- El lago Gatún, en el Canal de Panamá, ha servido como barrera para evitar el intercambio de especies entre los océanos Pacífico y Atlántico, pero la probabilidad de invasiones biológicas ha aumentado luego de la ampliación del canal.
- Un nuevo estudio encontró que el 76 % de los peces que se hallan actualmente en el lago Gatún pertenecen a especies marinas, es decir, que son exóticas en ese ecosistema.
- Algunas especies de peces de agua dulce en el lago ya han desaparecido y otras han disminuido drásticamente sus poblaciones.
- Los investigadores reportan 18 especies marinas del Atlántico y cinco del Pacífico, que, al cruzarse de océano podrían provocar grandes cambios en los ecosistemas.
Históricamente la introducción de especies de peces a través del Canal de Panamá ha sido relativamente baja. Esto se debe, en gran parte, a la existencia del lago de agua dulce Gatún. Sin embargo, la expansión del canal en 2016 implicó importantes cambios estructurales en el sistema de esclusas y esta barrera natural es cada vez más permeable.
Un reciente estudio publicado en la revista Current Biology realizó muestreos en ocho puntos del lago Gatún entre 2019 y 2023, y encontró 35 especies de peces, de las cuales nueve son de agua dulce y nativas de la zona, seis son de agua dulce pero no nativas y 20 son marinas. Las especies exóticas de agua dulce llegaron principalmente para pesca deportiva y las marinas con la apertura de las esclusas para el paso de los barcos.
La distribución y riqueza de peces cambió drásticamente en comparación con los muestreos realizados entre 2013 y 2016, cuando sólo se encontraron 10 especies marinas en el lago. En ese momento la mayoría de los ejemplares en Gatún (57 %) eran de especies de agua dulce introducidas (en particular, el pavón y la tilapia), mientras que los ejemplares de especies marinas constituían sólo el 26 % y los de peces nativos de agua dulce el 17 %.

Después de la ampliación del canal, el 76 % de los peces detectados pertenecen a especies marinas, principalmente el malacho (Elops smithi), el róbalo (Centropomus undecimalis), la mojarra brasileña (Eugerres brasilianus), el congo besudo (Cathorops tuyra) y el sábalo (Megalops atlanticus). Las especies de peces de agua dulce introducidas ahora representan sólo el 13 % y las nativas de agua dulce el 11 %.
Los resultados del estudio son contundentes al mostrar que la mayor parte del lago Gatún está dominado por especies marinas, de las cuales 18 ingresaron al canal desde el océano Atlántico, mientras que cinco lo hicieron desde el Pacífico. Los investigadores señalan que esto podría representar una posible invasión en curso, con una alta probabilidad de que algunas especies eventualmente atraviesen el canal y colonicen el océano opuesto.
“Las consecuencias ecológicas y evolutivas de estos cambios son difíciles de predecir. Sin embargo, dado que la mayoría de estos peces marinos son depredadores tope con nichos de distribución amplios, su colonización de los océanos Atlántico y Pacífico probablemente alterará las interacciones ecológicas y podría provocar cambios a nivel de ecosistema”, se lee en el artículo.

Peces marinos que ahora dominan un lago de agua dulce
Las invasiones biológicas son una de las cinco principales causas de pérdida de biodiversidad a nivel mundial según la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés). Los científicos han encontrado que un mundo cada vez más interconectado a través del comercio marítimo aumentará las invasiones en todo el mundo y que los canales son los principales receptores de especies no nativas marinas y pueden potenciar su propagación en regiones cercanas.
Un ejemplo de este fenómeno es el Canal de Suez, responsable de la introducción de más de 400 especies marinas en el Mar Mediterráneo a través del Mar Rojo.
A diferencia del Suez, el Canal de Panamá no es un canal a nivel del mar, sino que una serie de esclusas en ambos extremos brindan acceso a un gran reservorio de agua dulce, el Gatún, a 26 metros sobre el nivel del mar.
El lago ha limitado el intercambio de especies marinas a través del canal desde su construcción, sin embargo, las nuevas esclusas más grandes que se agregaron durante la expansión ahora permiten el tránsito de megabuques, lo que genera una mayor demanda de agua en el canal, incluida la del lago.

Los expertos aún no comprenden bien cómo la nueva configuración del canal impacta en la incursión de especies marinas al lago Gatún, lo que podría llevar a que especies marinas del Atlántico pasen al Pacífico y viceversa. Esto hizo que el biólogo Gustavo Castellanos, quien lleva varios años estudiando a los peces en el Canal de Panamá y es uno de los autores principales del artículo científico, decidiera centrar su atención en este tema luego de investigar al sábalo o tarpón del Atlántico (Megalops atlanticus) junto a Ross Robertson, científico emérito y especialista en peces del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI). El sábalo fue el primer pez originario del Atlántico que se reportó cruzando el canal hacia el Pacífico hace casi 80 años.
“Este pez ha colonizado el Pacífico. Hace poco reportaron uno en Perú y hay registros hasta en Guatemala. Desde la primera vez que capturaron un sábalo pasando el Canal de Panamá, la especie ya ha colonizado más o menos 3000 kilómetros del Pacífico oriental tropical”, dice Castellanos.
Luego de esa investigación, Castellanos y Robertson, junto con Mark Torchin, también científico de STRI y el profesor Jonathan Jeschke de la Universidad Libre de Berlín y del Leibniz Institute of Freshwater Ecology and Inland Fisheries (IGB) en Alemania, se plantearon la idea de estudiar las introducciones de peces marinos en el canal, ya que las últimas investigaciones eran de la década de 1970.

