- Un equipo de periodistas recorrió algunos de los mercados de Iquitos, capital del departamento de Loreto, y en solo una semana constató la venta de 44 colmillos de jaguar, cuatro cráneos, cinco pieles y 70 garras. Lo que confirma la matanza de 24 jaguares.
- Un funcionario de la Autoridad Regional Ambiental (ARA) del Gobierno Regional de Loreto confirma la demanda por los colmillos de jaguar, mientras que vendedores sostienen que ciudadanos chinos figuran entre los compradores más interesados.
- En una comunidad cercana a Iquitos, constatamos cómo los comerciantes ilegales camuflan los colmillos para que las autoridades aeroportuarias no los detecten.
(Esta es una colaboración periodística entre Mongabay Latam, Red Ambiental de Información e Infoamazonía)
A carne ahumada, así huelen los pasillos del mercado Belén de la ciudad amazónica de Iquitos. No es un aroma a carne de vaca, de pollo o de cerdo. El olor es muy distinto. Se impregna en la ropa, en el pelo, flota en el ambiente. Desde una esquina del mercado una señora grita a voz en cuello: “¡Hay carne!”. Y aparece frente a nosotros el menú del día: carne de sajino (chancho de monte), carachupa (tatú), venado y lagarto. El menú solo sorprende a quienes visitan por primera vez este espacio. Mientras tanto, una anciana levanta un trozo de carne de venado y le pide a la vendedora que le despache cinco kilogramos. Decenas de miradas fijas y desconfiadas siguen cada uno de nuestros pasos.
Más adelante, un hombre nos ofrece seis tortugas vivas que tiene en un balde azul. Junto a él, una mujer intenta dominar a un diminuto mono tití que chilla descontroladamente, tiene la pata atada a una silla y se desespera mientras su dueña le ofrece un trozo de fruta.
De pronto una boyé (boa constrictor) disecada aparece en escena. “Ven joven, si quieres te la envuelvo bien para que la pases por el aeropuerto”, indica la vendedora.