Oficiales malayos admiten que el rinoceronte de Borneo puede que esté representado por tan solo 3 ejemplares supervivientes en cautividad
Tam, en el Santuario del Rinoceronte de Borneo en Sabah, es posible que sea el último macho de rinoceronte de Borneo y uno de los últimos rinocerontes de Sumatra. Foto por: Jeremy Hance.
No quedan ya rinocerontes de Sumatra en su hábitat en el estado malayo de Sabah, confirmó Masidi Manjun, el ministro de turismo, cultura y medio ambiente el pasado fin de semana. En 2008, los ecologistas estimaron que había alrededor de 50 rinocerontes en el estado. Cinco años más tarde, las estimaciones cayeron a tan solo diez. Ahora, se confirma la incómoda verdad: el rinoceronte salvaje tiene los días contados.
“Estamos afrontando la posibilidad de que nuestros rinocerontes se extingan en nuestras narices,” destacó Manjun en el seminario sobre medio ambiente.
El rinoceronte de Sabah es una subespecie distinta del rinoceronte de Sumatra, conocido como el Rinoceronte de Borneo (Dicerorhinus sumatrensis harrissoni), y es muy posible que el rinoceronte de Borneo pueda estar representado solamente por tres ejemplares vivos, todos ellos en cautividad y en condiciones naturales en el Santuario de Rinocerontes de Borneo (BRS, por sus siglas en inglés) en Sabah. Estos ejemplares son: un macho, Tam, y dos hembras, Iman y Puntung.
“Si las cifras de bebés rinocerontes de Sumatra pudieran incrementarse rápidamente en los próximos años, habría aún esperanza de salvar la especie de la extinción,” dijo John Payne, experto en la especie. “La única forma de conseguir eso es usar la fecundación in vitro para producir embriones y tener a hembras fértiles en unas instalaciones bien gestionadas, con un cuidado excelente, como madres de alquiler”.
Un rinoceronte de Sumatra hembra, Bina, en el Santuario del Rinoceronte de Sumatra. Bina es la última superviviente de 40 rinocerontes capturados en su hábitat en los años 80 y 90 y transportados a varios zoos. Un proyecto que por mucho tiempo se ha considerado un fracaso. Foto por: Tiffany Roufs.
Los ecologistas tenían las esperanzas de que Tam fuera capaz de aparearse de manera natural con una de las hembras, pero Iman padece tumores en el útero y Puntung tiene quistes, lo que hace la reproducción natural casi imposible, a pesar de años intentándolo. Ahora, el equipo pone sus esperanzas en la tecnología. Payne dijo que si la fecundación in vitro funciona, “cada madre podría tener y criar un ternero cada tres años”.
Añadió, sin embargo, que este método presenta importantes obstáculos.
“Mientras continúe la actual resistencia de los gobiernos importantes, UICN y las grandes ONG, entonces las especies se extinguirán, y esas instituciones, que no son ni cazadores furtivos ni productores de aceite de palma, tendrán que asumir la mayor parte de la culpa”.
Puede haber algunos ejemplares más de rinocerontes de Borneo vivos, pero estos estarían en Kalimantan o en el Borneo indonesio. Hace dos años, las cámaras trampa revelaron al menos un rinoceronte salvaje en el estado –tras décadas sin registrar nada. Pero puede que sea solo eso: uno.
A lo largo del mar de Java, la vida del rinoceronte de Sumatra pende de un hilo. Los ecologistas estiman que menos de cien rinocerontes sobreviven en la isla de indonesia, Sumatra, hoy, divididos en poblaciones fragmentadas y disgregados por tres parques nacionales. Cinco de estos rinocerontes, que pertenecen a la subespecie de Dicerorhinus sumatrensis sumatrensis, están en condiciones semi-cautividad en el Santuario del Rinoceronte de Sumatra, incluyendo un bebé rinoceronte que nació hace tres años.
