- Procuraduría del Ministerio del Ambiente denunció la deforestación ilegal en Masisea (Ucayali) y Tierra Blanca (Loreto) luego de constatar por imágenes satelitales que se había arrasado con más de dos mil hectáreas de bosques.
- La deforestación causada por los menonitas es uno de los pocos casos de pérdida de bosque a gran escala que han ocurrido en la Amazonía peruana.
Sentado en el portón de su casa, Isaac Zacharías Klassen, el patriarca de la colonia Menonita que se ha establecido en Masisea, en la región Amazónica de Ucayali, cuenta que fue el primero en llegar a Pucallpa, en busca de terrenos, en el año 2016. “Venimos de Bolivia. Salimos de allá porque necesitábamos más campo para vivir”.
Su casa, construida de madera, está en medio de lo que alguna vez fue un bosque y ahora es un campo de cultivo con arados estacionados en el inmenso terreno. El campo luce con surcos listos para sembrar y árboles que rodean el gran predio.
No es el único espacio con esas características en la carretera que va desde la ciudad de Masisea en dirección al Área de Conservación Regional Imiría, una vía afirmada en la que es fácil cruzarse con máquinas para arar la tierra manejadas por jóvenes de camisa a cuadros, pantalones con tirantes y grandes sombreros.
“Hemos comprado unas 2000 hectáreas más o menos”, continúa Zacharías. “Vendimos todo allá [Bolivia] para comprar aquí”, agrega para explicar cómo pagaron los mil soles que les costaba cada hectárea de terreno que adquirieron, compra que los obligó a desembolsar por lo menos dos millones de soles.
La incursión de la colonia Menonita en la Amazonía de Perú no solo se restringe al departamento de Ucayali. En Tierra Blanca, una localidad ubicada en la región de Loreto, también se han instalado y despejado una gran extensión de bosques.
Las actividades de estas dos colonias han sido tan notorias, que no pasaron desapercibidas por las autoridades. Hoy la Procuraduría del Medio Ambiente y las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental (FEMA) de Ucayali y Loreto investigan la pérdida de bosque en los dos territorios. Según las primeras indagaciones, se habría arrasado en total con más de 2500 hectáreas de bosques sin contar con autorización alguna.
“Hemos presentado una denuncia por deforestación y se ha abierto investigación. Tenemos pruebas de que antes de la presencia de los menonitas había bosque y, después de su llegada, estos bosques se convirtieron en sembríos”, precisa el procurador del Ministerio del Ambiente (Minam), Julio Guzmán, quien en febrero de este año presentó la denuncia ante las fiscalías de medio ambiente de Ucayali y Loreto. “Se han incumplido todas las normas para el desbosque”, confirma.
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Una historia de deforestación
Entre enero y noviembre de 2017, dos parejas de menonitas —Isaac Zacharias Klassen y esposa, así como Franz Peters Wieler y esposa— inscribieron en la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp) los títulos de propiedad de más de 20 predios rurales adquiridos en el sector de la carretera Masisea – Imiría, en Ucayali.
Mongabay Latam accedió a 22 de estas partidas registrales en los que se da cuenta que el precio pagado por cada hectárea fue de alrededor de 1000 soles (307 dólares), confirmando así lo que dijo Zacharías en el portón de su casa en Masisea, cuando conversó con este medio a mediados de 2019. Las transacciones que aparecen en estos documentos van desde los 4000 soles (1230 dólares) hasta sumas que superan los 160 mil (49 230 dólares), de acuerdo a la extensión de los terrenos.
El año de inscripción de estos predios coincide también con el inicio de la deforestación a gran escala que ahora es motivo de investigación fiscal en Masisea. La pérdida de bosque en este sector de Ucayali alcanza las 810 hectáreas.
Una alerta lanzada por el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), en octubre de 2019, ya advertía sobre la pérdida de bosque en Masisea.
En ese momento, el monitoreo satelital indicaba que la comunidad Menonita de Masisea había arrasado con 856 hectáreas. Un año después, en octubre de 2020, las imágenes satelitales indican que 13 hectáreas más han sido desmontadas. De acuerdo con MAAP, en los últimos tres años se han perdido en total 870 hectáreas en la zona donde se han instalado los menonitas en Masisea.
En Tierra Blanca el panorama es peor. Según el último reporte de MAAP, entre 2017 y 2020 se deforestaron en esta zona de la región Loreto 2200 hectáreas de bosque. Y solo este año, las imágenes satelitales muestran una pérdida de 625 hectáreas.
Esta cifra es confirmada por la procuraduría, pues la investigación fiscal ha detectado una deforestación de por lo menos 1700 hectáreas en Tierra Blanca.
“Es un caso emblemático de deforestación. Son miles de hectáreas deforestadas de manera muy rápida”, señala Matt Finner, investigador principal de MAAP, quien compara este caso con el de United Cacao, empresa que fue retirada de la Bolsa de Valores de Londres luego de que se presentaran denuncias por deforestación en Loreto, por la subsidiaria Cacao del Perú Norte.
Finer afirma que son muy pocos los casos de deforestación de grandes extensiones de bosque y en periodos cortos de tiempo en la Amazonía peruana. El caso de las colonias Menonitas es uno de ellos.
El análisis de las imágenes satelitales que ha hecho MAAP desde el año 1985 muestra un bosque sin deforestación hasta el 2016. Sin embargo, a partir de 2017, se observa cómo se han ido despejando espacios en medio del bosque.
