- La Iniciativa Arrecifes Saludables publicó su boleta de calificaciones correspondiente al estado del arrecife mesoamericano. En la última década, la calificación ha subido de pobre a regular.
- El arrecife mesoamericano se extiende a lo largo de unos mil kilómetros de las costas de México, Honduras, Belice y Guatemala.
Un informe reciente que monitorea la salud del arrecife mesoamericano indica que los esfuerzos de conservación podrían estar ayudando a cambiar la tendencia para el arrecife y la gente que depende de él.
“Los arrecifes enfrentan una tensión cada vez mayor, la cual está sobrepasando nuestras acciones de manejo”, dijo en una declaración Melanie McField, ecóloga del Instituto Smithsoniano. “[La] mejoría moderada en la salud del arrecife demuestra nuestra capacidad para refrenar la trayectoria del declive”.
McField dirige un consorcio de organizaciones científicas, gubernamentales, pesqueras y de conservación llamado Iniciativa de Arrecifes Saludables para Gente Saludable o HRI (por sus siglas en inglés) que produce con regularidad “boletas de calificaciones” correspondientes a la salud del arrecife. La más reciente fue lanzada a principios de enero y reúne información de más de 300 sitios en el arrecife donde se toman medidas de los corales vivos, la cobertura de algas y población de peces.
El arrecife mesoamericano, el segundo de mayor tamaño (solo por debajo de la Gran Barrera Arrecifal de Australia), se extiende a través de mil kilómetros de las aguas territoriales de cuatro países: México, Guatemala, Belice y Honduras.
A pesar de algunas diferencias en el estado de cada una de las secciones del arrecife, la salud general del mismo, como un todo, se ha elevado de “pobre” en el 2006 a “regular” en la actualidad.
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Coberturas de coral en aumento
La HRI compartió el informe apenas después de que Belice, con el fin de proteger su parte del arrecife mesoamericano, aprobara a finales de diciembre del 2017 una moratoria a la exploración de petróleo y gas.
Aunque la HRI dice que más de un quinto del arrecife ha sido blanqueado, los científicos no observaron ninguna muerte de coral en 2015 y 2016. La cobertura de coral y las poblaciones de peces herbívoros con importancia comercial, como los peces loros y los peces cirujano, han aumentado.
“Las comunidades en México, Belice, Guatemala y Honduras dependen de la abundancia y biodiversidad de las pesquerías del arrecife mesoamericano para sus empleos, seguridad alimentaria y desarrollo económico”, dijo en una declaración de la HRI Larry Epstein, director del proyecto Océanos de Belice del Fondo para la Defensa del Medio Ambiente.
El aumento en las poblaciones de peces significa que las pesquerías primordialmente tradicionales que dependen del arrecife mesoamericano podrían representar un sistema “modelo” de manejo de pesquerías, según dijo en una declaración el científico especialista en pesquerías Daniel Pauly, de la Universidad de la Colombia Británica.
“Vemos cierta evidencia del resurgimiento de las poblaciones de peces, particularmente en México, donde se ha promulgado una serie de ‘zonas de reposición’ nuevas y en el sureste de Belice, con el programa de acceso gestionado”, dijo Pauly. “Estas son el tipo de iniciativas que necesitamos para cambiar las cosas en donde sea que haya arrecifes y pesquerías de arrecifes”.
Unas 47 áreas marinas protegidas han sido establecidas en la vecindad del arrecife mesoamericano, pero las zonas de reposición, las cuales están protegidas de la pesca para permitir que los peces crezcan y se reproduzcan, cubren solo el 3 % del mar donde yacen los arrecifes. La HRI le da a estas zonas el crédito por “doblar” las poblaciones de peces de importancia comercial en los últimos 10 años y recomienda el incremento sustancial de la figura y la mejora de las conexiones entre estas zonas.
Un área de preocupación es la extensión de las “macroalgas carnosas”, las cuales ahora cubren el 23 % del coral, en comparación con el 12 % del 2006. El incremento de la presencia de peces herbívoros podría ayudar a mantener a raya las algas, pero el emergente crecimiento de estas —resultado de nutrientes encontrados en escorrentías provenientes de granjas y de los efluentes de aguas residuales tratadas deficientemente, así como de la destrucción del hábitat— amenaza con expulsar al coral.
Para lidiar con esta cuestión, la HRI está llamando a la protección del pez loro, promulgada por Guatemala en el 2015, a lo largo de todo el arrecife, y a la mejora en el tratamiento de aguas residuales y de las instalaciones de saneamiento.
Madhavi Colto, director de programa en la Alianza de Arrecifes de Coral, dijo en una declaración de la HRI que las boletas de calificaciones han ayudado a transformar el monitoreo de datos del arrecife “en recomendaciones concretas de manejo”.
“[El incremento de] las acciones de una serie de socios locales ha resultado en mejoras reales y medibles en la calidad del agua y biomasa de peces —lo cual es alentador de ver cuando hay tantas noticias malas en relación a los arrecifes de coral alrededor del mundo—”, dijo Colton.
REFERENCIAS
Healthy Reefs Initiative. (2018). Report card for the Mesoamerican Reef. Smithsonian Institution, Washington, DC.
Banner image of snapper photo by Francesca Diaco, courtesy of Healthy Reefs Initiative.