un relato o una noticia de su posible presencia, pueden presentarse fotografías pero solo son referencias; “referencias de estudios”, que son un conjunto de datos oficiales respecto a la población identificada por el Gobierno; finalmente, está la “referencia confirmada”, que corrobora su existencia y su localización geográfica.
De acuerdo a Amorim, existen hasta el presente año, 51 registros “en información”, 26 “referencias de estudio” y 26 “referencias confirmadas”, que sumados en total dan la cifra de 103 registros. Sin embargo, estos son solo dentro de territorios de pueblos indígenas; también hay pruebas fuera de estos: 2 “referencias confirmadas”, 12 “referencias de estudio” y 18 en nivel de “información”.
Por otro lado, el experto señaló que existe un sistema de monitoreo de los pueblos indígenas en aislamiento: 12 puestos de vigilancia para la protección de aislados, 7 puestos para los que se encuentran en contacto inicial y un total de 114 servidores trabajando para asegurar su protección. Sin embargo, señala Amorim que esto es muy poco, ya que cada vigilante debe monitorear 300 mil hectáreas de tierras con presencia confirmada de pueblos indígenas. A esto se suma la complejidad de cada pueblo, porque en una misma población se pueden hablar varias lenguas, indica Amorim.
Además se encuentran las actividades extractivas que son agravantes de la protección de los pueblos indígenas en aislamiento. Según el experto de Funai, hay 12 propuestas de hidroeléctricas, 2 de líneas de transmisión, 1 para la construcción de una ferrovía, 4 entre mineras y petroleras y 4 para carreteras (23 proyectos en total) que afectan, en menor o mayor grado, el territorio indígena de los PIACI.
Perú: faltan políticas públicas
El Perú se encuentra en un proceso de construcción de bases para un sistema de protección de los PIACI. En los últimos 15 años, siete organismos estuvieron dedicados a los pueblos indígenas, según Gustavo Zambrano, del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Sin embargo, hay avances significativos. “La reservas indígenas son la principal herramienta de protección de pueblos indígenas en aislamiento en Perú. Estas áreas poseen intangibilidad transitoria porque si el pueblo desea contactarse, se podría volver comunidad”, explica Lorena Prieto, de la Dirección de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial del Ministerio de Cultura.
Existen cinco reservas territoriales que abarcan más de 2 millones de hectáreas. Las cinco reservas fueron creadas antes de la normativa especializada, la cual ha acuñado un nuevo nivel de protección: el de “reserva indígena”. “La ley nos señala que debemos adecuarlas a reservas indígenas, para eso estamos con estudios de por medio. Existen 3 de las 5 que están en proceso de recategorización”, explica Prieto.
Además hay otras cinco reservas propuestas por organizaciones indígenas que están esperando una respuesta del gobierno desde hace 12 años. “Nuestros hermanos PIACI necesitan protección, pero estos mecanismos deben convertirse en políticas públicas”, enfatiza Nery Zapata de la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP).
Existen 12 pueblos en aislamiento reconocidos por el Estado peruano y el Ministerio de Cultura ha reconocido a 5 mil indígenas en aislamiento y contacto inicial. Al igual que los PIACI de Brasil, también están expuestos a amenazas de actividades ilegales extractivas y emergencias de salud.
Se tiene registrada una situación de emergencia con el pueblo en situación de aislamiento “Mashco Piro” en el Alto Madre de Dios, entre los márgenes del río Manu y la margen izquierda del río Alto Madre de Dios. El contacto con este pueblo es cada vez más continuo. Entre el 2011 y el 2015 se han registrado 150 avistamientos, por eso su protección sanitaria debe ser constante, según Fernando Mendieta, de la Dirección Regional de Salud de Madre de Dios.
Según Prieto, gracias al trabajo con la Dirección Regional de Salud de Madre de Dios se han tratado casos de niños con parásitos y anemia, debido a que beben agua de los ríos que tienen bacterias o están contaminados de mercurio.
Colombia: mucho por hacer
En el caso de Colombia hay un largo camino por avanzar en comparación con Brasil y Perú. Solo recién en el 2010 se ha confirmado “oficialmente” la existencia de PIACI en su territorio, según Daniel Aristizábal de la ONG The Amazon Conservation Team. “El tema es desconocido, lo consideran un cuento en el imaginario colombiano”, explica.
A diferencia de Perú y Brasil, el Ministerio del Interior es el encargado, dentro del departamento de derechos humanos, de liderar las políticas públicas de los pueblos indígenas. No cuentan con una ley de pueblos indígenas en aislamiento.
“Si bien no la tenemos, podemos aprender de los errores de los países vecinos”, dice Aristizábal.
No obstante, pese a su joven legislación, esto les ha permitido trabajar más de cerca con los pueblos indígenas contactados, y así concordaron en la implementación de 10 principios generales y entre los más importantes se encuentran la autodeterminación, la no intervención, la intangibilidad del territorio, el principio de precaución, el principio de prevención y el enfoque diferencial (multicultural) para que prevalezca la visión de los “abuelos”.
El experto también dijo que el proceso de paz que acaba de concluir con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) también tendrá un efecto significativo en el respeto a la tierra de los pueblos indígenas, y en especial, de los aislados, “porque así se replantearán sus territorios debido a que hay intereses particulares de por medio”, dijo.