¿Cómo se ha llegado a esto?
Aunque en su día cubrió casi la totalidad del bosque tropical, hoy la mayor parte del bosque tropical de Borneo ha desaparecido o está fuertemente degradado. Todo comenzó en los años 60, con la explotación forestal a gran escala que limpió los bosques para consumo exterior, la mayoría para exportar a Japón y EE UU. Un estudio de 2013 muestra que el 80 por ciento de los bosques del Borneo de Malasia, que incluyen a Sabah y Sarawak, están fuertemente afectados por la explotación forestal.
“El alcance de la explotación forestal en Sabah y Sarawak documentado en nuestro trabajo es impresionante,” dijo el coautor del estudio Phil Shearman cuando se publicó. “La industria de la tala ha penetrado hasta el corazón de Borneo”.
Una plantación de aceite de palma y bosque tropical en Sabah. Foto por: Rhett A. Butler.
Y entonces llegó el aceite de palma. A comienzos de los años 90, este increíblemente productivo aceite de semilla pasó a ser una industria masiva en Borneo –y el mayor causante tanto de la deforestación como de la pérdida de biodiversidad. Entre 1990 y 2000, los científicos estimaron que un aplastante 86 por ciento de la deforestación de Malasia se debía a las plantaciones de aceite de palma. La biodiversidad sufrió por ello innegablemente. Mientras que los bosques talados aún podían albergar poblaciones de muchas especies de animales, incluyendo rinocerontes, elefantes y orangutanes; las plantaciones de aceite de palma son un desierto biológico a su lado. Un estudio de 2008 descubrió que las plantaciones de aceite de palma esquilmaron el 83 por ciento de las especies de tierras bajas de los bosques tropicales tras la conversión, y muchos grandes mamíferos y aves.
Pero John Payne dijo que la deforestación “no tuvo nada que ver en absoluto” con el descenso de rinocerontes de Borneo.
“Estas especies ya estaban condenadas a la extinción en la década de 1930, durante la última gran oleada de caza furtiva por los nativos para abastecer el mercado de cuerno de rinoceronte con China que duró más de 1000 años, con quienes intercambiaban porcelana a cambio de los cuernos,” dijo. “Los rinocerontes se pasan la mitad de las horas de luz tirados o dormidos, y pudieron ser los animales grandes más fáciles de matar con lanzas antes de la llegada de los perros de caza, el metal y las armas de fuego”.
Payne dijo también que es probable que “el bosque tropical de dosel cerrado” no fuera el hábitat primario del rinoceronte de Sumatra en el pasado.
“Más sorprendente aún es que las especies sobrevivieran durante tanto tiempo tras el fin del Pleistoceno en posteriores condiciones más calientes y húmedas como el bosque del dosel cerrado de hoja perenne por todo Sumatra, Borneo y la península de Malasia,” anotó.
Sin embargo, otros dos expertos en Sabah, dijeron que la deforestación puede haber jugado cierto papel en la extinción del rinoceronte, aunque de forma muy secundaria.
Benoit Goossens, director del Centro educativo Danau Girang, dijo que además de la caza furtiva, “la destrucción del hábitat es la otra razón por la que se perdieron rinocerontes de Sumatra, que condujo a la fragmentación del hábitat de los rinocerontes… aislándolos”.
Marc Ancrenaz, líder de la ONG local Hutan, añadió que la deforestación y fragmentación de los bosques facilitó el acceso a los cazadores furtivos a zonas más remotas.
Tam masticando su desayuno en el Santuario del Rinoceronte de Borneo. Foto por: Jeremy Hance.
“La destrucción del hábitat significa, por tanto, más contacto entre entornos forestales y no forestales, más gente cerca del bosque, más carreteras y vías rápidas para acceder a lugares remotos, más caza, etc.” dijo.
Aun así, Goossens y Ancrenaz estuvieron de acuerdo con Payne en que la caza furtiva, y no la deforestación, fue la principal causa de la desaparición de los rinocerontes de Borneo.
