- En 1994 una expedición científica descubrió la riqueza biológica de la Cordillera del Cóndor. Veinte años después se definió una extensión de 153 mil hectáreas de este lugar para que sea categorizada como parque nacional.
- Tras un cuestionado proceso, el Gobierno estableció que solo 88 477 hectáreas de la cordillera conformarían el área protegida. La parte recortada era la que mayor biodiversidad tenía y ahora acoge el incesante flagelo de la minería ilegal.
*Esta investigación es parte de una colaboración periodística entre Mongabay Latam y el diario El Comercio.
Parado frente a una enorme muralla de lianas y arbustos, el botánico Hamilton Beltrán ha decidido que subirá la ladera a pesar del riesgo. Son más de cinco metros de una empinada cuesta que lo separan del punto más alto de la Cordillera del Cóndor, en Amazonas. Hasta ahí el investigador peruano ha llegado con los científicos norteamericanos Robin Foster y Thomas Schulenberg luego de tres horas de abrir trocha entre mesetas de vegetación tupida.
Beltrán, delgado como una rama, trepa la pendiente cogido de las matas que van cayendo sobre su cabeza y hombros mientras asciende. Lleva una soga en la cintura que no lo ata a nada, pero confía en que su frágil anatomía no lo va a traicionar. Mide 1.60 metros y es de lejos el más pequeño del grupo. Pasarán varios minutos de vértigo antes que consiga amarrar un extremo de la soga a un árbol que se levanta al borde de la cima. Deja caer la cuerda para que Foster y Schulenberg inicien el trayecto vertical. Arriba, la abundancia de orquídeas y bromelias desborda el entusiasmo del peruano. El ornitólogo Schulenberg hará un nuevo registro de especies para el Perú.
Es julio de 1994. Beltrán, Schulenberg y Foster son parte del equipo científico enviado por la ONG Conservación Internacional a realizar una evaluación rápida en la Cordillera del Cóndor. Nunca antes una delegación de investigadores había llegado a este sector de la cadena montañosa que conforma la frontera entre Perú y Ecuador. Los indicios de alta biodiversidad en la zona fueron detectados mediante imágenes satelitales y así fue como la organización ambiental priorizó la exploración. La idea en ese momento era reunir la mayor cantidad de información científica a fin que el Estado contara con los argumentos necesarios para crear ahí un área protegida.