- En un nuevo informe, investigadores confirmaron la presencia de cinco subpoblaciones del extremadamente raro mono sin nariz de Birmania: tres en Myanmar y dos en China.
- La tala, los proyectos propuestos de energía hidroeléctrica, la construcción de caminos y la caza continúan amenazando a la especie.
- Sin embargo, la creación de dos nuevas áreas protegidas para salvaguardar el hábitat de los monos, una en Myanmar y otra en China, así como una mejor colaboración transfronteriza entre los dos países está ayudando a reducir el riesgo de extinción para la especie, según los investigadores.
Hace ocho años, los investigadores describieron una nueva especie de mono basada en un solo espécimen muerto: un individuo que había sido cazado y a punto de ser comido en un bosque remoto y montañoso en el estado de Kachin, en el noreste de Myanmar. Localmente conocido como mey nwoah, o “mono con una cara respingada”, el primate aparentemente “estornudó” cuando la lluvia golpeó su nariz respingada, según los cazadores. Los investigadores lo llamaron el mono sin nariz de Birmania (Rhinopithecus strykeri), llamado cariñosamente “respingón“.
Finalmente, los científicos rastrearon y fotografiaron a unas cuantas poblaciones de “respingones” en las colinas boscosas que bordean las fronteras de Myanmar y China. Estas poblaciones se encuentran actualmente amenazadas por la pérdida de hábitat, la caza y el comercio de especies, según un nuevo informe que se propuso evaluar el estado de conservación de la especie. Pero los esfuerzos de conservación en curso podrían mejorar su situación, dice el informe. El informe fue publicado por el grupo de conservación Fauna & Flora Internacional (FFI) con sede en el Reino Unido, la Universidad de Dali en China y el Centro Alemán de Primates.
Cinco subpoblaciones conocidas
En total, los investigadores han confirmado la presencia de cinco subpoblaciones de esta especie extremadamente rara, basada ya sea en avistamientos directos o en fotografías de cámaras trampa. Tres de estas subpoblaciones están en Myanmar, mientras que dos están en China.
Los investigadores también han estimado que ninguna de las cinco subpoblaciones tiene más de 100 individuos cada una. Los investigadores no están seguros cómo le ha ido a estas poblaciones desde sus descubrimiento.
Esto se debe a que los bosques en los que habitan los monos tienen un terreno accidentado y una vegetación densa, lo que hace que los monitoreos sean extremadamente difíciles, dijo Wen Xiao, del Instituto de Investigación de Biodiversidad del Himalaya Oriental de la Universidad de Dali. Xiao fue parte del equipo que descubrió una de las dos poblaciones confirmadas de China.
Los monos también han sido cazados durante mucho tiempo, lo que los hace huir inmediatamente cuando se los encuentra, dijo Frank Momberg, director del programa de Myanmar en FFI. “Por lo tanto, es difícil actualizar los números de la población con precisión. Se necesita más tiempo para que la habituación conduzca a un monitoreo preciso de la población”, dijo.
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Las entrevistas con las comunidades locales sugieren que podría haber otras subpoblaciones, pero su presencia aún no se ha confirmado visualmente.
“Estaré feliz si puedo encontrar más subpoblaciones”, dijo Xiao. “Pero creo que poner más esfuerzo en la recopilación de información científica sobre esta especie y el manejo de la conservación hará más para ayudar a su supervivencia”.
Las amenazas persisten
La construcción de carreteras y la tala de madera siguen siendo una seria amenaza para los bosques que habitan los monos.
“Los bosques primarios han sido talados y degradados hasta algunos de los picos más altos de las montañas”, escriben los autores. “El ruido de los explosivos utilizados en la construcción de carreteras podría afectar el comportamiento de los monos, incluyendo su reproducción y la dinámica grupal”.
Los caminos de tala y la extracción local de madera también aumentan las posibilidades de caza oportunista, añaden.
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El hábitat de los monos también está bajo la amenaza inmediata del controvertido proyecto de la megarrepresa Myitsone respaldado por los chinos, que consiste en cascada de siete presas planeadas a lo largo de las cabeceras del río Irrawaddy en Myanmar. La cuenca de dos de las presas se superpone con el rango de distribución de los monos, según el informe.
La presas son un problema, dicen los investigadores, porque su construcción estará acompañada por la construcción de caminos de acceso, que permitirán el acceso durante todo el año a los bosques de montaña a los que los monos llaman hogar.
El proyecto Myitsone fue suspendido en el 2011 por la administración del entonces presidente Thein Sein. Pero esa moratoria ya ha expirado, y China Power Investment sigue tratando de reactivar el proyecto, dijo Momberg.
