- A finales del siglo XIX, elefantes asiáticos (Elephas maximus) fueron introducidos en las islas Andamán para trabajar en explotaciones madereras que continuaron hasta principios de la década de 2000.
- En algunas ocasiones, los elefantes de trabajo escapaban del cautiverio o eran liberados en la selva.
- Estos elefantes formaron manadas salvajes, que ahora se encuentran en la isla Interview y en Andamán del Norte.
- El impacto de la introducción de elefantes en las islas sigue siendo objeto de debate: algunos sostienen que su presencia ha afectado a la vegetación autóctona; otros afirman que no han tenido ningún impacto ecológico significativo.
Ubicado a unos mil kilómetros al este de la India continental, en el golfo de Bengala, el archipiélago de Andamán está compuesto por varios cientos de islas exuberantes conocidas por sus impresionantes playas de arena blanca y su biodiversidad única. Las islas Andamán, que forman parte del punto crítico de biodiversidad indo-birmano, albergan unas 9130 especies animales que habitan tanto entornos terrestres como marinos. De estas, 1032 especies son endémicas de las islas.
Históricamente, los bosques de las islas Andamán también han sido el hogar de varias especies de árboles codiciadas por la industria maderera: el valioso padauk (Pterocarpus dalbergioides); el gurjan (Dipterocarpus turbinatus), un árbol recto y alto conocido por su madera de buena calidad; el gangaw (Mesua ferrea), adecuado para hacer durmientes de ferrocarril; y el didu (Bombax insigne), utilizado para fabricar cajas de té. A finales del siglo XIX, las autoridades coloniales británicas pusieron en marcha una próspera industria maderera en estas remotas islas. En 1883 se inauguró el primer aserradero, con una capacidad anual de procesamiento de 20 000 metros cúbicos de troncos.
Pronto, junto con los madereros, estas islas vieron llegar también una nueva especie: el elefante asiático (Elephas maximus). Elefantes provenientes de la India continental y Birmania fueron llevados a Andamán para trabajar en la industria maderera. Estas bestias arrastraban los troncos desde los lugares de tala hasta los muelles en la orilla del mar.

La tala a gran escala continuó en las islas Andamán durante más de medio siglo después de la independencia de la India, hasta que se prohibió en 2001. Aunque la industria maderera es cosa del pasado, los elefantes traídos a Andamán para trabajar en la extracción de madera se quedaron aquí. En 2009, había unos 99 elefantes en cautiverio en las islas Andamán, cifra que se redujo a unos 63 en 2019. La mayoría de estos elefantes son ahora de propiedad privada y se utilizan para trabajos relacionados con la madera o con fines turísticos.
También hay una pequeña población de elefantes en estado salvaje en las Andamán. Desde los primeros tiempos de la explotación maderera, los elefantes de trabajo escapaban ocasionalmente o eran liberados en la selva. Con el tiempo, estos elefantes formaron manadas asilvestradas o ferales, término que designa a los animales domésticos y, en su mayoría, no autóctonos que se han vuelto salvajes.
Actualmente, la mayor población de elefantes asilvestrados de Andamán se encuentra en la isla Interview. También se han reportado grupos muy pequeños de elefantes ferales en Andamán del Norte. Según los funcionarios forestales del Santuario de Vida Silvestre de la isla Interview, que no quisieron dar su nombre, no se ha realizado ningún censo de elefantes asilvestrados de Andamán, pero se cree que la población actual del santuario es de una docena.
Los ecosistemas insulares de Andamán se enfrentan a las amenazas de numerosas especies invasoras, entre las que destaca el gran número de chitales (Axis axis), un herbívoro introducido desde el continente indio que ha afectado a la regeneración de la vegetación autóctona de Andamán. Debido a su reducido número y a la falta de estudios recientes, aún se desconoce el impacto que los elefantes asilvestrados pueden tener en los ecosistemas de las islas Andamán.
¿Cuántos pueden ser demasiados?
El paisaje de 101 kilómetros cuadrados de la isla Interview está cubierto de bosques costeros semiperennes y manglares. Situada a 125 kilómetros al norte de Port Blair, fue en su momento un importante sitio de explotación maderera durante la época colonial.
Laurie Winslow Sargent, escritora y novelista asentada en Estados Unidos, contó a Mongabay India que su abuelo, J. Kenneth Pearce, trabajó como ingeniero maderero en la isla Interview en la primera mitad del siglo XX. “Los elefantes desempeñaban un papel importante en las operaciones madereras. Mi abuelo mencionaba a los elefantes en sus diarios y también tomó algunas fotografías de ellos. Él introdujo técnicas de tala mecanizada como alternativa a la fuerza de los elefantes”.
A principios de la década de 1960, una empresa maderera en quiebra liberó unos cincuenta elefantes en la isla. Desde entonces, estos animales han formado una población reproductora. En 1985, el Gobierno declaró la isla Interview santuario de vida salvaje dedicado a proteger a estos elefantes asilvestrados.

