- “Inauguramos el Parque Pingüino Rey en 2011 con siete ejemplares y actualmente la cifra ha crecido a 140”, afirma Aurora Fernández, administradora y encargada de gestión de proyectos del recinto.
- Los Pinguinos Rey de Tierra del Fuego son la única colonia que habita América del Sur.
“Nuestro asombro fue total al observar entre 80 y 90 ejemplares de pingüino rey asentados en el patio de nuestra casa”. Así comienza el relato de Aurora Fernández en conversación con Mongabay Latam, hija de los dueños de la estancia San Clemente, el único lugar en Sudamérica donde un día de 2010, ante la sorpresa de todos, esta carismática ave marina llegó para alimentarse, reproducirse y vivir.
La noticia comenzó a divulgarse y en 2010 muchos habitantes de la zona comentaban que en Bahía Inútil se podía divisar unos grandes pingüinos, muy distintos a los que usualmente pueden verse en el sur de Chile. “Fue en 2011 cuando decidimos comprobar si ese rumor era cierto. Condujimos unos 40 kilómetros hasta llegar a Bahía Inútil, zona que es parte de nuestra estancia, y ahí los vimos. Para nuestro asombro, las personas que estaban en el lugar visitándolos les estaban colocando gorros o bufandas para sacarse fotografías y hasta un caballero intentaba llevarse uno en la maletera del auto”, comenta Fernández.
La historia en 1 minuto. Video: Mongabay Latam.
Ante tal panorama la familia Fernández Durán, asesorada por su amigo y biólogo marino Alejandro Kusch, decidió crear el Parque Pingüino Rey en 2011. “No sabíamos nada de la especie, solo nos dejamos guiar por nuestra intuición y ganas de protegerlos” comenta Aurora. Recuerda que su madre comenzó a comprar libros sobre pingüinos y poco a poco, casi sin darse cuenta, se convirtieron en conservacionistas. Hoy, científicos de la área de la biología y de la medicina veterinaria trabajan en el parque, que además cuenta con la asesoría de un ornitólogo.
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Un laboratorio al aire libre
Como todos los trayectos en la Patagonia, llegar hasta el parque es un ejercicio de paciencia. Desde la ciudad de Punta Arenas se puede cruzar el Estrecho de Magallanes en ferry para llegar hasta Porvenir, en Tierra del Fuego, y desde ahí viajar 2,5 horas, vía terrestre, hasta Bahía Inútil. Otra alternativa es seguir la ruta 257 desde Punta Arenas hacia Cerro Sombrero, camino que tiene un tiempo estimado de 3 horas.
El Parque promueve la conservación y protección tanto del pingüino rey (Aptenodytes patagonicus) como la riqueza de vegetación, fauna y sitios arqueológicos de Bahía Inútil, dando cabida a un proyecto de conservación con base en tres pilares fundamentales: investigación, educación y turismo sustentable; conceptos que construyen las directrices para preservar el patrimonio natural y cultural de Tierra del Fuego.
Entre las líneas de estudio de los investigadores del parque se encuentra el monitoreo de los procesos migratorios de las aves. “Sabemos que la colonia se aleja solo 250 kilómetros de Bahía Inútil”, cuenta Mayte Arriagada, coordinadora de investigación y veterinaria del Parque. Esto es inusual pues diversos estudios científicos indican que el pingüino rey acostumbra a migrar hasta 4000 kilómetros durante el invierno.
Cecilia Durán, jefa de operaciones y dueña del parque, cuenta que el doctor Klemens Pütz, director general y científico del Antarctic Research Trust —fundación que realiza investigaciones científicas sobre animales antárticos y subantárticos para su protección y las de sus hábitats— y quien lleva más de dos décadas estudiando la especie, viajó dos veces hasta la Isla de Tierra del Fuego para desarrollar un estudio sobre el comportamiento de los pingüinos rey.
La investigación de Klemens consistió en colocarle a los pingüinos dos dispositivos de rastreo, uno para estudiar su buceo en búsqueda de alimento y el otro para saber los movimientos exactos de los pingüinos en el océano, recalca Camila Gherardi, bióloga marina que formó parte del equipo de investigación. “Nos internábamos antes y después de la visita de los turistas al parque y con mucho sigilo nos escondíamos, tendidos boca abajo entre los pastizales para camuflarnos con la vegetación y Klemens elegía a los pingüinos para capturarlos e instalarles el dispositivo en su espalda”, recuerda la científica.
