- Las reservas Mashco Piro, Murunahua e Isconahua se localizan en la región Ucayali.
- Las principales amenazas son la tala y la minería ilegal.
- La Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) ha demandado legalmente al Ministerio de Cultura (Mincul) por la aprobación de otras cinco reservas indígenas.
El Gobierno peruano aprobó mediante decreto supremo Nº 007-2016-MC la creación de las primeras tres reservas indígenas del Perú para Pueblos en Aislamiento y Contacto Inicial (Piaci): Murunahua (470 305 hectáreas), Mascho Piro (816 057 hectáreas) e Isconahua (298 487 hectáreas). Las tres están ubicadas en Ucayali, una región amazónica ubicada en el suroriente peruano.
La aprobación de las reservas se produce luego de una espera de 10 años, cuando en 2006 se publicó la Ley de los Pueblos Indígenas en Aislamiento (Ley N°28736).
Estas tres reservas se crearon porque se identificó la existencia de grupos humanos que no han desarrollado vínculos sostenidos con el resto de la sociedad o que, habiéndolo hecho, han optado por descontinuarlos, dijo a Mongabay la viceministra de Interculturalidad, Patricia Balbuena. “Para poder diseñar estas áreas se hicieron estudios que trabajamos con las autoridades regionales y locales. La comisión multisectorial se reunió muchos días para discutir los informes y luego se produjo la aprobación de las reservas que dan una mayor categoría a estas áreas protegidas”, explicó.
En estas nuevas reservas indígenas, que protegerán a unas 2000 personas, según Balbuena, viven en aislamiento los pueblos Isconahua, Mashco Piro, Mastanahua, Murunahua y Chitonahua. También habitan en ellas el pueblo Amahuaca, en situación de contacto inicial, y un pueblo en aislamiento cuya procedencia étnica aún no ha sido identificada.
“Una reserva indígena te permite la implementación de instrumentos de gestión intersectorial entre diferentes niveles como salud, ambiente, cultura y otros agentes que en conjunto pueden elaborar planes y comités de gestión para proteger a los Piaci de aquello que los amenaza”, explica a Mongabay la Oficial en Conservación de WWF Perú, Johana Deza Grados.
Pueblos en peligro
Son numerosas las amenazas a las que están expuestos los pueblos en aislamiento. Una de ellas tiene que ver con su potencial exposición a algunas enfermedades. “Un contacto con personas externas les genera un riesgo porque tienen una vulnerabilidad biológica alta. Con la creación de las reservas se debe hacer un trabajo con el sector Salud y con las comunidades que colindan con las reservas, una especie de cordón sanitario, para que no haya un contagio de las personas de afuera con los Piaci”, manifiesta Deza.
La selva en la que viven estos pueblos es constantemente explotada por madereros y mineros ilegales, por lo que los habitantes también son vulnerables ante la expansión de actividades criminales. “En la reserva Murunahua-Isconahua de la región Ucayali está la amenaza de la tala ilegal. Hace un mes y medio se hizo un operativo en el que se desbarataron más de 100 campamentos madereros con tractores y camiones”, sostiene la viceministra Balbuena.
Organización indígena exige más reservas
La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) demandó el pasado 13 de julio al Ministerio de Cultura por la larga demora para la aprobación de otras cinco reservas indígenas. Entre ellas se encuentran la Reserva Indígena Cacataibo, en espera desde 1999; la Reserva Indígena Napo–Tigre, en espera desde 2003; la Reserva Indígena Tapiche– Blanco–Yaquerana– Chobayacu y afluentes, en espera desde 2003; la Reserva Indígena Kapanahua (Sierra del Divisor Occidental), en espera desde 2007; y, la Reserva Indígena Yavarí–Mirín, en espera desde 2008.
Según la antropóloga de Aidesep, Beatriz Huertas, a cargo de la demanda, la no aprobación de las reservas significa una desprotección a los indígenas. “La demanda es por el incumplimiento de la ley sobre Piaci en lo que respecta al establecimiento de las cinco reservas indígenas solicitadas a su favor, algunas de ellas en espera desde hace casi 20 años”, dijo Huertas.
“Nos hubiera gustado que Aidesep nos lo comunique previamente. La creación de las nuevas reservas indígenas no depende del viceministerio, sino de la comisión multisectorial. Ellos determinan si hay suficientes elementos para la creación. Nosotros hacemos los estudios previos de reconocimiento para que sirvan de insumo a la comisión intersectorial, luego la aprobación es del Gobierno central”, respondió Balbuena.
Según la viceministra, en este segundo semestre del 2016 se reunirán las comisiones intersectoriales de las diversas regiones para debatir sobre la creación de estas cinco reservas.