El Fondo de Pensiones de U$S 700 mil millones de Noruega, continua retirando sus
inversiones de empresas relacionadas con la deforestación de la selva tropical. El año
pasado vendió su participación en 23 productoras diferentes de aceite de palma, según un
informe de la Fundación Rainforest Noruega, un grupo activista que lidera la campaña de
desinversión.
Esta movida del Fondo de Pensiones del gobierno de Noruega (GPFG por sus siglas en
ingles), el Fondo Soberano de Inversión más grande del mundo, se originó luego de revisar
sus directrices de inversión para incluir la deforestación como un riesgo para su cartera de
valores.
¨Durante el primer trimestre de 2012 vendimos nuestra participación en 23 empresas, que a
nuestro criterio, producían aceite de palma de manera no sustentable¨, dijeron los
integrantes del Fondo en su informe anual. ¨Antes de llegar a esta decisión, se revisó una
cantidad de empresas que contribuían a la deforestación de la selva tropical mediante la
producción de aceite de palma en Malasia e Indonesia¨.
En el año 2012, el Fondo vendió participaciones en algunas de las empresas de aceite de
palma más grandes del mundo que incluyen Astra International, Golden Agri-Resorces,
Indofood Agri Resources, Kuala Lumpur Kepong, Ta Ann Holdings, United Plantations y
Wilmar International, entre otras. Muchas de estas empresas tienen sede en Malasia, Indonesia y Singapur.
En general, el Fondo de Pensiones del gobierno noruego redujo sus inversiones en la
industria de aceite de palma en más del 40%, según la Fundación Rainforest Noruega.
Deforestation for palm oil production in Borneo. Photo by Rhett A. Butler
¨Este es un gran progreso y una victoria para las selvas tropicales remanentes. Uno de los
inversionistas más grande del mundo envía una clara señal hacia la industria de aceite de
palma cuyas prácticas destructivas son inaceptables¨, dijo Nils Hermann a la Fundación
Rainforest Noruega. ¨El Fondo de Pensiones del gobierno de Noruega ahora confirma que
el sector productivo de aceite de palma es responsable del grave daño ambiental a los
bosques¨.
El Fondo ahora posee casi U$S 450 millones invertidos en la industria de aceite de palma.
Ha traspasado algunas de sus inversiones a productores de aceite de palma que a criterio del
Fondo ofrece mejores políticas ambientales. Inclusive en el 2012 ha cuadruplicado su
participación en la empresa Sime Darby de Malasia. Sin embargo, la Fundación Rainforest
Noruega no estaba totalmente de acuerdo con la elección del Fondo sobre esa compañía.
¨Sime Darby tiene mala fama en cuanto a la tala ilegal, violentos enfrentamientos con
comunidades locales, incendios forestales ilegales y amenazas a los últimos hábitat de los
orangutanes¨, dijo Ranum. ¨A su vez Sime Darby continua expandiéndose hacia los
bosques húmedos africanos; una tendencia en la industria de aceite de palma que preocupa.
Esto no amerita el aumento de las inversiones públicas noruegas¨.
No obstante, la Fundación Rainforest Noruega exhortó a otros inversionistas a prestar
especial atención a los traspasos del Fondo.
¨Este traspaso del Fondo de Pensiones del gobierno de Noruega representa una victoria para
el medioambiente y para aquellas personas que han peleado por esto durante años. Ahora
otros inversionistas deberían seguir el ejemplo¨, dijo Ranumm y agregó que espera que el
Fondo aplique esta misma política a otros sectores que motivan la deforestación.
¨Ahora que el Fondo de Pensiones del gobierno de Noruega probó que toma muy en serio la
destrucción de la selva tropical a causa de la industria de aceite de palma; estamos muy
entusiasmados en ver un acercamiento similar a otras industrias responsables de la
destrucción masiva de los bosques como el petróleo, gas, minería, madera y pulpa¨.
Glenn Hurowitz, un ambientalista del Centro para la Política Internacional, esta de acuerdo
en que el traspaso del Fondo podría incentivar a otros a hacer lo mismo.
¨Otros Fondos Soberanos de Inversión y entidades financieras privadas enfrentaran grandes
presiones para imitar la iniciativa de Noruega y asegurar que no están financiando la
deforestación y el abuso a comunidades locales en el sector de aceite de palma¨, dijo
Hurowitz a mongabay.com. ¨El capital es el motor de la industria de aceite de palma, y si
las principales empresas de aceite de palma quieren acceso al mercado global de capitales,
deberán probar que no incentivan la destrucción de los bosques remanentes del mundo¨.
La desinversion del Fondo es resultado de que la industria de aceite de palma enfrenta
obstáculos a causa de mayores investigaciones a su comportamiento ambiental,
desaceleración de la demanda y aumento de la producción en otros países. Los precios del
aceite de palma cayeron un tercio en comparación a dos años atrás, sin embargo la
producción permanece como la forma de agricultura más rentable a lo largo de grandes
partes de los trópicos.
Desmonte de un bosque en Borneo para producción de aceite de palma. Foto por Rhett A.
Butler]
La industria de aceite de palma ha emergido como uno de los principales factores causantes
de la deforestación en el sur de Asia durante los últimos 20 años. Los investigadores
estiman que casi un cuarto de las deforestaciones recientes y la mitad de los pantanos
destruidos en Indonesia son resultado de las plantaciones para aceite de palma. En
consecuencia, los grupos ambientalistas están haciendo campaña para desplazar la
expansión de aceite de palma hacia tierras sin bosques o eliminar su uso por completo.
Entre todas las actividades humanas, la deforestación representa aproximadamente el 10%
de las emisiones de carbono del mundo. A su vez, es una de las principales amenazas a
muchas especies de animales carismáticos como los orangutanes, rinocerontes asiáticos y
tigres de Sumatra.
Desde el año 2009 Noruega ha sido el partidario financiero más grande del mundo en
cuanto a la conservación de las selvas tropicales, comprometiéndose a invertir 3.000
millones de coronas al año (unos U$S 522 millones) a la causa. Su Fondo Soberano de
Inversión, resultado de los ingresos del petróleo de Noruega, es independiente de ese
compromiso, el cual recae dentro del presupuesto para la ayuda internacional.
Lista de empresas en las que el Fondo de Pensiones del gobierno de Noruega ya no invierte: