- La resistencia de las comunidades indígenas alrededor del río Tapajós permitió que una gran cantidad de represas no fueran construidas.
- Por ello, a los escándalos de corrupción se suman los desafíos de obtener licencias ambientales para proyectos
- No obstante, las posibilidades de que esos proyectos suspendidos se reaviven no es tan lejana como parece.
El Tapajós es un río de aguas claras y el quinto afluente más grande del Amazonas. Desciende desde unos 800 metros sobre el nivel del mar, en las tierras altas del centro de Mato Grosso , hasta menos de siete metros, en su confluencia con el río Amazonas cerca de la ciudad de Santarem.
Se han identificado más de 45 sitios aptos para instalar energía hidroeléctrica dentro de la cuenca del Tapajós, que incluye la parte baja del río y sus dos afluentes principales, los ríos Teles Pires y Juruá. Al igual que con Caroni, Xingu y Tocantins, en este caso la represa más grande con el mayor potencial de energía se encuentra en el fondo de la cuenca, donde fluyen grandes volúmenes de agua del Escudo Brasileño. Se seleccionaron diez sitios, de los cuales en 2015 cuatro se encontraban en construcción: São Manoel, Sinop, Colíder, y Teles Pires. Sin embargo, las tres unidades más grandes (São Luiz do Tapajós, Jatoba y Chacorão) fueron rechazadas porque se encuentran dentro o adyacentes a territorios indígenas.
La represa propuesta en São Luiz do Tapajós se hubiera ubicado en un conjunto de rápidos a unos 350 kilómetros aguas arriba de la desembocadura del río, y habría consistido en dos presas con una capacidad total instalada de 8,1 GW. En 2016, la agencia de protección ambiental (IBAMA) rechazó la solicitud del permiso de construcción por consejo del Ministerio Público (MPF) y la Agencia Federal de Supervisión de Asuntos Indígenas (FUNAI). La negativa se basó en los impactos a las comunidades indígenas y su protección explícita por la Constitución de 1988.
La represa propuesta, de formato R-o-R, habría inundado permanentemente unas 72.000 hectáreas, incluidas 12.500 hectáreas reclamadas por una comunidad Munduruku. La decisión fue importante porque, a pesar que la comunidad indígena se encontraba en proceso de obtener el reconocimiento formal de su reclamo territorial, aún así la sentencia amplió el concepto de protección para incluir las tierras indígenas fuera de sus territorios.
En 2018, la agencia que regula las instalaciones hidroeléctricas (ANEEL) anunció que todos los proyectos a gran escala en la Amazonía estaban suspendidos debido a los desafíos de obtener licencias ambientales para proyectos que impactan a las comunidades indígenas. La decisión de renunciar al desarrollo de proyectos a gran escala en la Amazonía estuvo influenciada por los bajos rendimientos económicos y los escándalos de corrupción que asoló al complejo de Belo Monte y a dos represas en el río Madeira.
La construcción de las represas São Luiz do Tapajós, Jatoba y Chacorão es esencial para la hidrovía Tapajós-TelesPires. No obstante, los sitios ubicados el Río Juruena (São Simão Alto, Salto Augusto Baixo y Escondido) son menos importantes para el desarrollo de vías fluviales, aunque poseen mayor potencial para la energía hidroeléctrica a gran escala, todos los cuales se encuentran dentro o adyacentes a algún territorio indígena.
También están bajo consideración otras cuatro instalaciones D&R de mediana escala: Jamanxim, Cachoeira do Caí, Cachoeira dos Patos y Jardim de Ouro, ubicadas dentro de los límites del Parque Nacional Jamanxim. Se suponía que estos sitios estaban incluidos en la categoría de proyectos cancelados, pero una revisión realizada por la antigua administración de Bolsonaro ha reavivado la posibilidad de que se vuelvan a poner en la lista para un futuro desarrollo.
Imagen principal: Vista aérea del complejo habitacional para aquellos trabajadores de la represa de Belo Monte. Crédito: Colección PAC en flickr.com; CC BY-NC-SA 2.0.
“Una tormenta perfecta en la Amazonía” es un libro de Timothy Killeen que contiene los puntos de vista y análisis del autor. La segunda edición estuvo a cargo de la editorial británica The White Horse en el año 2021, bajo los términos de una licencia Creative Commons – Licencia CC BY 4.0).