“Los rinocerontes son animales muy reservados y nunca se ha sabido con certeza cuántos ejemplares quedan exactamente y donde se refugiaban los últimos supervivientes en los bosques de Sabah… Parece que los últimos fueron aniquilados por cazadores furtivos sin que los ecologistas o las agencias estatales se dieran cuenta,” dijo Ancrenaz.
La historia de la extinción del rinoceronte de Borneo es probablemente algo así: hace unos cuantos cientos de años, los rinocerontes sobrevivían en pequeñas poblaciones sostenibles, dado su gran tamaño, lenta cría y requisitos de hábitat –y de forma factible, como Payne afirma, fueron forzados a sobrevivir en hábitats imperfectos.
Según datos de Global Forest Watch, Sabah experimentó un cambio considerable en la cubierta forestal entre 2001 y 2012, perdiendo cerca de 900 000 hectáreas pero recuperando cerca de otras 600 000 ha. Estos números reflejan una tala activa y la facturación de plantaciones de aceite de palma, que son replantadas normalmente cada 20-30 años. Otro estudio, que diferenciaba concesiones para la explotación forestal y bosque intacto, descubrió que la cubierta forestal intacta de Sabah había descendido de 58 000 kilómetros cuadrados en 1973 a 14 000 en 2010.
Sin embargo, una vez que comenzó la cacería a gran escala, estas poblaciones fueron rápidamente diezmadas y, peor incluso, fragmentadas. La pérdida de bosque y la fragmentación pueden haber acrecentado esto, tal y como discuten Goossens y Ancrenaz, dificultando a los rinocerontes encontrarse entre sí y dando acceso a los cazadores furtivos. Pero, en realidad, es imposible saberlo con certeza.
En un momento desconocido de la historia, sin embargo, la población de rinocerontes de Borneo alcanzó un punto crítico: habían cada vez menos hembras para los machos restantes. Las gestaciones pasaron a ser algo cada vez más excepcional y, una a una, las poblaciones fueron desapareciendo.
A finales de los años 80 y principios de los 90, los ecologistas capturaron 40 rinocerontes de Sumatra –incluyendo diez rinocerontes en Sabah– para la cría en cautividad, pero el resultado fue un fracaso espectacular con tan solo un par de hembras de cría exitosas en EE UU, mientras que el resto murió sin descendencia. En lugar de mantener a los rinocerontes en condiciones de semi-cautividad, dividieron a los animales y los mandaron a varios zoos en EE UU y el sureste de Asia.
En este nuevo siglo, el rinoceronte de Borneo de Sabah se quedó en tan solo unos pocos ejemplares solitarios y deambulantes, e incluso esos murieron o fueron asesinados por cazadores furtivos.
¿Qué es lo siguiente?
Payne afirmó que fueron décadas de tropiezos lo que ha llevado a los conservacionistas hasta este punto.
“Lo que tendría que haber sucedido hace muchas décadas es la comprensión de que los rinocerontes salvajes eran tan solo los últimos de unos cuantos ejemplares dispersos, y no poblaciones para cría,” anotó, discutiendo que el objetivo principal debería haber sido reunir rinocerontes para la cría, en lugar de volcar tanta energía en ignorar áreas protegidas e instalar unidades de protección de rinocerontes con casi ningún rinoceronte que proteger.
“No tiene sentido prevenir la caza furtiva si los rinocerontes que quedan tienen crías a un ratio menor que la tasa de muerte natural,” dijo. “Y aun así, esto es lo que se está haciendo.
Bina desayunando. Con 30 años, Bina es el rinoceronte de Sumatra de mayor edad en el mundo. Foto por: Tiffany Roufs. |
Sin embargo, Payne dijo que incluso hoy en día, este conocimiento no ha penetrado todavía en los dirigentes más importantes de la conservación.
“La Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN y las grandes ONG punteras han permanecido en un estado de negación y repitiendo el mantra sobre áreas protegidas y unidades de protección de rinocerontes”.
De hecho, Payne comunicó que la mala gestión por parte de grandes ONG de conservación y los gobiernos han dificultado realizar lo que se necesitaba para salvar con éxito al rinoceronte de Borneo.
“Los rinocerontes africanos y el bisonte no fueron salvados de la extinción por áreas protegidas y equipos de protección humanos, ni por ninguna intervención gubernamental, sino por la acción privada capturando ejemplares salvajes y haciéndolos criar en granjas particulares,” dijo. “Tras la llegada de los estados nacionales desde comienzos del siglo veintiuno, el imprescindible papel de la empresa privada para salvar grandes mamíferos en peligro crítico de extinción ha sido suprimido y, en última instancia, imposibilitado”.
Para desgracia del rinoceronte, los ecologistas no pueden volver atrás en el tiempo, pero tienen que trabajar con lo que tienen, esto es, tan solo tres ejemplares –y dos de ellos con problemas de reproducción. Esto les lleva a depositar sus esperanzas en la tecnología moderna. La organización de Payne, BORA, está trabajando con el gobierno malayo, el departamento de fauna salvaje de Sabah, el Instituto de Leibniz para Investigación zoológica y salvaje, y Laboratorios Avantea para tener “los primeros embriones listos para final de 2015.” Pero, admite Payne, “es complicado”.
Una cosa es importante: la fecundación in vitro con rinocerontes no es barato. El esfuerzo ha dependido en gran parte de uno de los productores de aceite de palma más grande, Sime Darby, para su financiación.
“Solo la Fundación Sime Darby ha provisto de un apoyo financiero constante y muy cuantioso desde 2009, con interess adicional volcados por parte WWF-Alemania y WW-Malasia,” dijo Payne. “Es hora de que otras instituciones demuestren una empatía y apoyo similar”.
Otra idea aprobada por conservacionistas pero que aún no ha sido implementada es el mestizaje de la subespecie Borneo con la de Sumatra. Hay actualmente seis rinocerontes de Sumatra en cautividad (cinco en Sumatra y uno en EE UU) y se discute que la mejor forma de salvar no solo la línea genética de Borneo, sino la especie en su conjunto, sería aunar los esfuerzos –en efecto, jugárselo todo a una carta.
“Los tres rinocerontes que se mantienen en condiciones de cautividad en Sabah deberían mandarse definitivamente a instalaciones ubicadas en Indonesia para incrementar las posibles hembras parideras en el mundo,” dijo Ancrenaz.
Si todos los rinocerontes de Sumatra en cautividad del mundo se reunieran, podría significar tener nueve ejemplares en un mismo sitio. Hay especies que se han salvado de la extinción con menos que eso. En 2013, los participantes de una cumbre sobre el rinoceronte decidieron tratar todos los rinocerontes cautivos como una única población y no como distintas subespecies o propiedad nacional. Aun así, por ahora ese compromiso no se ha materializado en acción.
Rinoceronte de Sumatra madre, Emi con su ternero, Harapan, en 2007. Emi murió en 2009 tras dar a luz tres terneros en cautividad, un gran logro para la conservación del rinoceronte de Sumatra. Harapan es actualmente el único de su especie en el Zoo de Cincinnati. Por ahora, es tan solo una cría. Foto por: W. Alan Baker/Creative Commons 3.0. |
Goossens dijo que la culpa de este retraso no depende solo de Sabah, sino de todo el vasto mar.
“¡Indonesia está aguantando! Sabah lo ha intentado prácticamente todo para poder reproducir nuestros tres rinocerontes con rinocerontes indonesios, pero el país se ha mostrado reticente a ello,” anotó Goossens, autor del informe sobre este tema en 2013.