“Dado que el proyecto de energía hidroeléctrica no ha sido cancelado, las grandes amenazas continúan”, dijo. “Las intervenciones de conservación comunitaria de FFI y el deterioro de la infraestructura vial construida anteriormente debido a las fuertes lluvias monzónicas han mantenido a la población al menos estable por ahora. Sin embargo, si el proyecto de la megarrepresa se reactivara, se restablecería el acceso fácil para los cazadores, comerciantes de especies y madereros ilegales”.
Todavía existe esperanza.
Mayor protección
Un acuerdo transfronterizo firmado entre China y Myanmar en el 2015 está mostrando efectos positivos, según el informe, con una reducción en el comercio ilegal transfronterizo de especies y la tala ilegal.
También se están realizando esfuerzos para crear nuevas áreas protegidas en ambos países.
En Myanmar, por ejemplo, el Parque Nacional Imawbum se está creando para salvaguardar el hábitat de montaña del mono sin nariz. El parque, según el informe, es la primera área protegida en Myanmar que se crea “a través de un proceso de consulta exhaustiva de los pueblos indígenas”.
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“El gobierno planea establecer Imawbum como parque nacional este año, ya que se completó el proceso de consulta libre e informada previa de todas las comunidades locales vecinas. Además todas las comunidades locales y las agencias gubernamentales locales, regionales y nacionales pertinentes han dado su consentimiento”, dijo Momberg. “El parque se administrará en colaboración con las comunidades locales”.
Según los investigadores, los programas de concientización comunitaria para desalentar la caza del mono también están dando algunos resultados.
“Mientras que las comunidades locales aún cazan especies comunes, no hemos visto evidencia de que la gente local tenga en el punto de mira al mono sin nariz”, dijo Momberg.
Yin Yang, un primatólogo y estudiante de doctorado en la Universidad Nacional de Australia que estudia a los monos, dijo que los esfuerzos de FFI habían ayudado a reducir la escala de la caza en el hábitat de la especie que rodea el área del río Maw en Myanmar.
“Sin embargo, la caza sigue siendo una gran amenaza en Myanmar, especialmente más allá del área del río Maw”, dijo Yang a Mongabay en un correo electrónico. “El año pasado, la Policía Forestal de Nujiang confiscó un camión lleno de esqueletos de monos quemados que habían sido contrabandeados desde Myanmar. Estos incluían un esqueleto completo de un mono sin nariz negro y 16 esqueletos completos de langures de Shortridge (Trachypithecus shortridgei), 23 esqueletos completos de macacos de Assam (Macaca assamensis) y 4 esqueletos completos de macaco rabón (Macaca arctoides). En el 2016, un cazador de Myanmar también vendió un cadáver de un mono negro sin nariz a China. Por lo tanto, la caza sigue siendo una amenaza considerable en Myanmar”.
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En China, la situación es “mejor que antes”, dijo Xiao. Ambas poblaciones confirmadas del mono sin nariz de Birmania en China se encuentran en las laderas boscosas de la cordillera de Gaoligong, cerca de la frontera con Myanmar.
La mayor parte de su hábitat se encuentra dentro de la Reserva Natural Nacional de Gaoligongshan. Y las poblaciones que se producen fuera de la reserva se incluirán en el propuesto Parque Nacional del Gran Cañón de Nujiang, según el informe.
“No creo que haya una tendencia decreciente de la población en China”, dijo Xiao.
A pesar de estas protecciones, la caza y la degradación del hábitat, principalmente como resultado de la tala ilegal, continúan amenazando a los monos, dijo Yang. Por ejemplo, las cámaras trampa instaladas por el equipo de Yang en uno de los hábitats de los monos fotografiaron a cazadores con armas. “La Reserva Natural Nacional [de Gaoligongshan] es demasiado grande y no se puede monitorear y administrar cada centímetro de ella debido a la falta de personal y fondos”, dijo Yang. “Si se pueden eliminar estas amenazas, creo que las dos poblaciones pueden aumentar y convertirse en poblaciones de origen”.
Yang agregó que la caza estaba profundamente arraigada en la historia de la población local, y que la caza de especies era a menudo una fuente de proteínas e ingresos suplementarios para muchas minorías locales pobres. “Por lo tanto, es muy difícil eliminar por completo la caza en este momento”, dijo.
El informe reconoce que apoyar las opciones de medios de vida que alivien la pobreza y reduzcan la dependencia de la caza y el cultivo migratorio son esenciales para la protección de la especie a largo plazo.
En general, sin embargo, los investigadores se sienten esperanzados.
“El establecimiento legal y el manejo efectivo del Parque Nacional Imawbum, así como la mejora de la colaboración transfronteriza entre Myanmar y China pueden contribuir significativamente a reducir el riesgo de extinción para el mono sin nariz de Birmania y otras especies amenazadas a nivel mundial, dijo Momberg.
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Esta historia fue publicada por primera vez en la web en inglés el 29 de mayo de 2018.
