Descubre estas cuatro historias de lideresas de la Amazonía colombiana que han defendido sus territorios de la minería, la deforestación, los impactos ambientales de la industria petrolera y los cultivos ilícitos. En el camino, se han enfrentado a amenazas de muerte y al exilio.
Soraida Chindoy: la guardiana indígena que defiende de la minería a las montañas del Putumayo
Soraida Chindoy encabeza la lucha del resguardo indígena de Condagua en contra de la minera canadiense Libero Copper. Esta compañía busca explotar las montañas sagradas de los Ingas para extraer cobre y molibdeno en el Putumayo. “A futuro esto se va a volver un desierto, se van a secar nuestras fuentes hídricas. Desde ya estamos viendo el desplazamiento de los animales. Usted ahora mira micos y pájaros que sólo se encontraban en la selva virgen y están buscando otros nidos”, dice la defensora Chindoy. Lee más aquí
Maydany Salcedo: la defensora que encuentra refugio en el agua
Maydany Salcedo se ha opuesto al avance de la frontera agrícola en la Amazonía, a los cultivos de uso ilícito, a la contaminación petrolera y a la deforestación. Por su labor, ha sido blanco de amenazas de muerte. 4 “Aún tengo mucho trabajo pendiente. Quiero dejar una Colombia diferente a mis nietos”, dice la defensora Salcedo. Lee más aquí
Etelvina Ramos: de cocalera a luchadora para sustituir los cultivos ilícitos
Etelvina Ramos creció entre plantaciones de coca, presenció varias masacres y fue desplazada por la violencia de Colombia. Su propósito es que se sustituyan los cultivos ilícitos y conservar la Amazonía. Por su labor, ha recibido amenazas. “Yo no le temo a la naturaleza, esa se puede conocer; en cambio el hombre es cosa brava. Mis hijos aprendieron a verme amenazada, pero yo no quiero dejarlos solitos aunque ya estén grandes, eso sí me aterra”, dice la defensora Ramos. Lee más aquí
Alis Ramírez: la defensora de la Amazonía colombiana que hoy vive refugiada en Nueva Zelanda
Alis Ramírez vivía en un pueblo selvático llamado Zabaleta, ubicado en el departamento del Caquetá. Por defender su territorio de la minería, la tala y la exploración petrolera, recibió amenazas de muerte y tuvo que abandonar su hogar en Colombia. “A mí me cobijaba un miedo de los pies a la cabeza y así trabajaba, era algo que yo sentía siempre, pero aún así andaba por los pueblos, la gente no me dejaba sola. Me acompañaba”, dice la defensora ambiental Ramírez. Lee más aquí
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Imagen principal: Mujeres que resisten: el arduo camino para defender el ambiente y el territorio en la Amazonía de Colombia. Ilustraciones: Leo Jiménez.