Sin embargo, Indonesia ha tenido éxito engendrando bebés rinocerontes, mientras que Sabah no. En 2012, el Santuario de Sumatra tuvo su primer ternero, la cría de la que fue una hembra salvaje, Ratu, y un macho nacido en cautividad, Andalas. La cría, llamada Andatu, es ahora prácticamente un adulto.
Pero Goossens dijo “Indonesia pagará el precio… si se piensan que serán capaces de mantener sus 100 rinocerontes en su hábitat, se equivocan. ¡En los próximos 20-30 años les aguarda exactamente el mismo futuro!”
Las poblaciones de rinocerontes en Sumatra están fragmentadas en al menos 3 distintas agrupaciones, incapaces de establecer contacto los unos con los otros a lo largo de los vastos territorios dominados por los humanos. En 2008, los ecologistas estimaron que Sumatra era hogar de entre 170 a 230 ejemplares. Sin embargo, ese cálculo cayó en picado hace un par de años a menos de cien.
Igual que Borneo, Sumatra ha sufrido una gran deforestación y fragmentación forestal –con algunas de las tasas más altas del mundo– condenando no solo a los rinocerontes, sino a elefantes, orangutanes y tigres al borde de la extinción. Todo el mundo se pregunta cuánto tiempo podrán estos grandes animales aguantar si su hábitat continúa reduciéndose y las poblaciones permanecen desconectadas entre sí. De todos ellos, los rinocerontes salvajes probablemente serán los primeros en desaparecer.
Lecciones que aprender para Sabah
Evidentemente, la extinción (o la casi extinción) del rinoceronte de Borneo en su hábitat tiene numerosas lecciones para Indonesia si pretende ofrecer a sus rinocerontes salvajes el mismo destino. Pero Ancrenaz dijo que la historia del rinoceronte contiene, además, lecciones de inestimable valor para el gobierno de Sabah. Durante mucho tiempo fue un refugio seguro de la crisis por la caza furtiva que estuvo azotando otras partes del sureste de Asia, pero la caza furtiva de fauna salvaje y el tráfico ha empezado a dispararse en Sabah a lo largo de los últimos años.
“El gobierno de Sabah necesita abordar la caza furtiva muy seriamente para evitar la extinción de las especies. El rinoceronte es posiblemente una de las primeras en extinguirse debido al mercado de medicina tradicional,” dijo Ancrenaz. “Desafortunadamente, muchas otras especies están también en riesgo, como el pangolín, el gueco, tortugas marinas, etc. Sabah necesita dar un paso adelante y reforzar sus esfuerzos de ejecución y persecución contra cazadores furtivos y sindicatos criminales que promueven todo este mercado de fauna salvaje”,
Bina en su bosque corral. Foto por: Tiffany Roufs.
Goossens también dijo que la pérdida del rinoceronte en Sabah debería motivar a la gente a trabajar más duro para salvar a las especies que quedan.
“Necesitamos aprender de esta experiencia con el rinoceronte e intentar proteger los últimos grandes mamíferos de Borneo, como el orangután, elefante, banteng, oso malayo y la pantera nebulosa,” apuntó.
Aunque Borneo haya perdido la mayoría de sus grandes bosques y biodiversidad salvaje, Sabah es indiscutiblemente un hálito de esperanza, al menos comparada con las condiciones actuales de Sarawak y Kalimantan. Actualmente, el estado tiene el 21 por ciento de su masa terrestre bajo algún tipo de protección –muy superior ya a la media global– y está luchando por un 30 por ciento total de protección.
“Si hubiera algún tipo de esperanza para la vida salvaje… creo que está en Sabah,” dijo Goossens, aunque añadió, “obviamente, no para el rinoceronte, para él es ya práctiamente demasiado tarde”.
Prácticamente no es totalmente. Hay aún algunas opciones: fecundación in vitro, agrupar más rinocerontes y una acción enérgica para salvar los rinocerontes de Sumatra aún salvajes. Pero cada año, las posibilidades son menores.