Tres diferentes variedades de maíz modificado genéticamente (GM), suministrado por la Corporación Monsanto a granjeros de Sur África han sido reportadas como semillas defectuosas. La compañía argumenta que “menos del 25 por ciento “de las semilla fue susceptible de problema y que el fracaso de la cosecha fue ocasionado por el bajo proceso de fertilización en el laboratorio”.
Marian Mayet de El Centro Africano para la Bioseguridad, contradice lo expresado por Monsanto, explicando que las fincas fueron testigo de la pérdida de cosechas por encima del 80%. Mayet también sospecha que la causa del fracaso no son problemas resultantes en el proceso de laboratorio, como asegura Monsanto, sino que se debieron a fallas en la tecnología de modificación genética.
Monsanto manifiesta que ellos solamente cometieron un error en el laboratorio, sin embargo, nosotros decimos que la tecnología es un fracaso” sostiene Mayet. ” Ustedes no pueden cometer un “error “con tres diferentes variedades de maíz. Por años hemos advertido contra la tecnología GM , hemos manifestado a Monsanto que habrá problemas “.
El Centro Africano para Bioseguridad ha solicitado una investigación independiente sobre las fallas e inmediatas restricciones para el cultivo de todas las modificaciones genéticas en Sur África.
