¿Sabías que las ballenas jorobadas, el zarapito de pico recto, las tortugas marinas o los tiburones martillo son especies migratorias? Un informe de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres revela que una de cada cinco especies incluidas en su lista están amenazadas de extinción.
Las especies se están deteriorando
Todos los años, las ballenas jorobadas recorren más de 8 mil kilómetros desde la Antártica, donde se alimentan durante el verano del hemisferio sur, hasta las costas del Pacífico colombiano donde se reproducen en invierno. Algo parecido hace el zarapito de pico recto que vuela cada año entre Alaska y la isla de Chiloé, en el sur de Chile; las tortugas marinas que se desplazan cientos de kilómetros para anidar en una zona y alimentarse en otra; o los tiburones martillo que surcan las aguas de al menos cuatro países de América del Sur. Todos esos animales que necesitan hábitats específicos, según el momento de su ciclo vital, y que viajan a veces miles de kilómetros para llegar a ellos, son especies migratorias y desempeñan un papel clave en el mantenimiento de ecosistemas saludables.

Lamentablemente, un informe reciente de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS) arrojó resultados alarmantes: una de cada cinco especies incluidas en la lista de la CMS están amenazadas de extinción y el 44% tiene una tendencia decreciente. De hecho, entre 1988 y 2020, 70 especies migratorias empeoraron su estado de conservación mientras que sólo 14 mejoraron.
Lee la historia completa aquí
Imagen principal: Tiburones martillo. Foto: Pelayo Salinas de León