Con este método, el biólogo alemán y su equipo obtuvieron inéditos datos que confirmaron que el pingüino rey, en su época reproductiva, se alimenta a solo tres kilómetros de Punta Arenas y que también lo hace en el Estrecho de Magallanes. Además, el estudio determinó la profundidad de inmersión que utiliza la especie para cazar a sus presas, que van desde pequeños peces, como pejerreyes y sardinas, hasta calamares.
En el futuro, el equipo de investigación del Parque Pingüino Rey pretende realizar un estudio con cámaras térmicas para medir la temperatura alrededor del ojo, o pediocular. “Esto nos ayudaría a determinar con exactitud cuándo la especie está expuesta al estrés, sea por factores como la visita de los turistas, la falta de alimento u otras condiciones que desconocemos actualmente”, expresa Mayte Arriagada.
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Ya estuvieron aquí
A pocos kilómetros de Porvenir, se ubica Bahía Inútil, bautizada así por los primeros navegantes ingleses que llegaron al lugar. Historiadores locales cuentan que allí, hace siglos, los mercantes que pasaban por la zona concluyeron que las expediciones eran una pérdida de tiempo porque ninguna barcaza podía llegar a la playa con marea baja. Y esta singular característica propició que el lugar se convirtiera en un santuario protegido para los pingüinos. “El uso de aguas muy someras o bajas imposibilita la circulación de naves marítimas, también le cierra el paso a los lobos marinos, focas leopardo y orcas que son los depredadores naturales de la especie”, comenta Jorge Gibbons, profesor de la Universidad de Magallanes.
Gracias a esta condición geográfica, los pingüinos tendrían larga data como habitantes de la zona. Sin embargo, en algún momento, desaparecieron del sector por razones que no están claras. Su reaparición es todo un evento. Flavia Morello, arqueóloga y directora del Instituto Patagonia, comenta que nunca se había observado esta aparición abrupta y sostenida de pingüinos, fenómeno que se dio en menos de 10 años. “La creación de esta colonia de pingüinos rey es única en Latinoamérica”, recalca.
Históricamente Patagonia y Tierra del Fuego estuvieron ocupadas por pueblos indígenas cazadores terrestres y marítimos. “Los Selk’nam eran cazadores y recolectores nómadas, especializados en recursos del mar, mientras que Yaganes y Kawésqar fueron canoeros nómadas, pescadores, mariscadores y cazadores marinos”, comenta la investigadora quien lleva más de dos décadas estudiando la zona. Pero agrega que “tras varias investigaciones hemos concluido que el pingüino rey siempre estuvo aquí. Es más, tuvo una estrecha relación con el pueblo Selk’nam, habitantes de la isla grande de Tierra del Fuego”.
La científica, que lidera varios estudios, relata que en la década de los 90 comenzaron varias investigaciones que han continuado hasta la actualidad, las cuales han arrojado que en los sitios arqueológicos donde está actualmente la colonia se han observado gran cantidad de huesos de pingüinos reyes y pingüinos magallánicos, e incluso herramientas hechas con restos de estas aves. “Hemos encontrado un punzón confeccionado a base de hueso de pingüino”. “Nuestra hipótesis es que la especie visitaba esta zona durante la pre historia, es decir hace más de 5000 años, pero no sabemos si era con tal concentración como la que se da hoy en día”. Además, agrega que, “existen relatos del pueblo Selk’nam, una especie de leyenda, donde se menciona a una gran ave marina, situación que nos hace pensar que se trata del pingüino rey, que mide casi un metro de alto”, concluye la arqueóloga.
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La población de pingüino rey crece
Siete pingüinos eran, literalmente, los reyes del lugar al momento de la creación del parque. En los últimos cuatro años esa cifra ha variado, bajando en invierno y aumentando en verano. Actualmente la población al interior del parque se registra en 140 ejemplares, aunque en toda la Bahía Inútil se estima que existen unos 360 individuos. “En estos ocho años del Parque hemos tenido bastantes variables en la constancia de su visita, pero este 2019 la población ha estado más estable que nunca”, cuenta Aurora Fernández.