En un sondeo realizado en 2001, Rauf Ali, un destacado biólogo de vida silvestre, contó 31 elefantes en la isla Interview. Sin embargo, investigadores del Instituto Salim Ali de Ornitología e Historia Natural de Coimbatore, Tamil Nadu, descubrieron en un estudio de 2012 que la población de elefantes silvestres de la isla Interview consistía solo de unos 11 individuos. El estudio también afirmaba que los funcionarios forestales habían informado de la muerte de unos 15 elefantes en las décadas anteriores.
Bijoyandana Dudul Chowdhury, un adiestrador y experto en elefantes de Assam, fue llamado por la administración de Andamán para ayudar a estudiar los elefantes salvajes de la isla Interview. En su visita a la isla en 1997, avistó a 11 animales.
Los conservacionistas sugieren que la caza furtiva pudo haber provocado la disminución del número de elefantes ferales de Andamán. A lo largo de los años, se han registrado numerosas incautaciones de colmillos de elefante en todo Andamán.
Efectos en la vegetación local
Un estudio de 2012 sobre los elefantes ferales de Andamán afirmaba que la presencia de estos animales ha afectado a la vegetación autóctona de la isla de Interview. Afirmaba que “ahora se están produciendo daños debidos al descortezamiento en especies de árboles que (los elefantes) antes no comían, debido a la reducción de los recursos alimenticios, y esto ha provocado daños en el bosque. La continuada existencia de elefantes provocará una mayor degradación de la vegetación”.
Un estudio de 2004 realizado por el difunto biólogo de la fauna salvaje Ali también descubrió que los elefantes habían provocado que las cañas, el bambú y el pandanus mostraran un importante declive. Además, afirmaba que un sondeo preliminar realizado en 2001 confirmó el despojo de corteza de muchos árboles en la isla Interview.
Los guardabosques de Andamán coinciden en que la vegetación de la isla Interview ha disminuido considerablemente en las últimas décadas. Plantas como el bambú, el ratán y el pandanus se han vuelto más escasas.
Pero no todos están de acuerdo en que los elefantes ferales hayan afectado gravemente a la ecología de Andamán. Prajna Chowta, conservacionista india y cofundadora de la Fundación Aane Mane, dedicada al estudio de los elefantes asiáticos, declaró a Mongabay India: “Los estudios anteriores no tuvieron en cuenta el impacto de la extracción de madera en la biodiversidad de las islas Andamán durante los periodos colonial y poscolonial, y los elefantes salvajes son tan pocos y escurridizos que es poco probable que alteren drásticamente la vegetación de las islas. Además, la flora es muy similar a la de Birmania, que ha albergado grandes herbívoros durante milenios”.
Los elefantes como especie invasora
Sin embargo, se sabe que las especies invasoras tienen efectos drásticos en los ecosistemas insulares de todo el mundo. El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) afirma que “las islas son más propensas a la invasión de especies exóticas debido a la falta de competidores y depredadores naturales que controlen las poblaciones en sus ecosistemas nativos”.
Aunque la población de elefantes salvajes en Andamán es muy pequeña y sus repercusiones en la ecología autóctona siguen siendo motivo de debate, el problema pone sobre la mesa un dilema político sobre la gestión de las especies invasoras en la India.
La Ley de Protección de la Vida Silvestre de la India de 1972 define las especies exóticas invasoras como “una especie animal o vegetal que no es nativa de la India y cuya introducción o propagación puede amenazar o afectar negativamente a la vida silvestre o a su hábitat”. Debido al carácter geopolítico de esta definición, las especies autóctonas de la India que se vuelven invasoras cuando se introducen en un nuevo hábitat dentro del país quedan fuera del ámbito de regulación. Por ejemplo, el elefante y el chital son especies nativas protegidas en la India, pero en el contexto de las islas Andamán, estos animales se consideran especies exóticas invasoras perjudiciales para el ecosistema nativo.

Además, el caso de los elefantes salvajes de Andamán es aún más complicado. La especie goza del máximo nivel de protección en virtud de la Ley de Vida Silvestre de la India y figura como “en peligro” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), pero la Autoridad Nacional de Biodiversidad (NBA por sus siglas en inglés), organismo oficial encargado de cumplir las obligaciones del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), del que la India es signataria, la considera invasora en las islas Andamán. El Artículo 8 del CDB establece: “Cada Parte signataria, en la medida de lo posible y según proceda, evitará la introducción, controlará o erradicará las especies exóticas que amenacen los ecosistemas, los hábitats o las especies”.
“Esto demuestra la falta de una política clara respecto a la gestión de los elefantes en Andamán”, declaró a Mongabay India un veterinario jefe del departamento forestal de Andamán y Nicobar. “Claramente, necesitamos más investigación para comprender los impactos de la introducción de elefantes en la ecología de Andamán”.
La falta de investigación sobre la posible invasión de elefantes en Andamán podría deberse al hecho de que se trata de una especie muy carismática. En un estudio de 2020, investigadores del Centro de Biología de la Academia Checa de Ciencias y del Instituto Leibniz de Ecología de Agua Dulce y Pesca Interior (IGB por sus siglas en inglés) concluyeron que el carisma afecta a la gestión, la atención de la investigación y la imagen que los medios de comunicación dan de las especies invasoras. Una especie carismática, aunque sea invasora en un contexto específico, tiene una gran aceptación social en comparación con una especie invasora menos atractiva. El estudio sugiere que esto también influye en la atención que la investigación concede, o no, a determinadas especies invasoras.
Imagen destacada: Un elefante faenando en las explotaciones madereras de Interview Island. La foto fue tomada en la década de 1930 por J. Kenneth Pearce, un ingeniero forestal que trabajaba en la isla. Foto: cortesía de Laurie Winslow Sargent
Este artículo se publicó originalmente en inglés en julio de 2024, puede leerlo aquí.