Entre 2019 y 2023 Gustavo Castellanos junto con Victor Bravo, biólogo panameño de STRI, empezaron a recoger datos de los peces a través de redes de enmalle experimentales que ubicaron en los mismos cuatro puntos del lago Gatún donde la investigadora Diana Sharpe de la Universidad de Harvard, también coautora del artículo, hizo sus muestreos entre 2013 y 2016. Además, Castellanos y Bravo agregaron nuevos puntos de monitoreo en otras zonas del lago.
Entre otras cosas, los resultados muestran que cada vez hay más especies de peces marinos y mayor cantidad de ejemplares de esas especies entrando al lago Gatún y que de 14 especies de peces de agua dulce que se detectaron antes de la ampliación del Canal de Panamá, sólo se detectaron nueve entre 2019 y 2023.
En el lago Gatún del Canal de Panamá se vive una invasión en proceso o en tiempo real que podría culminar con el paso de varias especies de un océano a otro. “Esto es una oportunidad única para entender el proceso de colonización de nuevos hábitats porque generalmente las invasiones se detectan cuando los organismos ya han colonizado el nuevo hábitat. Estamos viendo que los peces marinos están entrando en esa barrera [el lago de agua dulce Gatún] y se está incrementando el riesgo de que ocurra una migración interoceánica”, asegura Castellanos. El experto agrega que “si no hay algún tipo de mitigación o de acción, inevitablemente esos organismos van a cruzar en algún momento hacia el Pacífico o hacia el Atlántico”.
Jonathan Jeschke, coautor del estudio y profesor de la Universidad Libre de Berlín, asegura que la red trófica del lago Gatún está siendo gravemente alterada por las nuevas especies de peces marinos y que esto también tiene importantes impactos en la pesca local, ya que las especies de agua dulce comerciales están desapareciendo.

Invasiones latentes
El artículo científico resalta que el aumento de peces marinos en el lago después de la ampliación del Canal de Panamá genera gran interés científico, ya que las especies de agua dulce residentes tienen poca o ninguna experiencia ecológica y evolutiva en la interacción con las especies de peces marinos que presentan características funcionales diferentes.
Además, la ubicación del lago Gatún en medio de un canal interoceánico hace que este reservorio de agua dulce sea único, pues en los últimos 200 años sólo se han documentado unos pocos casos de invasiones de agua dulce por especies marinas o estuarinas en el mundo.
“En este contexto, el lago Gatún también proporciona un experimento natural ideal para observar posibles adaptaciones evolutivas rápidas a un nuevo ambiente de agua dulce por parte de especies provenientes de los océanos Pacífico o Atlántico”, se lee en el documento.

¿Cómo es que peces marinos logran sobrevivir en un ecosistema de agua dulce? Castellanos aclara que la mayoría de los que sobreviven son eurihalinos, es decir, toleran variaciones de salinidad grandes y muchos de ellos, en alguna época de su ciclo de vida, pueden hacer migraciones a agua dulce.
“Lo que nos sorprende y nos interesa mucho en este momento son los tiempos de residencia de las especies marinas en el lago. Hemos observado que estos organismos pueden persistir en el sistema más tiempo de lo que se creía”, dice Castellanos.
El biólogo comenta que muchas de estas especies necesitan desovar en aguas con alta salinidad y hasta el momento no hay evidencia de que puedan reproducirse en agua dulce. “Algunas de las investigaciones que aún no hemos publicado están intentando descifrar cuáles son los tiempos de residencia de estos peces en el lago y para algunas especies tenemos información de que han estado allí por lo menos ocho años, desde que eran muy pequeños”.

Lo cierto es que crecen las probabilidades de nuevas invasiones a través del Canal de Panamá. Los datos indican que la mayoría de las especies marinas que se encuentran actualmente en el lago Gatún son de origen atlántico, pero cuatro de las cinco especies del Pacífico sólo se empezaron a registrar después de la expansión del canal.
La quinta especie del Pacífico (Cathorops tuyra) sí se registró en el muestreo 2013-2016, pero después de la ampliación fue capturado muy cerca de las esclusas del lado caribeño del Gatún, “lo que sugiere que esta especie ahora está ampliamente distribuida en el lago y tiene un alto potencial para invadir el océano Atlántico a través del canal”, indica el estudio.

También se destaca que la mayoría de las nuevas especies del Atlántico que se capturaron en el lago, luego de la ampliación del canal, se encontraban cerca del río Chagres, en la última sección del canal antes del Corte Culebra que conduce a las esclusas en el lado Pacífico del canal. “Esto indica que el potencial de migración de estas especies al Pacífico también es alto”, se lee en el documento.
La problemática se vuelve más compleja si se tiene en cuenta que la metodología de muestreo utilizada por los investigadores es útil para especies de gran talla, pero puede pasar por alto especies marinas pequeñas que no quedan atrapadas en las redes, pero de las que se sabe que han transitado el canal en el pasado.
REFERENCIA
Castellanos-Galindo, G. A., Sharpe, D. M., Robertson, D. R., Bravo, V., Jeschke, J. M., & Torchin, M. E. (2025). New fish migrations into the Panama Canal increase likelihood of interoceanic invasions in the Americas. Current Biology.
*Imagen principal: Malacho capturado en el lago Gatún, Canal de Panamá. Foto: Gustavo Castellanos.