Zacharías asegura que los menonitas de Tierra Blanca han sido los primeros en llegar al Perú, que ellos se instalaron inicialmente en otras localidades, donde “no existían muchos terrenos disponibles para seguir expandiéndose”, pero que luego decidieron buscar nuevas tierras y así llegaron a Tierra Blanca, un bosque amazónico de la región de Loreto.
Sandra Ríos, investigadora del Instituto del Bien Común (IBC), revisó imágenes satelitales de los últimos 32 años en las zonas deforestadas y aseguró a Mongabay Latam que siempre se mantuvo como bosque hasta el 2017. “He revisado todos los años desde 1988 y en ningún año se ve intervención hasta el 2017. Entonces, si no hubo intervención, el cambio se ha dado sobre bosque primario o bosque maduro”.
Ríos también menciona que la deforestación vista en estas imágenes revelan un patrón para el desbosque que avanza muy rápido y está marcado por el uso de maquinaria. “Esta deforestación avanza a ritmo acelerado”, precisa la investigadora de IBC.
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Tala sin autorización
Los gobiernos regionales de Ucayali y Loreto aseguran que las colonias menonitas no cuentan con autorización alguna para el desbosque.
Según un informe emitido por la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre de Ucayali, al que Mongabay Latam tuvo acceso, el territorio deforestado por los menonitas de Masisea no cuenta con ningún título habilitante, es decir, no existe registro de que se haya solicitado el permiso para el aprovechamiento de este territorio, un requisito que se indica en la Ley Forestal y de Fauna Silvestre.
La Gerencia Regional de Desarrollo Forestal y de Fauna Silvestre de Loreto afirma lo mismo. En el informe técnico al que también accedió Mongabay Latam se precisa que en la zona deforestada de Tierra Blanca existen 135 predios privados y solo 12 permisos forestales. La autoridad forestal concluye que “no se puede afirmar que esos títulos habilitantes han sido otorgados al grupo religioso menonitas”.
De acuerdo con la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, los títulos habilitantes “permiten a las personas naturales o jurídicas el acceso, a través de planes de manejo, del aprovechamiento sostenible de los recursos forestales y de fauna silvestre y los servicios de los ecosistemas forestales y otros ecosistemas de vegetación silvestre”.
La ley forestal también indica que en el caso de predios privados con cobertura boscosa el cambio de uso del suelo requiere el permiso de la autoridad regional forestal y de fauna silvestre así como un estudio técnico de microzonificación.
El fiscal Vladimir Rojas, de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Ucayali, confirma que se trata de un caso emblemático. “Afecta a un gran sector de la sociedad, como es la comunidad del distrito de Masisea”, indica Rojas y, además, “involucra a un grupo grande de personas, porque todos están inmersos en la investigación”.
El procurador Guzmán precisa que el delito que corresponde es contra los bosques o formaciones boscosas, denominado comúnmente como delito de deforestación. “En este caso, como no cuenta con autorización, vamos a demostrar que se trata de una deforestación ilegal”, precisa.
Para talar el bosque, explica Guzmán, hay que tener una concesión forestal o solicitar una autorización si se trata de un predio privado. “Para la Procuraduría es delito, para los gobiernos regionales es una infracción administrativa. Los gobiernos regionales deberían haber iniciado un proceso sancionador”, precisa el procurador del Minam.
El último lunes 19 se realizó la primera visita al territorio que ocupan los menonitas en Tierra Blanca, indica el fiscal Félix Castro, de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Loreto.
En conversación con Mongabay Latam, el fiscal precisó que también se sumaron a la diligencia personal de la Gerencia Regional de Desarrollo Forestal y de Fauna Silvestre y la Policía. Sin embargo, señaló que no se contará con información sobre los resultados de esta visita hasta el 2 de noviembre.
“La denuncia vino de la Procuraduría del Ministerio del Ambiente por delitos medioambientales. Ahora corresponde determinar de quién es la responsabilidad”, dice el fiscal Castro.
Mongabay Latam se comunicó vía telefónica con el abogado David Ojanama, representante legal de la Asociación Colonia Menonita Cristiana Agropecuaria Masisea, la razón social de la colonia Menonita de Ucayali.
Ojanama señaló que además de la investigación fiscal, la colonia Menonita también enfrenta un proceso administrativo sancionador ante la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre de Ucayali.
El abogado también dijo que en el año 2017 los menonitas solicitaron ante la autoridad forestal el permiso para el cambio de uso de suelo para sus terrenos, pero que el pedido fue rechazado. “Como todo agricultor, lo que ellos hicieron fue darle uso a su terreno”. No obstante, Ojanama asegura que no se trataba de bosque primario ni secundario, sino de una zona ya intervenida.
Ojanama menciona, además, que desde diciembre de 2019 existe una medida cautelar para que los menonitas no realicen actividades en los predios que aún no han sido desboscados, orden que —según señala el abogado— han cumplido correctamente. Por ese motivo, niega que la deforestación ocurrida durante este año en Masisea se deba a la actividad de sus patrocinados. “El 3 de setiembre de este año se realizó una inspección con las autoridades fiscales y se constató que la deforestación en las zonas colindantes a los predios de la colonia Menonita han sido causadas por invasores de tierras”.
Mongabay Latam buscó contactar con un representante de la comunidad Menonita de Tierra Blanca, sin embargo, la falta de conexión telefónica en la zona no permitió hacerlo. El fiscal Castro explicó que el proceso está aún en investigación preliminar, por tanto, ningún miembro de la colonia Menonita de Tierra Blanca se ha presentado ante esta dependencia del Ministerio Público.
Imagen principal: Colonia Menonita en Masisea, Ucayali. Foto: Yvette Sierra Praeli.
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