La colonia de pingüinos rey que se formó en Bahía Inútil registra conductas bastantes diferentes a otras colonias de diferentes lugares del mundo, pues en esta zona el tiempo de crianza es más corto que en otras. “Los polluelos se independizan entre los diez y once meses. Los más probable es que la cercanía y el fácil acceso a los alimentos por parte de sus padres explique esta relación”, afirma Fernández.
La población de pingüinos rey no construye nidos. “Los huevos que coloca la hembra, se incuban en los pies del padre o la madre, pues ambos gozan de tener el parche de cría que es un área de piel sin plumas ubicada en el abdomen y que es una región muy vascularizada que se utiliza para la incubación de los huevos”, explica Arriagada.
Este proceso de incubación dura entre dos y tres meses. Luego eclosionan y los polluelos gozan de un pelaje gris que les ayuda a camuflarse de sus predadores que van desde el Zorro Gris hasta el Visón, especies introducidas en Tierra del Fuego. “Trabajamos con cámaras nocturnas que monitorean las trampas humanitarias que utiliza el parque, una técnica que no mata a la especie capturada”, cuenta Fernández, quien destaca que en los últimos años han disminuido los ataques. “En el futuro pretendemos trasladar hacia el continente al zorro gris pues es fauna nativa de ese lugar”, recalca.
Los polluelos forman una especie de guardería, permaneciendo todo el día juntos mientras sus padres van y vienen en busca de alimentos. Un ciclo que dura un año pues luego comienzan a renovar su plumaje para convertirse poco a poco en adultos “y alrededor de los cinco años de vida la especie alcanza su madurez sexual”, señala.
Además de Tierra del Fuego, los pingüinos rey se reproducen en las islas subantárticas y templadas, incluidas las islas del sur de Georgia, las del Príncipe Eduardo, las Kerguelén, Falkland, Malvinas, la isla Crozet y la isla Macquarie, según datos de Global Penguin Society (GPS).
Según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) el pingüino rey está clasificado como “Preocupación menor”, “debido a que las poblaciones son estables y la mayoría han aumentado en los últimos años”, dice Pablo García Borboroglu, Doctor en Biología y Presidente de GPS. Prueba de ello es esta colonia al sur de Chile que volvió a repoblar sus zonas ancestrales. Sin embargo, el especialista recalca que en algunos escenarios, la situación es totalmente diferente. “Al sur del océano indico, la población de la misma especie está dramáticamente disminuyendo debido a los efectos del cambio climático, que son más palpables para su hábitat”, sentencia el científico.
Este pequeño refugio de pingüinos en Tierra del Fuego podría ser clave para la conservación de la especie, asegura Cecilia Durán, quien fue nominada por la Fundación Goldman al Premio de Medio Ambiente Goldman, considerado el ‘nobel ambiental’, por su rol en la protección de la colonia de pingüino rey. Sin embargo, la conservacionista tampoco descarta la posibilidad de que en un futuro Bahía Inútil se vea afectada por el cambio climático.
El parque recibe visitas de hasta 200 personas diarias de distintas nacionalidades de todo el mundo y reconocidos especialistas del ámbito internacional se han interesado en conocer este lejano y único parque que alberga a esta carismática especie en el extremo sur de Chile. “El año pasado mi hija Aurora participó del Congreso Mundial de Pingüinos realizado en Sudáfrica y con gran sorpresa y orgullo notó que varios de los exponentes del encuentro ya conocían nuestro parque, mostrándose asombrados del espectáculo natural que se da en el patio de nuestra casa”, comenta. En agosto de este año, el equipo interdisciplinario del parque participará nuevamente en dicho evento, esta vez a realizarse en Nueva Zelanda.
“Nuestra pasión son los pingüinos. Y el dinero recaudado por las visitas de los turistas se invierte en investigación”, enfatiza Durán.
Foto: Red Observadores de Aves
Video: Imágenes Parque Pinguino Rey, facilitadas por el programa Tecnociencia de 13C, quien también realizó la campaña #100pinguinos13C
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